Dulce y amargo de la poesía

El amor de una madre

   Sembraste mi vida con oxígeno de vida, nací como bendición y eso te hizo sentir gran emoción.

   Eres la que me trajo al mundo envuelta en tu calor, la tierra es de otro color pintándose del color del amor. Vivo esperando tu amor día a día, es como la cálida mañana que acaricia mi alma y me da calma.

  Cuando observo que sostienes tu mirada con la mía, me emociono como un remolino, tus suaves manos como el algodón son una expresión de tu tierno cariño, ser madre fue siempre tu ilusión por eso lo haces con pasión. Todo tú amor que tanto guardabas, yo con ansias esperaba me siento muy amada.

Ahora que estoy frente a ti, naturalmente me envuelves con tus besos nadie puede separarnos, seremos un mismo verso ese es el vínculo que anhelo; sabes amo la noche, porque encuentro en tus brazos el tejido que me acobija para que me sienta protegida y así quedarme dormida.

Madre hermosa, la sonrisa que me brindas es como el bello sol, derrites mi corazón con motivación, me gusta estar cerca a tí porque respiro tu aroma es como si me llevarás a Roma, esa es la magia que me tranquiliza con sutileza, ¡respiro! ¡respiro! Te siento conmigo no hay mejor abrigo.

  Duermo agusto porque en mis sueños te veo mamá, es como si fueras el boceto pintado en óleo con color y textura. Tu cara es tan bonita como la Margarita, eres algo más que una imagen, ¡porque eres mi madre todos los meses para siempre!

Cuando escucho tú canción, con aquella voz angelical lo vuelves especial, es un hermoso son, que me hace emocionar esto lo tengo que recordar. Duermo toda la noche me vuelvo eterna a tu mente; día a día tus ojos se cansan, te desvelas, gastas energía, pero siempre brillas con alegría a un nuevo día, tú amor es único y verdadero por eso lo honro y guardo como un tesoro.

 
   El tiempo se pasa de prisa y tú pequeña princesa ha crecido hermosa, soy dichosa de tenerte eso me hace más fuerte, porque cuando mis lágrimas se desatan como una cascada por cualquier problema, abrazas mi dolor y ya no siento temor, y si no digo nada solo estás junto a mí para traerme consuelo, fortaleza y así se va mi tristeza.

   Para cada situación brindas palabras de aliento y no dejas de hacerlo, eres mi buen modelo que tengo que seguir hasta mi existir, todo lo que me enseñas es un regalo envuelto con tus sentimientos, busco la suma y el resultado es que siempre voy a estar agradecida a gran medida.

   Gracias por ser esa estrella que brilla como una argolla, y no dejo de admirar con ternura tu gran expledor con amor, por eso puedo decir que mí mamá es belleza de alma, la persona más importante, transparente que siempre está para mí, como un rubí porque tengo tu amor en mí, y no me canso de decir que eres todo para mí.

Anavimarortiz 🌻