Conociendo Tu Mundo

💫 PARA ESTAR CONTIGO

Después de llevar a Wei WuXian de regreso a Luanzang cuando ocurrió la masacre en la Ciudad sin Noche, lo que le esperaba a Wangji en La Profundidad de las nubes era una reclusión de tres años. Sin embargo, antes de que esos tres años pudieran llegar a su fin, arribaron a sus oídos las noticias de que El Patriarca Yiling había muerto.

Su cuerpo aún continuaba herido debido a las recientes batallas, pero aun así, forzó a su cuerpo a salir solo para poder buscar a esa persona y, aunque su encierro aún no había terminado, logro escabullirse pero, aunque buscó por todo Yiling por días no hubo resultados, no halló ni un hueso, ni pedazo de carne, ni siquiera el débil rastro de un alma.

En su camino de regreso a la secta Gusu Lan, se detuvo en Caiyi y compró una jarra de La Sonrisa del Emperador. Esa noche, fue la primera vez que bebió, y también fue la primera vez que se embriagó. No tenía memoria alguna de qué es lo que había hecho mientras estuvo en ese estado, pero por un largo tiempo, todos los de la secta Lan lo observaban con incredulidad.

Algunos decían que esa noche, Lan WangJi había irrumpido en la habitación de tesoros de la secta Lan, dio vuelta a cajas y rompió cofres en búsqueda de quién sabe qué. Pero, sin importar cuán exhaustivamente buscara en la habitación, no pudo encontrar lo que quería y, en medio de eso, vio por el rabillo del ojo la vara para marcar que habían confiscado de la secta Wen.

Cuando por fin estuvo sobrio, su pecho cargaba una cicatriz exactamente igual a la que había recibido Wei WuXian en la cueva del XuanWu de la mortandad.

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Mientras Lan Wangji observaba el reflejo de su torso en el espejo, su vista se detuvo en su pecho, exactamente en donde esa marca estaba. La observó por mucho tiempo pensando en la pregunta que Xiao Zhan le había hecho y no pudo evitar recordar aquella tarde, ni tampoco la voz y el tono con el que le preguntó "¿Cómo la obtuviste?"

Sus dedos se deslizaron suavemente sobre esa marca, recordando los dedos de Xiao Zhan que también la acariciaron. Los recuerdos del día en que esa cicatriz apareció no estaban del todo claro pero, si le contaba a ese chico todo lo sucedido en aquel día, todo lo que los demás miembros del Clan le contaron sobre la noche que se embriago ¿Volvería a estar triste?

"No es nada, solo bebí mucho" En ese momento, frente a un Xiao Zhan que lo miraba impaciente por su respuesta, no tuvo el valor de hablar de ello.

— ¿Aún no WangJi? — La voz de Li Jun que lo llamaba detrás de su puerta lo hizo salir de sus pensamientos así que rápidamente terminó de acomodar la camisa que tenía abierta. Cuando estuvo listo, abrió la puerta de su recámara y se encontró con Li Jun que ya tenía la mano en un puño dispuesto a tocar la madera — Si estás ahí di algo — reclamó — pensé que quizás cambiaste de opinión.

— No, estoy listo.

— Bien, entonces vamos.

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— ¿Estás seguro?

— Mmm — Asintió WangJi al verlo a través del reflejo en el espejo.

— Espera, espera — Volvió a interrumpir el rubio cuando la tercera persona que estaba presente comenzaba a trabajar — ¿No te arrepentirás? — Miro a la persona detrás de WangJi, su vista bajó hacia sus manos y luego hasta los cabellos del cultivador y hacia las tijeras que el desconocido sostenía.

Aquel hombre comenzaba a inquietarse al escuchar el intercambio de palabras de los dos chicos e incluso la sonrisa que mantenía comenzaba a desaparecer de sus labios. Esta vez, WangJi no dijo ni una palabra, solo miró al rubio a través del reflejo y éste comprendió todo.