Vanesa
Nuestra cena transcurrió entre risas, comidas compartidas, besos robados y toqueteos por debajo de la mesa.
Detallé cada movimiento que ella hacía, la forma en que tomaba la servilleta para limpiar la comisura de sus labios, la forma en que sostenía la copa de vino y solo mojaba sus labios con el líquido y sobre todo, la manera que tenía de atrapar el tenedor con sus labios.-¿sigues enojada? - preguntó mientras caminábamos hacia el bar.
Me quedé en silencio mientras escuchábamos el sonido de los coches que pasaban a nuestro lado.
-no puedes siempre pagar la cuenta tú, Vanesa - reía flojito.
-pero es que yo quería pagar - dije mientras hacía pucheros.
-tendrás que acostumbrarte a no siempre hacerlo. Si tu ex te hacía pagar todo a ti, para ella no gastar absolutamente nada, pues, bien, yo no soy así, si quieres tener algo conmigo debes darte cuenta que esto es 50 y 50, la relación, las cuentas, todo- dijo cabreada mientras se adelantaba.
La seguí hasta una esquina y la apoyé en la pared más cercana para besarla, con ganas, pasión y amor, si, amor.
-esta bien, acepto - susurré a centímetros de sus labios.
Seguimos nuestro camino tomadas de la mano, hasta que entramos al bar, allí ya estaba Ana y patri junto a Matías. Quienes sonrieron al vernos
-¿ha ocurrido algo que nosotros no sabemos? - preguntó patricia luego de que saludaramos a todos.
-¿qué podría pasar? - preguntó Emma entre risas.
-tu sabes, ella y tu... - susurraba intentando que yo no escuchara.
-¿tienen algo que decirnos? - preguntó Ana.
-absolutamente nada, hemos venido a salida de amigas, no seas idiota - respondi mientras le golpeaba el brazo.
Las horas pasaban entre risas y preguntas, conociéndonos y escuchando las anécdotas que contaban, mientras las copas al igual que la hora, pasaban muy rápido.
Con Ana nos levantamos a buscar algo para beber para todos, mientras ellos quedaban allí, poniéndose al día de todo lo que ha ocurrido, sin que yo me entere, claro está.-ya ocurrió ¿no?-preguntó Ana riendo.
-¿ocurrió qué? - pregunté mientras bebía de un trago un shot de tequila y nos sentábamos en la barra.
-tu y ella, ya sabes, ¿ya follaron? -
-no - mentí.
Pero como lo hacía tan mal, me delaté.
-¡ay Vanesa! ¡Si! ¿Y que? ¿Bien? - reía Ana.
-bueno, quizás si... Pero callate.- dije mientras tomaba otro shot.
-¿cómo fué? - preguntó acercándose más a mi.
-pues, comenzamos a besarnos en la sala, luego subimos a su habitación... Ahí duramos poco tiempo con ropa, pero Ana, dioos, es brutal - dije mientras jugaba con un limón en mis labios.
-detalles, Vanesa, detalles - pedía mientras bebía su shot.
-pues, desde que lo hicimos no nos hemos quedado quietas ni un minuto, ni uno solo y el sonido de... - me interrumpió.
-no quiero saber más nada, no me traumes que he visto mucho y escuchado mucho- reía mientras tomaba las copas y las llevaba a la mesa donde todos estaban.
Las copas seguían pasando, seguíamos haciendo rondas para ir a buscar más.
Mientras la mano de Emma paseaba peligrosamente por mi pierna y apretaba fuertemente esta, yo solo aguantaba las ganas de llevármela a casa, a la suya o a la mía, solo para volver a estar en nuestra burbuja, donde solo estamos ella y yo.
El calor comenzaba a hacerse cada vez más presente en mi cuerpo, no escuchaba lo que hablaban, mis ojos miraban hacia todos lados, mientras Emma seguía jugando bajo la mesa, paseando sus dedos esta vez más cerca de mi sexo, más y más.
Para no caer en la tentación miré a Ana, quien iba tan pasada de copas que ya estaba en su rollo, luego a patricia, quien tenía sus ojos fijos en los labios de Ana, mientras mordía su labio muy poco disimuladamente, pero bueno, con copas demás nadie es disimulado, ni Emma intentando adentrarse en mi sexo.
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ESTA VEZ SÍ
Fiksi RemajaEn la vida de Vanesa han pasado muchas mujeres, pero ninguna como ella, como Emma, la doctora que la atendió el día de su accidente, a quién solo le bastó una sonrisa para enamorar a la cantante. Pero el pasado es un gran enemigo, los secretos duele...