Capítulo 20.

94 44 31
                                    

Cósima.

-¿Por qué? – pregunte.

-¿De qué hablas? – pregunto incrédulo Alnair.

-¿Por qué me usaste? – respondí.

-Debes irte – contesto Alnair.

-No quiero ir a casa – comente.

-¿A dónde te llevo? – consulto Alnair.

-No puedo irme así, deja me recupero un poco y después me voy – respondí.

Llegamos a la oficina de los Edevane, donde apenas puse un pie adentro me desplomé en el primer sofá que encontré, Alnair me sirvió mucha agua durante un rato, pero el alcohol gano la batalla haciéndome quedarme profundamente dormida.

Como lo prometí en menos de dos días ya me he independizado, mi nuevo de departamento se encuentra en un punto medio de la cuidad, es una gran ventaja todo me queda más cerca, me gusta poder observar la cuidad en todo su esplendor y al mismo tiempo gozar de lo pacífico que puede llegar ser el no escuchar todo el tráfico, es muy espacioso con grandes ventanales y tonos claros.

Es reconfortante sentir el apoyo cálido de mi hermana en este cambio, siempre he tenido su apoyo incondicional y ahora que ya no viviríamos juntas una parte de mi extrañaría verla a diario, así que acordamos que se quedaría conmigo viernes y sábado, el domingo regresaría con mis padres. Siempre y cuando yo no estuviera ocupada trabajando.

Decidí pasar al puesto del señor Burn a saludar, también acorde verme con Cristine sería más cómodo vernos ahí que adentro club. Después de recordar en mis sueños las partes borrosas de mi descontrol de alcohol en el club, se que necesito apoyo y Cristine es de las más maduras de todas las chicas, desde el momento en que la conocí me agrado, transmite confianza y seguridad, por esas razones necesito a alguien que sepa un poco de mi situación con Alnair. Una vez en el local ordené un café, me senté cerca del local esperando a Cristine por suerte ella es muy puntual.

-Hey, ¿Cómo estás? – saludo Cristine al llegar.

-Hola, ya mejor ¿Tu como estas? – respondí.

-Algo cansada he tenido unos asuntos pendientes en casa, pero de ahí en fuera todo bien. Dime ¿Qué es de lo que quieres hablar? – pregunto Cristine.

-Antes de hablar de ello ¿Puedo ayudarte en algo? – ofrecí.

-No tranquila son cosas que tengo que resolver sola, sé que cuento contigo y gracias por eso. Ahora contesta mi pregunta – respondió tranquila Cristine.

-Okey, mira sé que esto tal vez te extrañe, pero debido a tu madures y la confianza que me has brindado en el poco tiempo que nos conocemos me atrevo a pedirte un favor, no como tu jefa, te lo pido como amiga, sino estás de acuerdo en involucrarte lo entiendo. ¿Okey? – comente.

-Okey, ahora desembucha – contesto Cristine.

-De acuerdo, lo que paso el sábado en el club fue un traspié, ese día cuando me encontraste afuera del club tuve un "altercado" con Alnair, entre él y yo hubo algo en el pasado, él piensa que por conocernos de antes tiene cierto derecho en tratarme como él quiere y las cosas no son así. Te cuento esto porque necesito una persona en la cual sentir apoyo y que entienda la situación de nuestro trabajo. – explique.

-Okey, te entiendo y me alaga que me consideres más que tu "empleada", pero necesito saber un poco más sobre cuál es tu situación con él, no porque sea chismosa o te quiera incomodar, sino para saber cómo ayudarte – comento Cristine.

MI OASIS CÓSMICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora