Wild Cat © |Jenlisa| (#PGP2023)

21. El enemigo de mi amigo.

Nota: estuve Perdido por mucho tiempo así que aquí un resumen del último capítulo para refrescar su memoria:

Encontrar al búho ha Sido una tarea difícil, por lo que las chicas pasan más días de lo esperado en Japón, así que la pandilla decide robar una joyería porque estaban cortas de dinero, mientras Lisa y Jisoo llevaban a cabo el golpe, Rosé y Jennie tuvieron problemas y al final unos hombres de negro se llevan a Jennie, a pesar de que luchó Rosé no pudo evitarlo y lo único que consiguió fue una tarjeta con el nombre de loto rojo. Seguido de esto Lisa explota en ira y desesperación, Gracias a Jisoo lograron encontrar un taller de autos que tenía registrado este nombre entre sus clientes, así que tanto Jisoo cómo Lisa decidieron darle caza. Por otro lado jennie se encontraba atada y vendada en una habitación, desesperada solo quería salir de ese lugar, lugar donde una persona llamada Kira la tenía atrapada.

Ahora sí, continuamos.

Capitulo 21: ¿el enemigo de mi amigo, es su amigo?

Caminó somnoliento entre el pasillo hasta bajar hasta la cocina,

Cruzó la isla y llegó al refrigerador, tomó agua hasta haber saciado su sed, miró el reloj en la pared, 4:45a.m, aún era temprano, se giró, seguido de esto se disponía a regresar a su habitación.

Solo que... Sintió el golpe en la cara, su espalda chocó contra la nevera. Entre la semi oscuridad no vio quien era, solo era una silueta. Sintió el golpe en su estómago. Una mano fuerte lo apretó de la nunca y lo llevó contra la isla, su mejilla impactando contra la cerámica, ahí lo mantuvo.

—lo único que quiero de ti es información.

El hombre se impresionó, era una voz femenina.

—¿Quien eres? ¿Que quie... — lo impactó nuevamente contra la cerámica.

—yo hago las preguntas aquí, he tenido una noche de mierda, así que lo mejor será no me hagas enojar más de lo que estoy. Ahora dime, ¿Quienes son El loto rojo?

Silencio.

Lisa lo azotó contra la cerámica una vez más. La frente del sujeto empezó a sangrar.

—¡No sé nada de ellos!

—¡Mientes! ¿Quieres que te saque uno a uno los dientes? ¿Será que así hablarás?

—¡No sé nada lo juro! Siempre traen los autos un chófer, les hago mantenimiento y es todo, no conozco su líder, ni sus nombres. Solo hago mi trabajo. —empezó a llorar,— por favor, no me mates tengo que mantener a mi madre.

Lisa se inclinó hacia delante para quedar más cerca de su oído.

—debiste haber ido alguna vez a su sitio, si algún auto era incapaz de encender tuvieron que llevarte a tí hasta allá. Así que deja de llorar maldita escoria y dime dónde está su maldita localidad.

—n-no lo sé... me cubrieron los ojos... Yo... No... Era... Una construcción alta, se veía abandonado... Tenían autos y creo que armas...

—sigue hablando.

—no lo sé... Yo creo que.. Recuerdo...