MI OASIS CÓSMICO

Capítulo 25.

Cósima.

Enserio no termino de comprender si Altair es, valiente o muy estúpido para evidenciarse de esa manera al entrar a mi habitación y confrontarme así. No quiero tener que estar en el mismo edificio que él, será mejor que salga a despejar mi mente, no puedo acusar a Altair con su hermano. Me vería muy inmadura y Altair tiene las de perder, pero no soy estúpida se que si hago un movimiento en falso con él es causarme un problema con sus padres y ellos si son personas de cuidado. En este tiempo trabajando con Alnair he visto que tienen a mucha gente poderosa como socios, esperaba que en este tiempo hubiera superado el hecho que ahora yo formo parte de los socios, ya que no hice mención alguna que el complot de Kansas fue obra suya. 

Entre todo esto no he comido, pensaba pedir algo del hotel pero recuerdo que a unas pocas cuadras hay un restaurante coreano. Será mejor cenar aquí, paso sentándome en una de las mesas cercanas al ventanal que da a la acera es un hermoso restaurant, tocan música tradicional es reconfórmate. Pido un Bibimbap, es de mis platillos coreanos favoritos, iba perfecto con el día que he tenido. 

Después de cenar camino de regreso al hotel, decido llamar a mi hermana, pero olvide mi celular en la habitación, Ersa y Karen son las únicas que saben cuál es mi trabajo y por lo mismo tiene meses que no las veo. Treinta minutos después regrese al hotel, entro a mi habitación confirmando que esta vez en verdad este sola, me doy una ducha y puse a cargar mi celular recostándome en mi cama quedando profundamente dormida.

El desagradable sonido de gente caminando afuera en el pasillo del hotel me despierta, parece que llevan piedras en los zapatos o tal vez es solo mi agotamiento que me hace percibir los sonidos de una manera más aguda, llamo a recepción para preguntar qué es lo que pasa.

– Señorita Amery, ¿Desde donde está hablando? – pregunto el hombre al otro lado de la línea.

-¿Qué tipo de pregunta es esa?, estoy en mi habitación y no ha contestado mi pregunta anterior ¿Por qué hay tanto ruido en el pasillo? – cuestione.

Puedo escuchar como discute con alguien y sin más me colgó, me levanto de la cama para averiguar qué pasa, pero antes de que pudiera tocar la perilla de la puerta escucho como abren la puerta dejando pasar a varios hombres vestidos de traje como los guardaespaldas de la familia Edevane. Rápidamente retrocedo intentado esconderme en la oscuridad de la habitación.

-Señorita Amery venimos de parte del señor Edevane por favor salga, sabemos que está aquí – hablo un hombre.

-¿Por qué Alnair mandaría a sus hombres a buscarme? – pregunte.

Comencé a tantear que puedo sostener en mi mano, para poder defenderme, no se si es verdad y necesito buscar algo con lo que puedo defenderme. 

-No estoy autorizado a responder, se lo podrá preguntar usted misma en un momento – contesto.

El hombre saliendo del cuarto, dando paso a Alnair. Eso me tranquiliza, quiere decir que si son sus hombres.

¿Por qué me mando a buscar? ¿Habrá pasado algo?

El semblante de Alnair es frío, nunca lo he visto así y la poca luz que reflejaba la lampara no ayuda, además estábamos a pocos metros de distancia.

-¿Qué está pasando?, ¿Por qué mandaste a tus hombres? – cuestione.

-Eso mismo quisiera saber ¿Dónde estuviste?, Te desapareciste por horas – contesto de pie enfrente de mi con las manos en los bolsillos.

-¿Por qué tendría que decirte en donde estuve?, y no desaparecí estuve aquí desde hace horas, ahora responde ¿Paso algo de lo que me tenga que preocupar? – conteste.