Destino

Capítulo 28

Lexy

Llegamos a un restaurante, que mas bien es un bar de hamburguesas y alitas, donde pasan deportes y ciertos días hay karaoke, pero la verdad es que se come muy bien aquí y esta cerca del departamento de NamJoon.
-¿Qué comerás?- me pregunto Joonie. No había notado cuanta hambre tenía hasta que abrí el menú
-Creo que la hamburguesa de pollo tiene toda mi atención- le sonreí
-¿Quién puede comer hamburguesas de pollo?- me dijo burlándose
-Hasta ahora yo- nos reímos. Era lindo estar con él, era como tomar un pequeño respiro dentro de una nube de humo.
-Hola. ¿Qué les voy a traer?- una mesera pelirroja, se acerco a la mesa y no le quito la mirada a NamJoon en ningún momento.
-Mi chica quiere una hamburguesa de pollo y unas papas fritas. Yo tomare la clásica de carne y papas fritas.
-¿Quieres algo de beber?- pregunto la mesera, aun no le quita la vista, esto me está frustrando, no solo porque es mío, si no porque pareciera que soy invisible, no se puede ser más descarada y esto lo hace cada vez que venimos.
-Sabes eres una chica linda, supongo que te gusta que te traten bien-dijo NamJoon levantándose y recargándose en la mesa seductoramente. Ya conocía este truco, así que no me moleste para nada
-Claro que si- dijo ella emocionada de que NamJoon le coqueteara.
-Muy bien. Nunca permitirías que tu pareja le prestara atención a otra persona estando contigo.- se acerco a ella y puso una mano en su mandíbula, apuesto a que esta más concentrada en el que en sus palabras- por supuesto la chica me miro de reojo y levanto una ceja como insinuando que cenaría yo sola.
-Y si estás de acuerdo con todo eso, ¿Cómo es que piensas que yo te pondría un mínimo de atención? Ni siquiera has volteado a ver a mi prometida para tomar su orden. ¿No te parece que es un poco grosero de tu parte?- NamJoon regreso a su asiento y le sonrió
-Pero señor, yo no..- NamJoon no la dejo terminar
-No pasa nada, es una simple sugerencia, pero si vuelve a suceder hablare con tu jefe ¿está bien?- le entrego los menús -solo las hamburguesas, para llevar por favor
-Creo que exageras- dije rodando los ojos
-Creo que se lo merecía, no es la primera vez que lo hace.

Llegamos a casa y cenamos tranquilamente, después de cenar nos fuimos a acostar. Ya era más que un hecho que la habitación de NamJoon se había convertido en la mía. Mi ropa estaba en su closet y mis libros y pertenencias que había traído también estaban acomodados aquí. Dormir con él había resultado de bastante ayuda, tenía mucho que no soñaba nada y en estos días de ir y venir del hospital, necesitaba descansar bien.
Mañana me tocaba quedarme en la clínica, mi mamá recibiría tratamiento, así que no tenía que estar ahí hasta la tarde. Y hoy quería leer o platicar un rato con él, últimamente pasamos muy poco tiempo junto, yo pedí una licencia en la escuela, pero él tiene tareas y trabajos aun.
Así que si estoy él está ocupado y si él  está libre yo estoy en el hospital.
Me di vuelta y me recosté en su pecho, suele dormir sin playera y a mí me gusta hacer círculos con mi dedo en su piel, aunque en este momento traía un playera negra, se la levante un poco y empecé a trazar pequeños círculos.
-¿Qué lees?- le pregunte. Se veía muy sexy con sus lentes para leer y su peinado de chico malo
-Un libro de historia, tengo un trabajo que entregar la próxima semana.- con su mano libre acariciaba mi espalda
-¿Te falta mucho?- bajo el libro y me miro sobre sus gafas
-No, de hecho estoy por terminar. Pero puede esperar.- lo dejó en su mesa de noche y se acostó volteando hacia mí, me acaricio mi mejilla -¿Cómo estás?
-Bien, creo. Al parecer todo está funcionando. Ya lleva seis sesiones, después del infarto y no hay recaída. Y los días después al tratamiento, se ve realmente bien.
-Sí, ayer que entre a verla en verdad se veía muy bien.
-Ya quiero que todo esto acabe
-Pronto, vas a ver que muy pronto todo estará bien.- me dijo y me dio un beso