Capítulo 27.

67 29 17
                                    

Cósima.

Agradezco a Dios por no encontrarme con Alnair por el resto del día, debo terminar de preparar a las chicas para hoy en la noche y necesito tener la mente clara. Al llegar la noche, todo esta completamente listo, el club abrió para ver las reacciones de la clientela. Decido relajarme, despues de todo no es mi culpa la "molestia" o "inconformidad" de Alnair, mientras todo marche bien en mi trabajo, Alnair puede esperar.

 Veo como Altair se acerca a mi, recargándose en una silla -¿Disfrutando? – consulto Altair.

-¿Y a hora que quieres?, ¿Ofrecerme otro soborno? – cuestione con sarcasmo.

-Ojalá fueras más fácil de comprar – contesto - ¿Quiero saber que quieres o necesitas para dejar el tema de Kansas en el olvido? – cuestiono Altair.

-Solo quiero una cosa Altair, DEJAME EN PAZ – afirme.

-Por favor debes querer algo más, siempre pareces querer más – respondió incrédulo.

-Hablas como si me conocieras y no es así, solo quiero trabajar en paz sin que andes husmeando en mi vida – conteste.

Se quedo en silencio, tal vez piense mis palabras un momento. Ha pasado un rato, creí que aceptaría y se iría cuando no dijo nada, pero solo se quedó sentado a mi lado en silencio, hasta que sonó su celular cambiando totalmente su semblante.

-Alnair dice que vayas a su oficina de inmediato, es urgente – expreso tenso – ve te está esperando – termino de e expresar.

¿Preocupado?

No pregunto más, emprendiendo camino a la oficina de Alnair.

¿Qué seria eso tan urgente? ¿Tendríamos que regresar a Oklahoma?

Entro sin tocar, según Altair ya me esta esperando su hermano.

-¿Alnair que pasa? – cuestione entrando con apuro.

Para mi sorpresa parece estar más ocupado en otros asuntos con la chica rubia semidesnuda recostada en su cama, que en un asunto importante que requiera mi presencia. Me es confuso, incomodo y asqueroso, en especial porque con esta tipa he tenido problemas ya que no quiere reconocerme como la nueva jefa faltándome al respeto en estos días.

-Oh, no sabía que estabas ocupado – comente tratando de sonar neutral.

-¿No sabes que es de mala educación interrumpir?, LARAGATE – exclamo con soberbia la rubia.

 La cual la ignore, quiere atención que yo no le voy a dar. Me empieza a cansar esta tipa.

-Avísame cuando sea buen momento – anuncie saliendo del lugar.

Nunca en los meses que llevo trabajando con Alnair me había tocado encontrarlo con alguna de sus aventuras, es muy incómodo y para mi tortura mi mente empezó a formular posibles escenarios entre ese par, causándome tantas náuseas que por poco vomito en el pasillo, sino fuera por el hecho de que necesito saber si es verdad que Alnair tiene que hablar conmigo sobre algo urgente, no quisiera verlo en lo que resta de la noche,  en dado caso esta situación será lo de menos. Después de unos segundos visualizo a la tipa salir corriendo por el pasillo con tacones en mano, salió al salón principal buscando con la mirada a alguien.

¿A quien busca?

Iba a ir tras ella para decirle que no eran manera de vestir para estar en el salón, sin embargo, uno de los hombres de Alnair me anuncio que ya me esta esperando, ojala que la rubia sea más lista y se retiré del salón. Entro al cuarto incomoda al revivir la imagen en mi mente, intento disimular mi asco, pero creo que no soy muy buena, ya que Alnair parece reconocerla de acuerdo con mi expresión corporal.

-¿Qué pasa porque entraste tan alterada? – empezó a cuestionar Alnair.

-Dímelo tú, me dijeron que necesitabas hablar conmigo de algo urgente, por esa razón entre sin tocar, pero al parecer no era así. Lamento haber interrumpido – conteste con asco.

-¿Quién te lo dijo? – prosiguió serio.

-Tu hermano – respondí tajante.

Después de lo dicho Alnair parece haberse quedado mudo, eso quiere decir que no había tal urgencia. 

¿Altair lo habrá hecho a propósito? ¿La tipa rebelde estaba con él?

¿En verdad quería tener paz conmigo?

Me encargaría de averiguarlo por mi seguridad, Altair es un tipo obsesivo, pero lo que no espera es que yo también lo soy.

-Disculpa la escena de hace un momento, no quiero darte una imagen equivocada, la chica ya no trabajara con nosotros – menciono Alnair rompiendo el silencio en la habitación.

-Descuida, no tienes por qué darme explicaciones es tu vida – respondí indiferente. 

No me importa

Mentirosa

-okey, si eso es todo me retiro del club, nos vemos – anuncio Alnair.

Aparentemente ¿Molesto?

No lo sé, solo quiero salir de aquí, sin más asentí con la cabeza saliendo del lugar lo más rápido posible. Camino por el pasillo para salir al gran salón, percatándome que la rubia esta tratando de entrar a la zona exclusiva, pero los guardias le niegan el acceso.

-¿Qué está pasando? – consulte a los hombres.

-La señorita, quiere pasar, argumenta que alguien la está esperando, ya preguntamos y nadie le ha dado invitación – respondió uno de los guardias.

-¿Qué quieres? – le cuestione.

-Ya oíste me están esperando – respondió desafiante.

-Haber mocosa entiende una cosa, aquí la que da las ordenes en tu área soy yo, responde la pregunta o me encargare de que te quedes sin trabajo lo que resta del mes – respondí firme.

-Edevane me está esperando, ¿contenta? – contesto sarcástica.

-¿Qué Edevane? – interrogue.

-¿Por qué tantas preguntas? Ellos son los dueños no ¡TU! – exclamo.

-Y tu endiente el lugar que te corresponde putita de mierda, de aquí no pasas hasta que uno de los Edevane te dé el paso, lo cual no te quedan muchas opciones – ahora yo levante la voz -No lo den el paso, ¿Está claro? – ordene a los guardias.

-Por supuesto Señorita Amery – respondieron los guardas – ya escucho largase – empezaron a decirle.

La rubia gritaba y manoteaba mientras la sacaban del club junto con sus cosas, tal vez fui algo cruel, pero ya no podía soportarla más, lidiaría con Alnair mañana seguramente ella iría corriendo a quejarse con él, porqué no me creo el que ya no trabajará con nosotros. Busco a Altair por el club para poder averiguar si él había organizado las cosas junto con la rubia o simplemente lo había organizado para yo ver a su hermano con la zorra, cual fueran las razones no importa, lo había hecho para vengarse y sospechaba que no pararía ahí.

Ten cuidado con Altair algo trae entre manos.

Las palabras de Cristine rezonan en mi mente, tengo que ser más lista y cautelosa. Después de un rato de preguntar y buscar al odioso Altair los guardas dijeron haberlo visto irse, así que no quedaba nada más que hacer solo esperar. Organice mis asuntos con las chicas para poder irme, debo descansar ha sido una noche abrumadora y con la tensión de los hermanos Edevane necesito recuperar todas las fuerzas posibles para cualquier situación que se pudiera presentar.

MI OASIS CÓSMICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora