Conociendo Tu Mundo

💫 PORQUE ES DIFÍCIL SER UNA ESTRELLA

Hace 5 años, debido a la influencia de profesores y amigos, Xiao Zhan entró en una competencia para formar una nueva boy band. Aunque fue admitido, nunca se imaginó que el llegaría a ser uno de los ganadores de dicho programa y, junto con otras 6 personas conformaron un nuevo grupo musical.

Este fue el inicio de su carrera como artista. Posteriormente empezó a trabajar como actor y modelo. Comenzó a aparecer en varias series y películas conocidas de la televisión china y con el tiempo le llegó la fama y el exito. Sin embargo, en ese ambiente no solo importaba a quien conocía sino también con quienes se relacionaba. Había cierta necesidad de que se le viera constantemente con las personas adecuadas.

Cuando empezó a trabajar en esta industria, Xiao Zhan ya era conciente de los riesgos que conllevaba, sabía que no sería fácil, pero realmente le gustaba alegrar a las personas con sus canciones y su actuación. Entró decidido a sacrificarse por su profesión.

Pero con la fama, no solo fue aumentando el número de personas que lo seguían y apoyaban sino también de los que lo acosaban y odiaban.
Debido a eso, siempre recibía tanto buenos como malos comentarios que no solo criticaban su trabajo si no también su persona; hablaban cosas malas en contra de el en las redes sociales y en las cartas que le hacían llegar sus supuestos fans las cuales, sólo difamaban y acusaban sin fundamento sólido.

Hace algunos meses, una persona desconocida empezó a escribir cartas y dárselas al artista. Las cosas que escribia en ellas no eran nada buenas, se la pasaba escupiendo pestes en contra de el y a menospreciarlo. Al trabajar en este ámbito, era común que varios artistas, al igual que el, les sucediera lo mismo sin embargo, esa no era una razón para que ellos se resignaron a vivir de esa manera, pues ellos también sufren, también sienten y también se lastiman.

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En toda la noche, Xiao Zhan estuvo meditado acerca de lo que le había ocurrido, pensando en si talvez no debía hacer nada o si lo mejor era tratar de solucionarlo el mismo.

Después de una larga noche de insomnio y de meditación decidió que necesitaba ayuda, incluso si él lograba callarlo por su cuenta y mantener en secreto lo que había pasado, no sabía cuánto tiempo podría soportar vivir de esa manera e incluso podría llegar a suceder que el asunto se saliera de sus manos agravando la situación.

A la mañana, se levantó de su cama decidido a contárselo a sus superiores tomando en cuenta que estos actos también tendrían sus consecuencias.

Esta mañana fue muy diferente a las otras; la frecuencia con la que ignoraba a WangJi era más notable que la vez anterior dejando ver la incomodidad entre ambos. Xiao Zhan desviaba los ojos cada vez que se encontraba con los del chico y cuando le dirigía la palabra inmediatamente le interrumpía diciendo que se le hacia tarde y se alejaba rápidamente, ignorando por completo la preocupación de WangJi.

Xiao Zhan no sabía cómo enfrentarlo después de lo que había pasado entre ellos hace dos noches y aún más ahora que esa situación, por petición de él mismo, sería algo que debían olvidar ambos.

Además, no sabia como explicarle en estos momentos a lo que se enfrentaba, pues no sabia si sería capaz de entenderlo. Por ello sabia que tenía que buscar una solución cuanto antes, tanto por el mismo así como por Wangji, para que él tampoco resultara implicado.

Salió de su casa a la hora acostumbrada para dirigirse a su agencia sin siquiera imaginar que en mucho tiempo no podría regresar a ese lugar.

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- Tengo algo que discutir con usted - dijo desde el asiento donde estaba. Ahora se encontraba en las oficinas de la agencia a la cual pertenecía, estaba frente a frente de la persona que estaba a su cargo, su manager, la señorita Bai Ling. Era una mujer hermosa de buen aspecto que parecía estar en sus 35 años, tenía el cabello lacio el cual estaba recogido en una coleta, vestía un traje color gris el cual la hacía lucir muy profesional, sin olvidar sus hermosas zapatillas negras.