Capítulo 24.

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Altair.

Mi estadía en los ángeles debe ser triunfal, estoy buscando a un nuevo transportista por petición de mi padre, sin éxito alguno por hoy. Afortunadamente tengo una semana para encontrarlo, así que no tengo de que preocuparme. Decido pasar al club a saludar a mi querido hermano, tengo mucho tiempo sin verlo, desde que emprendió viaje con Cósima se ha distanciado mucho. Mis padres están fascinados con esta chica, sin embargo, a mi criterio no es más que una interesada en la cuenta bancaria de Alnair. He buscado con perseverancia alguna prueba que demostrará mis sospechas, obviamente sin evidenciarme y lo único que he obtenido han sido migajas de información. 

Me encuentro de camino al club, observando a la gente pasear por las aceras pero una persona en particular captó mi atención. Pude observar a Cósima caminando sola y con muchas bolsas en ambas manos, me parece extraño que anduviera sola, luce tan contenta disfrutando de las comodidades del dinero. No puedo evitar pensar en enfrentarla para deshacerme de ella, asumiría las consecuencias de provocarla.

-De la vuelta, al hotel de inmediato- ordene al chofer.

Una vez en el hotel pregunto por el número de su habitación, subiendo a la espera de su llegada. Al llegar a su habitación espero en la oscuridad, no tardará en llegar no estaba lejos. Escucho como abre la puerta, la veo entrar dejando sus cosas a un costado de la puerta. Me levanto del sofá, caminando por la habitación.

-¿Quién anda ahí? – consulto – Mas vale que salgas, no estoy sola y dudo mucho que quieras problemas – anuncio muy segura.

Encendí la pequeña lampara en la habitación -Tranquila linda, es obvio que no te dejarían sola – respondí sarcástico.

Su rostro se tensa al verme -¿Qué haces aquí?, te equivocaste de cuarto tu hermano está al frente – menciono con seriedad.

-¿No te da vergüenza? – cuestione con burla.

-¿Qué me debería dar vergüenza Altair? – cuestiono cruzando los brazos.

-Tener que mentir para conseguir todo eso – respondí señalando las bolsas.

-Yo no miento en mi trabajo Altair grábatelo, ahora vete no quiero tener malentendidos con tu hermano – comento haciéndose a un lado de la puerta.

-¿Hasta cuándo? – pregunte sin moverme.

-¿Qué Altair? se mas especifico no soy adivina – respondió con fastidio.

-¿Hasta cuándo te seguirás acostando con mi hermano?, ¿Hasta absorber toda su fortuna?, ¿Qué tan bien puedes cogértelo para nublar su juicio, ah? Dime tu precio y lárgate ahora, ya bastante provecho le has sacado – insinué, acercándome peligrosamente hacia ella.

-¡Altair entiéndelo no me estoy cogiendo a tu hermano y si así fuera el caso eso a ti no te importa!, ¡Ahora que si tu furia es porque te rechacé supéralo ya estas grande para entenderlo!, y escucha bien lo que te digo porque es la última, no aguantare ni un insulto más de tu parte, ¿Acaso crees que sea buen momento para decirle a tu hermano del pequeño complot que realizaron tu y las chicas en el club de Kansas?, me crees una estúpida, pero yo también tengo armas a mi favor– exclamo furiosa.

-¿Es una amenaza? – interrogue.

-Eso dependerá de ti, a que grado quieres avanzar las cosas. Yo no quiero problemas – respondió.

Salgo de la habitación hecho una furia, no puedo permitir que a mí también intente manipular, estaba seguro de haber cubierto cualquier indicio en el complot de Kansas, fue muy sospechoso que nadie hiciera preguntas al respecto, pero ahora entiendo el porque, se lo estaba guardando. Debo tranquilizarme antes de entrar a la habitación de mi hermano, no puedo evidenciarme de golpe, toco la puerta dos veces sin obtener respuesta.

MI OASIS CÓSMICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora