Bad Boy

¿beso? o lágrimas

Capitulo once: ¿beso? O lágrimas

Blake Mirror

Abrí los ojos primero. Eran las 7 de la mañana. La luz entraba por las cortinas. Bajo la mirada y su cabeza está en mi pecho. Tenía los labios entre abiertos.
Se mueve un poco y la sábana que tenía en su cuerpo se desvanece. Entonces no pude dejar de mirarla. La camisa se había levantado. Se notaba su hermoso trasero e calzon. Sus piernas de diosa.

Quería hacer travesuras con ella. Pero algo me pasaba a hacerlo.
Ella era diferente.
Me hacía sonreir siempre.
O me hacía molestar muy rápido.
Y personas del universo nadie me desafía.

Nadie gana de mis juegos.
Excepto ella.

_ buenos días - murmura - observo sus ojos abriéndose. Bosteza y se gira. Tenía casi su trasero en mi cara.

Bueno exagere.

¡Vamos!

La chica se voltea

_ No me violaste - no te imaginas cuántas ganas tengo de hacerte mía linda... Pienso.

_ ¿Porque me miras así?

_ Así como - le digo

_ Así, así de embobado. Espera ya lo eres ejehe - se ríe de su propia broma hacia mi.

Pasó mi mano por su rostro, retirando un pelo de su mejilla. Ella me mira sin decir ni una palabra. Una de mis manos viaja por dentro de las sábanas hasta atraerla a mi, agarrándola de la cintura.
Mis ojos bajan a sus labios. Me muerdo el labio inferior tratando de controlar mis ganas que tengo de besar sus gruesos labios.

De una muñeca.

La chica leyendo mi mente me da un beso. Nuestros labios se unieron como un rompecabezas, como si esa pieza se hubiera perdido hace mucho tiempo y ahora la había encontrado.
Nos moviamos con mucha experiencia, pero ella me sorprendía con sus movimientos inesperados.

Me mordí el labios inferior.

Esta chica estaba matando todo mi ser ahora mismo.

La chica respiraba como podía también. Laura se sienta en la cama y así me sigue besando. Mis manos viajan por debajo de su camisa. Rozando su intimidad por encima de la tela, ella gime, luego mis manos viajan por su cintura, sientiendo su piel perfecta.

No me puedo contener.

No puedo.

No más

Le iba a quitar la camisa pero.

_ No puedo - se va corriendo, la puerta se escucha cerrarse. Hasta le pone seguro.

Mi respiración estaba agitada, sentía que mi corazón se iba a salir de su sitio, mire hacia abajo y mi amiguito ya estaba preparado.
Ahora yo sentía que había jugado conmigo, pero de seguro yo lo había hecho con ella por tanto tiempo.

Desde que la conocí solo la e querido hacer mía. Pero prácticamente obligándola.

¿Que me está pasando?

Las palabras de dash atraviesan mi cabeza.

Revuelvo mi cabello. Tratando de arreglarme, pero nada sirve. Camino para poner mi mano contra la puerta.

_ Laura abre

_ No - se escucho un poco fuerte

_ Laura por favor - ¿Acabo de suplicar?

_ Alejate - su voz se escucha ahogada
_ ¡Aléjate de mi! - estaba llorando. Estaba seguro.

Pasaron 5 minutos. Hasta que la puerta se abre. Me levanté de piso, pero ella cuando me vio se volvió a meter, pero está ves yo la alcanze. Se había cambiado a su ropa inicial.
Tenía las pestañas mojadas, los ojos rojos.

_ vete

La acorrale contra la pared

Ella junto su cabello contra su cara. Sus lágrimas bajaban, y sus llantos se empezaban a notar cada vez más.
Saque su cabello de su cara.

_ Eres hermosa así - mire a sus ojos con un sonrisa amigable

Ella dejó de llorar. Su respiración ya se escuchaba mejor, pero me empezó a empujar.

_ ¡No quiero a un mentiroso en mi vida!

_ ¿Porque mentiroso?

_ ¿aún no sabes? - me dice con odio
_ Eres un play boy, que tiene sexo con cualquier chica. En cualquier lado, en cualquier hora. Y me mientes con esto, estos sentimientos, que no son reales.

Me empuja más. Y sale corriendo. La persigo. Ella abre la puerta. La cargo y la llevo a la cama. Le cojo sus brazos y prohíbo la manera que se escape de mi. Puse mi fuerza en ella.

_ No sabes lo que estás diciendo - le digo con odio.

Sus lágrimas salen otra ves de sus ojos pero está ves sin hacer ni un ruido

_ Si lo sé - jadea _ miramos, ¡mírate! Eres un Bad boy.

La dejo ir.

_ No te vuelvas a a cercar a mi idiota

Se va del cuarto.

Mis rodillas caen al suelo. Y dos lágrimas caen, pero las limpio rápidamente. Junto las cejas. Y precione mis puños.

.........

El camino directo a la universidad era largo. Pero peor era que ella me odiaba.
Y no podía hacer nada.

Si quieren que siga escribiendo.
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