07.

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La semana se estaba pasando rápido, entre la universidad, las clases de baile y su trabajo como profesora de danzas Emaline casi ni pensaba en Timothée. A veces conversaban a la madrugada, se contaban sobre sus días y Timothée le mandaba fotos con sus amigos y especialmente de su gato, él sabía que Emaline amaba los gatos así que por eso lo hacía.

Era sábado y ella no tenía planes para esa noche más que trabajar en su proyecto final de semestre, estaba preparando una colección inspirada en obras del romanticismo, a final de cuentas ella es de libra y es especialista en el arte y el romance.

Recibió un mensaje de Timothée contándole que iba a salir de fiesta con sus amigos, una fiesta en Nueva York.
Ese mensaje arruinó su noche, él iba a estar en una fiesta donde seguro iban a haber un motón de chicas hermosas y él es muy coqueteador.

Volvió a sentir la misma sensación de cuando lo veía besándose con Lucy, una especie de ardor en su estómago que subía por todo su cuerpo hasta llegar a su boca, nunca se había sentido tan celosa.

El sonido de la puerta cerrándose de un golpe la sacó de sus pensamientos.

-¿Como vas Dontalla Versace? -Le preguntó Alexa mientras le dejaba un té en el escritorio.

-Las cosas no me están saliendo como yo quiero.

-Voy a ser honesta Em, siento que no estás poniendo todo tu potencial en las cosas últimamente

Estas palabras de Alexa le cayeron como un balde de agua fría, fue cruelmente honesta. Ella no podía concentrarse en sus cosas desde que conoció a Timothée. Era como un virus que se apodera de toda una computadora, la computadora era su cabeza y ella sentía la necesidad de estar con él a donde sea que vaya.

-¿Que te está pasando?

-¿Si te cuento no le vas a decir a nadie?

-¿Cuando le dije algo tuyo a alguien? -Respondió indignada Alexa- Por algo somos amigas, sabemos guardar nuestros secretos.

-Creo que si me gusta Timothée -Exclamó Emaline aterrorizada, como su hubiera confesado un crimen.

-¿Y eso que tiene de nuevo?

Alexa sabía desde hace rato que algo venía pasando entre ellos, quizás lo sabía antes de ellos sean conscientes de lo mismo. Los dos eran sus mejores amigos y los conocía como la palma de su mano.

-Él también gusta de vos pero tiene miedo de admitirlo -Le dijo Alexa mientras usaba su teléfono- Creo que se fue a la otra punta del país para ignorar los sentimientos que le generas

-¿En serio pensas eso?

-Es muy obvio, yo escuché que él se mudó para acá porque se había enamorado y salió mal. Igual solo son rumores, traté de preguntarle a James pero no soltó ni una sola palabra

Luego de aquella conversación con Alexa las cosas comenzaban a tomar sentido para Emaline, él nunca hablaba de sus sentimientos y era obvio que nunca iba a hacerlo porque le gusta ignorarlos.

Con algunas respuestas a todas sus preguntas trató de contrarse en su trabajo, si no terminaba algunos moldes esta noche no iba a tener tiempo para trabajar, y sin trabajo no iba a poder seguir pagando su alquiler y eso significaba que iba a dejar de vivir con Timothée y no iba a permitir que eso pasara.

Ya era lunes, las clases de los lunes eran las peores para Emaline porque tenía matemática.

¿Quien necesita saber matemática si vas a diseñar ropa?

Mientras el profesor explicaba cosas sin sentido no pudo evitar recordar a Timothée explicándole matemática apenas se conocieron, y luego volviendole a explicar las mismas cosas una semana antes de irse de viaje. Quizás tenía que volver a pedirle que la ayude porque no entendía nada de los temas nuevos.

Dream Girl; Timothee Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora