|❦︎| MISIÓN: PILOTO

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CAPITULO II

🍃⃤

Megan...

Reviso que el maquillaje se encuentre en el mismo estado que hace unos minutos, necesito y debo verme perfecta e irreconocible. Me han colocado una peluca negra azabache, lentes de contacto en color verde aceituna que combina perfecto con el tono bronceado que generaron los maquillistas.

Llevo una bata que cubre el pequeño y delgado vestido de látex que se ajusta a mi cuerpo como una capa más de piel con tacones negros, súper altos.

Parezco una bailarina en todo su esplendor, la misión de esta noche es muy importante, no puede existir margen de error.

Doy un vistazo a mis compañeras que lucen más descubiertas, ellas serán meseras y en la sección que les asignaron deben ir hasta desnudas y no solo ellas,  hombres también porque así como hay hombres pervertidos también hay mujeres que les gusta satisfacer sus necesidades y lo respeto, cada quién con su locura.

La puerta se abre dando paso a cierta cadete que me amarga la la noche. Mueve la cabeza buscando a alguien hasta que su atención se centra en mi.

—Coronel —hace el porte militar —El general quiere que vaya a su oficina.

La observo a través del espejo indicando mi clara respuesta.

—El general…

—Ya te escuché, no estoy sorda —interrumpo— Dile a tu general que estoy ocupada, si es algo profesional que venga él mismo.

—Pero…

—Obedece —asiente con la cabeza.

Antes de que pueda marcharse la puerta se abre nuevamente dando paso al antes mencionado. Igual de guapo que de costumbre con su porte varonil de chico malo y su exquisito olor a colonia.

Debo admitir que mi sexy esposo me provoca amarlo y odiarlo a la vez. Independientemente de los problemas que existan en nuestro ya fragmentado matrimonio, no puedo ignorar el hecho de que lo adoro con todos sus defectos. También soy consciente de que no podemos seguir juntos, discutimos por todo y por nada, nos hacemos daño y él a mí ya no me ama. Es lo más doloroso.

Alejo esos pensamientos al sentir las lágrimas aproximarse, lo veo por el espejo mirándome. Sus mieles ojos me analizan con cautela y devoción. Admito que pone nerviosa su presencia.

—Coronel, la necesito en mi oficina en 5 minutos. Le voy a dar últimas indicaciones.

Conserva el profesionalismo, están prohibidas las muestras de afecto en la central y por más altos mandos que seamos respetamos las regla.

—¡Como ordene general!

Por más respuesta contraria que quiera dar, no puedo es una orden y debo acatar.

Es el primero en abandonar el vestuario seguido por mí, camina delante en silencio con las manos en la espalda. Ni siquiera me espera, solo sigue su rumbo.

Son pocas la veces que lo he visto así de pensativo, dubitativo, molesto y decepcionado a la vez porque ha ignorado el hecho de que los soldados me miran de forma poco profesional. Teniendo en cuenta lo celoso que suele ser.

Me hace sentir rara que se muestre indiferente, pero lo respeto, que haga lo que quiera.

Se abre paso en su oficina, dudo en entrar, pero lo hago antes de que me regañe.

—¿Qué demanda general? —pregunto rompiendo el silencio.

Cierro la puerta tras de mí y dejo que me contemple de pies a cabeza otra vez, se apoya en el escritorio mientras lo hace. Me acerco con lentitud para hacer lo mismo, puedo ver lo cansado y agotado que luce. Tiene ojeras, su perfecto cabello está desordenado y todo su lugar de trabajo es un mugrerío, algo poco común en él.

DARK SECRET [Corrigiendo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora