Conociendo Tu Mundo

💫 HERMANO MAYOR

Un nuevo día había empezado para ambos chicos, su mañana transcurrió como la de todos los días, desayunar, bañarse y lavarse los dientes.

Después de ello, Wangji tenía la costumbre de sentarse gustosamente en el sofa y de disfrutar de un rato de lectura con los libros que Xiao Zhan coleccionaba. Ese había sido su pasatiempo en los últimos días mientras se quedaba cuidando la casa. Desde donde se encontraba sentado, pudo oír levemente la voz de Xiao desde el otro lado de la puerta de la habitación, quien se encontraba en medio de una llamada.

— Está bien, le diré a Hao Ge que se haga cargo..... sí... Hasta luego — colgó el teléfono y salió directo a la sala, algo pensativo sobre algo que se le había presentado a último minuto, pero en cuanto vió a su compañero una idea cruzó su mente.

Se acercó lentamente, se sentó a su lado y lo miró de soslayo, constantemente le daba pequeñas miradas lo cual, no pasó desapercibido por  Wangji, cerró el libro que tenía en mano y lo colocó a un costado — ¿Sucede algo? — preguntó.

— Oh, nada importante sólo — se puso nervioso y continúo — no has tenido la oportunidad de salir de casa, entonces... mm.. ¿quisieras acompañarme hoy al trabajo?

— ¿Puedo? — dijo mientras lo miraba fijamente, sorprendido ante tal pregunta.

— Bueno... mi asistente está enferma, no se cuánto tiempo le tome recuperarse, mientras tanto... ¿te gustaría ocupar su lugar?

— Si puedo estar contigo lo haré — dijo decidido — ¿Qué tengo que hacer?

— Nada difícil, solo necesito a alguien que cargue mis cosas y haga algunos mandados.

— Mmm — asintió.

— Está hecho entonces — Dió un brinco y se puso de pie al escuchar la respuesta, luego volvió a mirarlo — Una cosa más, ¿puedes hacer algo con tu cabello?

— ¿Hay algo mal con el?

— Bueno... es solo que casi nadie tiene el cabello así de largo...

Mientras hablaba, sus ojos se posaron sobre la cinta que el chico tenía en su frente, Wangji se percató de ello y de inmediato respondió mientras se tocó la frente — No me la quitaré

— Oh no no no — se disculpó con el chico — sólo se me hace extraño que siempre uses eso — señaló la cinta de patrones de nubes.

— Es muy valioso para mí

— Está bien... No diré más, me conformaré con que lo ates y  — Xiao Zhan se dirigió a su cuarto y luego volvió a salir — Ponte ésto — le entregó al contrario un conjunto de ropas, Wangji las tomó y las examinó, era un pantalón negro y un jersey a rayas con capucha luego, cambió su vestimenta. Era la primera ocasión que Wangji usaba este tipo de ropa, por lo que la incomodidad era mucha y más por esos pantalones algo ajustados entre su entrepierna — Perfecto— dijo Xiao en cuanto lo vió — Sólo algo más — puso sobre la cabeza del contrario una gorra, una de color negra para combinar con el conjunto — Bien... Listo — comentó mientras admiraba el gran trabajo que había hecho vistiendo al chico — Si salimos temprano aprovechemos para ir a comprarte mas ropa.

— Pero ya tengo las que me diste.

En los pocos días que llevaban conviviendo, Xiao Zhan le había compartido sus propias ropas que usa en casa, ya que siempre compraba tallas más grandes no hubo problemas con que no le quedaran a Wangji y, cómo solía guardar calzoncillos nuevos, no hubo ningún inconveniente con regalarle algunas prendas.

— Por eso, son mías — le dijo — consigamos unas que vallan mucho mejor contigo.

Al llegar a  la entrada de la casa,  el azabache le prestó un par de tenis Nike blancos, se los puso y Zhan le ató las agujetas. No conforme con ver sus pies en estos extraños zapatos, Wangji azotó suavemente los pies en el piso para sentir la sensación de éstos y movió sus dedos dentro de ellos, era obvio que le parecieron algo incómodos y extraños pues aún no estaba adaptado a la forma de vestir de este lugar.