Wild Cat © |Jenlisa| (#PGP2023)

16. Huir

Capítulo 16: huir.

Había humo, pero eso no le impidió moverse, desde el suelo ajustó su bolso y corrió hasta llegar a la ventana y colarse fuera. Ya en las escaleras de incendios empezó a descender.

Hubo más disparos desde su ventana, tuvo que detenerse para no ser impactada. Pegó su espalda a la pared.

—¡No disparen! Voy por ella. — Jennie no reconoció la voz, pero esperó, si él bajaba lo suficientemente estaría en zona de fuego y sus compañeros no dispararían. Escuchó como bajaba, agudizó su oído, su corazón martillando en su pecho. Cuando escucho que estaba justo encima de ella, corrió.

—¡No disparen! — gritó el hombre al verla, siguió bajando hasta llegar a la plataforma de abajo, Jennie le llevaba ventaja.

Su departamento estaba en un piso cinco así que luego de bajar por las plataformas externas, llegó a la última.
Intentó bajar las escaleras, pero estaban atascadas pese a esto sintió algo de desesperación, miró atrás y el hombro venía bajando rápido.

Pateó con todas su fuerzas, pero no cedió. El hombre estaba justo encima de ella.

Mierda. Pateó una vez más, y luego otra vez. Hasta que las escaleras se extendieron y cayeron. Empezó a bajar.

Sintió como le tomaban del cabello. Dolió.

Empezó a ser jalada, intentó liberarse pero estaba de espaldas a él. La diferencia de fuerza era evidente, el hombre logró alejarla de las escaleras y la tiró al suelo. La mejilla de Jennie impactó contra la rejilla metálica.

Sintió la patada en sus costillas, un dolor punzante en esa zona, no se había recuperado del primer golpe cuando sintió el segundo.

Jennie pensó rápido una manera de salir de esa situación, y solo una cosa se le vino a la mente: su arma. La cuál traía en el bolsillo pequeño de la mochila.

Jennie usó la fuerza de su abdomen para elevar su pierna y patear al hombre frente a ella, este pierde el equilibrio y cae, es su oportunidad. Llevó su mano hasta atrás y removió la cremallera, hizo una búsqueda con su mano en el interior hasta que la sintió, la tomó de la cacha y la saco.

Todo pasó rápido, ella quito el seguro y él se abalanza sobre ella, seguido de esto se escuchó el disparo.

Él cae hacia atrás para alejarse de ella, llenó de sangre, con una perforación a quemarropa en su hombro. Gritó.

Tan tajante y horrible grito de dolor que alertó a sus dos compañeros que en ese instante se encontraban bajando de plataforma en plataforma.

Jennie no lo dudo, se levantó lo más rápido que pudo, y se dirigió a las escaleras, las bajó casi de inmediato, ya en el callejón empezó a correr.

Los sujetos llegaron a la última plataforma en la parte inferior. Vieron a su compañero en el suelo, desangrándose.

—¡Matenla! — dijo el hombre desde el suelo.

Uno de los hombres preparó su rifle, miró a Jennie a través la mira, respiró hondo, la tenía justo al centro.

Estaba por disparar cuando sintió como alguien se abalanzó sobre él.