Capítulo 37

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Lexy

Su aliento apesta a alcohol, es lo que más recordaba de él, sigue provocándome nauseas.
Creo que nunca en la vida había sentido tanto odio hacia alguien, ahora entiendo perfectamente porque mi mente borro todos los recuerdos de ese día.
-Fuiste tú, tu quisiste abusar de mi.- le reclame
-No, no fue así cariño, yo simplemente quería que supieras cuanto te amo.- volvió a acariciar mi mejilla
-Tenía ocho años. ¿Cómo es posible que siquiera pensaras en hacerme algo?. Si no hubiera sido por mi mamá- recuerdo que no había sido la primera vez, por eso me escondí en mi armario. Cada vez que este hombre llegaba ebrio, intentaba hacerlo algo y todas las veces mi mamá había logrado interrumpirlo.
La última vez estuvo a punto de hacerlo y mi mamá lo vio. Fue cuando lo corrió de casa y empezó los trámites de divorcio. Además de haberlo demandado por intento de violación.

Su respiración se hizo más pesada, la ira se apodero de sus ojos.
-Hoy no vendrá tu madre a salvarte Alexa,¿ Eres consciente de eso? .Si tan solo te hubieras quedado callada ese día, pero tenias que gritar.- se alejo y empezó a dar vueltas a mi alrededor – esa maldita se encargó de quitarme todo, ¿ sabes cuánto tiempo tuve que estar encerrado gracias a ella?. La muy desgraciada ya sabía que yo tenía otra familia y se lo guardo hasta que consiguió todo lo necesario para divorciarse, ese día llego tarde a casa porque estaba planeando dejarme y cuando tú gritaste- me dio una cachetada, mi labio empezó a sangrar un poco.
-Hola papá!- levante mi vista, esa voz me resulta demasiado familiar.
-Alexa ella es tu hermana, Megan
- Ella no es mi hermana- dijo viéndome con desprecio. No sé qué está pasando aquí, mi cabeza empieza a dar vueltas.
-Meg, nena. No digas eso, claro que es tu hermana.
-Por su culpa y la culpa de su maldita madre, no estuviste con nosotros cuando mamá enfermo- me queda claro que a ella nunca intento hacerle nada, ella le habla con amor.
-Ves todo lo que tu madre ocasiono, Alexa.- él regreso su atención a mi.- Meg, necesito un tiempo a solas con tu hermana- se acerco a mí y acaricio mi cabeza, me sacudí intentando alejarlo. Sentí un fuerte golpe en la otra mejilla, un pequeño hilo de sangre salió de mi boca.
-Dijiste que no le harías nada papá- su cara de Megan reflejaba asombro.
-No me digas que hacer y vete
-Pero tú dijiste que solo obtendríamos dinero de su madre- Le dijo ella. Si esto es por dinero, no tenemos mucho pero tal vez pueda salir con vida de aquí.
-Si esto es por dinero, está bien, te daremos lo que quieras, si no lo tenemos tal vez lo podamos conseguir, pero déjame ir.- odiaba tener que rogar, pero hasta ahora nadie sabe donde estoy y no quiero morir.
-¡Cállate!- otro golpe en mi cara y uno en mi estomago. No podía respirar, todo el aire había abandonado mi cuerpo. Me agarro del cabello y susurro a centímetros de mi cara.- antes de obtener dinero de tu madre, primero pagaras lo que tú me debes.-  sus ojos se volvieron negros y su respiración era pesada.
-Pero papá..-Meggan tenía miedo, creo que no conocía de verdad a su padre
-¡Lárgate!- ella solo necesito un grito para desaparecer de aquí.

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