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El hermanito de Cameron bajó las escaleras dando saltitos en su disfraz de pirata, fue hasta la cocina y se subió en los brazos de su hermano

-¿Era de disfraces? –Timothée estaba confundido

-Creo que no. ¿Por qué de la nada sos un pirata?

-¡Porqué si! –Respondió el pequeñito mientras sacudía una espada de plástico que tenía en su mano

Los chicos terminaron de poner todo en orden, la decoración había quedado hermosa. Una gran mesa donde iba a estar el pastel, cubierta de un mantel celeste con unos platos y vasos de cotillón. Detrás de la mesa había una pared cubierta de globos y el número cinco bien grande en el medio.

En una esquina estaba la parte de las películas, unos almohadones tirados en el suelo al frente de una sabana blanca donde iba a proyectarse la saga de sherk.

Luego había un espacio con juegos, el pasillo estaba decorado con guirnaldas y cortinas de brillos que habían colocado Timothée y Emaline. En la puerta había un cartel que decía

"Bienvenidos a mis 5 años"

Y había una mesa larga donde iba a estar la comida.

Emaline y Alexa llegaron juntas con dos bolsas gigantes de adornos y pinturas cada una

-Creo que nos excedimos del presupuesto –Dijo Alexa mientras le daba una de las bolsas a Cameron

-¿Que compraron? –Cameron comenzó a sacar diferentes gorros, vinchas de corazones, orejas de conejos, cuernos, aureola de ángel, coronas, parches de ojos, alas de hadita, polleritas de tul y muchísimas cosas más que servían para disfrazar a un ejército de enanitos entero. -¿Que carajos es todo esto?

-Es para que los niños se adornen. Se acerca Halloween y estaban en descuento

-¿Que algo esté en descuento no significa que debas comprarlo!

-Yo compré las pinturas, estaban medio caras

-¿Y por qué no compraste las comunes? –Preguntó Todd que también estaba husmeando en las bolsas.

-No eran a prueba de agua, y los niños van a correr y juguetear así que van a sudar, y dudo que quieran estar limpiando manchas de pintura de las mesas, sillas y paredes

-Buen punto. Te armamos una mesita donde vas a poder maquillar y tiene un espejo

Emaline se dirigió al patio y comenzó a organizar las pinturas en la mesita. Mientras lo hacía miraba a Timothée quién estaba con James recibiendo a las personas que iban llegando.

De a ratos ellos tiraban miradas de complicidad cuando llegaba alguna madre que tenia buen trasero, buenos pechos, linda cara o era linda en general.

Timothée no era de esos hombres de estar haciendo comentarios fuera de lugar ni incomodando a las mujeres, pero a veces cuando estaba con James solo se limitaban a mirar. Al fin y al cabo son hombre, y no se puede esperar mucho de ellos.

Vio llegar a una mujer delgada, con el cabello trenzado y piel oscura. Era Willow, quién después de saludar a sus amigos fue corriendo a abrazarla

-¿Que estás haciendo aquí?

-¡James me invitó! Dijo que un tal Camilo dijo que me podian invitar

-¡Se llama Cameron! –La corrigió Emaline mientras seguían abrazadas

-Como sea. ¿Te ayudo? –Willow no esperó una respuesta y comenzó a organizar las pinturas con las brochas en la mesita.

La fiestita ya había comenzado, los niños parecian felices con todo lo que el grupo de amigos había armado. Emaline ya había terminado de maquilar a todos los niñitos y estaba comenzando a guardar las pinturas

Dream Girl; Timothee Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora