El reloj marca las nueve de la noche mientras conduzco a la mansión de los Relish.
Mi tía hoy estaba en casa, por lo que he tenido que decirle una mentira que consiste en que un profesor, de la asignatura de derechos administrativos, ha decidido que el trabajo grupal que tenía que entregar junto con otra compañera la próxima semana, adelantarlo a este miércoles. Claro está, no existe ningún trabajo, pero lo importante es que ha surtido efecto y solo se ha limitado a decir que no vuelva tarde.
Mientras arrancaba el coche, por mi mente no había podido parar de recordar la conversación que he tenido hace apenas unas horas con Laylah en la cafetería. Justo cuando le había preguntado si sabía lo que significo para Cassiel, una alarma de su móvil había comenzado a sonar en medio de la cafetería. Al parecer tiene alarmas en cada uno de sus horarios para no llegar tarde a su clase por lo que no ha podido contestarme. Incluso antes de que pudiera decirle algo ya se había ido de la cafetería despidiéndose rápidamente.
Por supuesto luego está el asunto de Ginger, pero siento que en cualquier momento los miles de emociones que he estado sintiendo estos últimos días vayan a acabar conmigo, así que lo he reducido a un segundo plano. De hecho antes de salir de la casa de mi tía he tomado un ibuprofeno por el intenso dolor de cabeza que he tenido a lo largo de prácticamente todo el día.
Salgo de la zona principal del pueblo adentrándome en el bosque. Solo veo la carretera y a mis flancos inmensos árboles. Parecen que se ciernen sobre mí y antes de que me dé cuenta, comienzo a acelerar apretando el volante con tanta fuerza que mis nudillos se tornan blancos. En varias ocasiones cuando me quedo sola, comienzo a repasar mi vida en la mente y no puedo apartar los pensamientos del accidente de hace tres años. Siempre he creído que lo que pasó aquella noche era irrefutable, que no había errores, ya que yo estuve cuando ocurrió el accidente o por lo menos al final, pero hasta hace tres días eso ha cambiado. Según la versión de Cassiel, él me dijo que hubo dos muertos y no uno como pensaba. Eso me ha estado rondando una y otra vez por la cabeza. Sé que mi madre está viva y encerrada en un psiquiátrico muy lejos de Denver y de mí, pero entonces, ¿de dónde se apoya Cassiel para decir que hubo dos cuerpos?
También está la cuestión de esa tal Annabeth. Según Cassiel esa mujer cuidaba la casa de mi padre, aquí en Denver, pero hasta donde yo sé mi padre vivía solo, en las afueras de la ciudad en una casa que según mi madre, únicamente con los muebles del interior podría vivir toda una generación entera sin preocupaciones.
¿Cuál es la verdad de aquella noche?
Mi cabeza no para de dar vueltas y subo más el volumen del coche en un intento de calmarme hasta tal punto que no oigo nada salvo la canción. Comienzo a acelerar y escucho un pitido muy agudo en mis oídos. Estoy sola en la carretera, rodeada de árboles gigantes que parecen personas queriendo atraparme. La carretera se va haciendo más pequeña al igual que el coche y siento que me asfixio. Por inercia cierro los ojos y me dejo llevar. Aflojo un poco el agarre del volante mientras escenas de lo que pasó aquella noche vienen a mí. La primera que llega es mi madre bajando de las escaleras con mi padre detrás… y luego llega el fuego. Siento mi pecho oprimido. No puedo respirar y agacho la cabeza intentando que entre una bocanada de aire por mínima que sea, pero que nunca llega.
De pronto, escucho un golpe en el lado derecho del coche provocando que abra los ojos inmediatamente y pisando el freno con mis máximas fuerzas. Pero es demasiado tarde. El cambio tan brusco de velocidad es tanto que salgo hacia delante directa hacia el cristal, pero el cinturón de seguridad me aprieta contra él y evita que salga por los aires. Mi espalda es la primera en chocar contra el asiento y suelto un grito de dolor cuando mi nuca choca involuntariamente contra el asiento del conductor para después golpear el volante en un movimiento feroz y doloroso. El golpe es tan fuerte y rápido que me cuesta mantenerme consciente.
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La Promesa Eterna-1 ✔
Ficțiune adolescențiEn Denver, la ciudad de las oportunidades y las esperanzas llega Keira Selby para poner todo patas arriba. Su repentina llegada al comienzo de su primer año en la Universidad de Denver, levantará a su paso secretos que nadie había pensado poniendo e...