Destino

Capítulo 6

Lexy

Sentí todas las miradas sobre mí, ¿Dios, por qué a mí?, después de unos pocos, más bien muchos segundos, me gire para enfrentarlo pero ya estaba a mi lado, tomando el asiento junto al mío.
Escuche los murmullos de todas aquellas chicas que esperaban por él, no entendí lo que decían, pero sabía perfectamente que hablaban sobre mí.

-¿Qué estás haciendo?- dije en un tono bajo, el maestro entró a la clase y empezó  su presentación. No recibí ninguna respuesta.
-Pregunte, ¿qué haces? ¿eres sordo?- lo mire de reojo y estaba hojeando su libro, en busca de la página que indico el maestro . ¿Me está ignorando? Frustrada le pregunte de nuevo en voz baja-¿A caso no tienes lengua?
-La tengo- dijo inclinando su cabeza hacia mí, al mismo tiempo que yo volteaba a verlo. Nuestras caras quedaron a milímetros de distancia, él me sonrió de medio lado-¿quieres ver lo que puedo hacer con ella?- volvió a sonreír, sus ojos se detuvieron en mi boca por segundos y regresó a posición de estudiante ejemplar, mientras un escalofrío recorría todo mi cuerpo.

Al terminar la clase, tomo sus libros, se levanto y se fue, sin decir ni una palabra. No lo entiendo, él me busca y luego me ignora, no es como que me interese su amistad, en absoluto, pero por qué  parece que está jugando conmigo. Lo odio.

Salgo de la escuela, son las dos de la tarde, Meggan y Tessa se despiden y se van por otro camino. Me agradan, son graciosas, honestas y ninguna de las tres toleramos tanta estupidez.
Voy caminando hacia la plaza donde se encuentra la oficina postal, tengo mis audífonos puestos, Twenty one pilots cantan en mis oídos, necesito música movida para olvidar  todo lo sucedido el día de hoy.
La música suena y voy a atravesar la calle, bajo la banqueta, doy tres pasos, miro de reojo mi lado izquierdo y una motocicleta viene a toda velocidad, directo a mí. Mis manos sudan, cierro los ojos y doy un paso atrás por el susto, caigo en el suelo y la moto se frena justo a mi lado.

-Imbécil! ¿A caso no ves el semáforo?- le grite a todo pulmón. Primero, para sacar la adrenalina después de tremendo susto y segundo, para decirle a este tipo hasta de lo que se va a morir.
-¿A dónde vas?- Su voz es seria, se quita el casco y NamJoon me mira fijamente a los ojos.
-¿A ti que te importa? – le dije mientras intentaba levantarme.
Él extendió una mano y me ayudó a levantarme, sin necesidad de bajar de su moto. Sus brazos y piernas son muy  largas, su complexión es realmente buena y ni hablar de cómo luce sobre la motocicleta, esa chamarra de piel negra, le sienta muy…maldita sea Lexy!

-Hablo en serio Lex, ¿A dónde vas?- pregunta, mientras acomoda un mechón de cabello detrás de mi oreja.
-Voy a la oficina postal- doy la vuelta para seguir caminando, pero agarra mi mano antes de poder irme,
-Sube, yo te llevo.
-Ja! Por supuesto que no, casi me matas con esa cosa, además la oficina postal esta aquí en la plaza.
-No estoy preguntando Alexa. Sube, estás haciendo tráfico- entre el susto, el tráfico y su manera de hablar, accedí.

Subí a la parte trasera, me dio un casco de repuesto, sus manos buscando las mías y las puso alrededor  de su cintura. Fuimos a la oficina postal e insistió en llevarme a casa, eso no lo permití.
Cuando por fin llegue, deje el paquete de mi mamá en su habitación, baje a la cocina y empecé a preparar la cena. Intenté de todo, para dejar de pensar en él, pero mis esfuerzos fueron en vano. De verdad es toda una incógnita, en un momento me ignora, al siguiente me habla, me vuelve a ignorar, después casi me mata y luego cuando me lleva por el paquete, no dice nada, ni una palabra, solo me dijo que me traería a casa, si de por sí ya era incomodo, claro que no lo iba a dejar.
Ni pensar que todo esto fue en un solo día, que me espera mañana. Apague el televisor y subí a mi recamara, creo que dormir será lo mejor.