Destino

Capítulo 9

NamJoon

Los chicos van en la camioneta de Jin y yo voy en mi moto, me gusta mucho ir a la playa, es muy relajante y es obvio que necesito relajarme.

Anoche que Tae la nombró, me di cuenta que no tengo porque alejarme de ella, se que no tiene sentido, ni siquiera la conozco, pero soy bueno analizando gente y se lo suficiente de ella como para quererla a mi lado. Ya no tengo fuerza para negarlo, ni mucho menos para seguir alejándome. Me gusta y ahora no le será tan fácil alejarse de mí.
Creo que todo esto ya lo sabía, solo tenía que aceptarlo y eso era lo que me costaba más trabajo, nunca me había sentido así.

Llegué 5 minutos antes que Jin y los demás, así que me senté en mi moto a la entrada de la playa y empecé a buscar. Ni un minuto paso y la vi caminando por la orilla del mara, mojando sus pies y tomando fotos. Quería acercarme, pero tenía que pensar bien mi siguiente paso.
Al fin llegaron todos y comenzamos a bajar las cosas de la camioneta;  hieleras, debidas, una sombrilla y sillas. Preparamos cosas para pasar el día tonteando, en lo que la fiesta empieza. Ojalá Lexy se quiera quedar a la fiesta, no quiero que se vaya y para eso Jimin entrará en acción convenciendo a la amiga.
Puede que sean tontos e imprudentes, pero cuando necesitamos algo todos nos ayudamos, sea lo que sea. Y siendo honestos, si algo se le facilita a Jimin, son las chicas.

Acomodamos las cosas a una distancia prudente para que aun no note mi presencia, ella aun sigue tomando fotos a la orilla del mar.

-¿Qué esperas? – pregunta JK.
-Parece ser que el gran  kim NamJoon tiene miedo- se burlo Jimin.
-¿quieres morir?- le dije sin dejar de ver a Lex, que se dirigía a donde su amiga.
Camine despacio hacia ellas, escuche a Lexy hablando sobre el lugar.
-El lugar es hermoso- dijo ella y levantó su cámara para tomar una foto- Creo que estoy enamorada -dijo ella refiriéndose a lugar. Me pare frente al lente.
-Creo que yo también- dije, total y absolutamente consiente de mis palabras. Se quedó inmóvil unos segundos , bajo la cámara lentamente y me vio a los ojos.
-¿Qué haces aquí?-era obvio que vine por ella, pero no quería asustarla y menos después de haberla ignorado toda la semana.
-Los muchachos y yo tenemos una fiesta esta noche, y quisimos aprovechar el día.
-¿Por qué no se quedan? Casi toda la escuela estará aquí- Dijo Jimin guiñándole un ojo a la rubia. Ese era mi amigo, me sentí orgulloso de él. Solo por un momento ya que fue rechazado al instante.
-Oye idiota, me estas tapando  el sol- la amiga de Lex acababa de mandar a la mierda a Jimin. No podía aguantar la risa. Vi de reojo a Lex y no dejaba de mirarme. La tomé de la mano y me la lleve a caminar a la orilla del mar.

Nuestras manos se sentían bien juntas, mi corazón se aceleró y sentí nervios, creo que nunca antes había sentido esta clase de nervios.

-¿Cómo has estado?- le pregunté.
-Bien, creo- me soltó la mano y se detuvo.
-Lo siento, Lex. Me he portado como un idiota- Le sonreí de medio lado.
-No tienes porque sentirlo, no hiciste nada malo. Si no quieres hablarme, estás en tu derecho. Pero no soy un maldito juguete, ¿de acuerdo?
-Esa es la cosa, si quiero hablarte. Quise hablarte toda  esta semana, simplemente no sabía cómo lidiar con esto.-Aquí vamos, dije que sería directo y que no dejaría nada al aire.

Se escucharon gritos de Tessa y cuando volteamos, Jimin la traía cargando para llevarla al lugar donde estaban nuestras cosas. La chica lo golpeó y él no tuvo más remedio que bajarla, después de eso, los demás salieron en ayuda y se convirtió en una batalla campal. Tomé de la mano a Lex y corrimos hacia ellos, nuestra plática quedaría pendiente.

Después de un rato de lucha física, ellas aceptaron quedarse. Decidimos nadar un rato, las chicas habían ido al baño y nosotros estábamos tirados en la arena esperándolas.
-Miren a Joon, ¿alguna vez habían visto una sonrisa así?- Jimin seguía abusando de su suerte, pero en este momento nada en el maldito mundo me haría enojar.
-Deberíamos jugar voleyball- sugirió Hobi.
-Primero  nadaremos- dijo YoonGi.
-Sí, hace calor-Jin odia el calor, por eso nunca vinimos tan temprano.
-¿Por qué demonios tardan tanto?-Jimin con trabajo terminó la frase, su mirada se había perdido hacia el final de la playa.
Cuando voltee a ver, me di cuenta que si había algo que me podía hacer enojar.

-Alexa, maldita sea- susurre para mi mismo.