Capítulo 32.

61 23 26
                                    

Alnair.

La mañana siguiente transcurre como de costumbre, alistarme, recoger a Cósima, presentaciones y verificaciones de papeleo en el club, lo que no esperaba es que mis padres decidieran visitarme.

-Que sorpresa, ¿A qué debo su visita? – comente a mis padres una vez adentro del despacho.

-Bueno hijo, ahora que estaremos todos juntos en la misma cuidad nos pareció bien convivir un poco más, tiene meses que no nos vemos y no sabemos cuándo volveremos a estar así – respondió mi madre.

-Sabemos que tus viajes son de negocios, pero sabes que a tu madre y a mi nos gusta estar cerca de ti y tu hermano – respaldo mi padre.

-Claro, no hay problema – respondí.

-Y ¿Qué tal te ha ido con tu socia? – pregunto mi padre.

-Sin molestia alguna y ustedes mismos lo han visto con el aumento en la chequera – respondí.

-Sí eso nos consta, pero hablando más a detalle en su persona hijo – comento mi madre.

-¿Qué es exactamente lo que quieren saber? – interrogue.

-¿Qué tipo de persona es? Hablando generalmente – expreso mi padre.

-Es decidida, fuerte, discreta, lista, leal y con buen gusto. ¿Por qué el interés? – exprese.

-Como sabes hijo desde que Cósima se unió, hemos estado investigando sobre su familia y quien es o era antes de trabajar con nosotros – respondió mi madre -Pero, los datos sobre ella son escasos y parece ser totalmente común respecto a su familia, amigos y estudio – termino de hablar mi madre.

-Y la persona más coherente y cercana que podría darnos información sobre ella eres tú – comento mi padre.

-¿Por qué están tan seguros que yo sabría más de lo que ustedes saben? – proseguí interrogando.

Que mis padres se interesen de más en ella es sospechoso algo tramaban y debo saberlo por el bien de todos.

-Bueno hijo no creerás que en todo este tiempo que llevan juntos uno piense que no han llegado a conocerse más íntimamente – continuo mi madre.

-Te hacemos estas preguntas y comentarios, por dos razones. La primera seguridad en todo a lo que nosotros respectamos y la segunda te la explicare más tarde en casa, aquí no es conveniente en este momento – recalco mi padre.

Estoy por hablar nuevamente, pero alguien toco la puerta, inmediatamente le di el paso necesito analizar con detalle la situación y esto fue muy oportuno. Al abrirse la puerta diviso a Cósima.

-Oh, perdón no sabía que estabas ocupado – comento al entrar y ver que mis padres estaban conmigo -Buen día Señores – saludo.

-Buen día señorita Amery – saludo mi padre.

-No te preocupes querida – comento mi madre.

-¿En qué puedo ayudarte Cósima? – pregunte, se veía un poco ¿Ansiosa o Nerviosa?.

-Oh, no es nada prioritario, me retiro – respondió con mucha prisa.

-Cósima –llamo mi madre.

-¿Si? – respondió.

-¿Ya almorzarte? – pregunto mi madre.

Esto se pone cada vez, más raro. Se que a mi madre le agrada Cósima, más de lo que la he visto tratar con otras mujeres en los negocios o con el consejo, la conozco y se cuándo se acerca a alguien por hipocresía, por obligación o por gusto. Pero en esta ocasión oculta muy bien sus intenciones respecto a ella y es algo que no me gusta. Esto confirma que en verdad quieren obtener algo.

MI OASIS CÓSMICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora