Los dos chicos que estaban en la habitación acompañando a Lan Wangji no sabían con exactitud lo que ocurría, aunque habían escuchado acerca de lo que puede hacer con el instrumento no creían realmente que fuera capaz de realizarlo, creían que Wangji solo decía disparates; pero aún así miraban expectantes ante lo que podría ocurrir, inconcientemente, ambos comenzaron a rogar por qué funcionara, lo que sea que en esos momentos estaba haciendo Wangji debía funcionar.
El sonido de las cuerdas se escuchaba por todo el cuarto, tocaba con elegancia pero había cierto miedo en los toques, en la música, era un sonido pesado y desesperado pero aún hermoso; luego, lentamente el sonido apaciguó hasta que el lugar se llenó de un silencio denso. Los dos hombres de pie se miraron a las caras ocultando su desilusión y el joven Lan yacía en el suelo, cabizbajo, con los ojos humedecidos de pavor. Hubo un momento en el que no se escuchó ningún ruido, ni siquiera el de sus respiraciones y es que nadie se atrevió a decir algo, el ambiente estaba incómodo, y cuando por fin estaban dispuestos a salir nuevamente algo los detuvo, a sus espaldas algo comenzó a hacer un ligero ruido, era una nueva música que comenzó a escucharse y resonar, era corta y suave, de acordes simples.
- E-eso es - dijo Tian Hao sorprendido cuando dirigió la mirada a Wangji.
- L-la cuerda - Li Jun señalaba el instrumento - está tocando ¡Eso, co-cómo! ¿¡Cómo es posible!?
Estaban estupefactos. Ambos estaban siendo testigos de un suceso extraordinario, algo sin igual que jamás imaginaron ver en sus vidas. Un instrumento que toca solo y la cuerda que se mueve sola sin embargo, no tocaba ni se movía sola, las almas lo hacían moverse.
El muchacho sentado se acomodó y de inmediato volvió a tocar, su ánimo volvió al saber que su música funcionaba, al saber que aun aquí, en este lugar, era capaz de utilizar su poder, por muy mínimo que fuera. Los dos chicos sólo observaban sorprendidos y boquiabiertos como Wangji movía las cuerdas hábilmente. Li Jun se frotó con fuerza los ojos y Tian Hao se pellizcó secretamente, ambos querían percatarse de que lo que estaban presenciando es real. Cuando al fin la música se detuvo, Wangji se incorporó y dejó su guqin a un lado.
- ¿Qu-qué ha pasado? - preguntaron - ¿Qué te ha dicho esa cosa?
- Esta cerca - respondió.
- ¿Qué fue eso? - cuestionó el joven rubio a su lado - ¿Q-qué es lo que ocurrió? Por que-
- Las almas de los fallecidos me han respondido.
- Pe-pero cómo ¿Qué has hecho? - cuestionó otra vez, pero Wangji siguió caminando y lo ignoró - Espera - Li Jun lo tomó del hombro y lo hizo detenerse - ¿Qué fue eso?
- ¡No hay tiempo! - les dijo de tal modo que ambos se congelaron.
- ¿E-está en peligro? - Hao preguntó con inquietud. Pero el joven Lan no les respondió y continúo su camino.
Los tres volvieron a salir, caminaban en las calles siguiendo a Wangji que no paraba de mirar a los alrededores con un semblante angustiado y ansioso mientras que su puño lo mantenía cerrado fuertemente con preocupación.
- ¿En verdad hizo algo? - preguntó Li Jun a Tian Hao en voz baja mientras caminaban.
- No lo sé - le respondió - ¡Wangji!, aún no nos has dicho - se dirigió al cultivador - Esa cosa que hiciste... ¿en verdad funciona? ¿Eso te dijo algo de Xiao Zhan? - Y nuevamente, no hubo respuesta, como si la pregunta hubiera sido lanzada al aire.
No obstante, de aquel suceso el cultivador había logrado saber dos cosas: una, que Xiao estaba cerca y dos, que no estaba solo. El poder que había logrado reunir era muy escaso y muy difícil de utilizar, por lo que no estaba seguro de que volviera a funcionar si intentaba preguntar algo más. Solo le quedó seguir buscando con más ahínco mientras luchaba con esa inquietud en su corazón.
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Conociendo Tu Mundo
Random¿Crees en los mundos paralelos? ¿Qué quizás existe una versión diferente de nosotros mismos en algún lugar? ¿Qué talvez estemos muertos en algunos de esos mundos? Lan Wangji es transportado a un lugar desconocido en el que es capaz de volver a ver...