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Estaban en la habitación de Timothée revolviendo entre cajas de ropa vieja y Emaline estaba acostada en su cama.

Mientras Emaline le hacia mil y una preguntas a Timothée sobre su infancia en Francia, donde había aprendido a hablar francés con fluidez, él buscaba entre su ropa vieja algo de color naranja.

Encontró unas converse naranjas y unos lentes de sol con el marco del mismo color.

-Basta de tantas preguntas fbi -Interrumpió a Emaline- Encontré esto para que te pongas.

Le dio las cosas a Emaline y lo primero que hizo fue ponerse los lentes y posar para una selfie.

-Fijate si te quedan bien -Le dijo señalando las converse- Las compre cuando tenía 15 y nunca las use

Emaline se levantó de la cama y agarró las zapatillas.

-Ya vengo

Dijo antes de salir corriendo hasta su cuarto para cambiarse, luego de unos diez minutos volvió a la habitación de Timothée usando una remera con una estampa de algún dibujo raro en naranja, el mismo pantalón que hace rato y las cosas que le dio Timothée.

-¿Como me queda? -Le preguntó mientras giraba con los brazos abiertos para que pueda apreciar su outfit. - ¿No crees que es demasiado?

-No, estas preciosa. Siempre sabes como vestirte.

-Gracias.

-Eso si, no te maquilles, Willow me dijo que se van a maquillar ahí y todo eso

-Bueno, ¿vos que te vas a poner?

-Voy así, con esta remera ‐Dijo agarrándose la remera color lila que tenía puesta- Me tocó morado, pero solo tengo esto

-De todas formas te queda bien, se te ven bonitos los colores pasteles.

Emaline amaba la manera de vestirse de Timothée, era tan despreocupado por su apariencia que siempre terminaba luciendo bien. Durante el viaje en metro, donde iban sentados uno al lado de otro compartiendo audífonos mientras escuchaban música que tenían en común, la cual no era mucha, solo algunas canciones de gorillaz, Lana del Rey, Kali Uchis y Taylor Swift. Emaline no podía quitarle los ojos de encima a su perfil, su mandíbula tan marcada, el arco invertido de su nariz y las pecas que adornaban sutilmente su piel.

Al llegar a casa de Willow los recibió una mujer de piel marrones, casi de la misma estatura de Timothée, cabello lleno de trezas, ojos verdes y un piercing en su nariz. Emaline estaba fascinada por la belleza tan peculiar de esta muchacha.

-¡Al fin llegaron! -Se saludaron con un beso y los hizo entrar a la casa- estamos con Ruby en mi cuarto por maquillarnos, vengan.

Timothée interrumpió a la muchacha que estaba a punto de ir corriendo a sj cuarto

-Em te presenten al torbellino de energía que es Willow, mi mejor amiga desde que tengo memoria.

Willow se volteó con los ojos como platos y se dirigió hasta al frente de Emaline.

-¿Vos sos Emaline?

Le preguntó mientras la observaba desde piez a cabeza sin disimular y con la boca entreabierta a lo cuál Emaline asintió lentamente con una poco de miedo en sus ojos.

-Sos hermosisima, mucho más hermosa que que fotos. Timothée nos habló un montón sobre vos.

Willow tomó del brazo a Emaline y mientras conversaban se dirigieron a su cuarto con Timothée detrás de ellas, al llegar al cuarto habían dos chicas más, una chica de pelo rosa pastel y otra de pelo marrón con algunas mechitas más claras, la cual se le tiró encima a Timothée para abrazarlo y darle muchos besos en el rostro mientras le decía que no quería que se vaya de vuelta a Los Ángeles.

Dream Girl; Timothee Chalamet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora