Conociendo Tu Mundo

💫 AL FIN TE ENCONTRÉ

—¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! — la voz de Wei Ying se escuchó — Vamos apresúrate — y luego el sonido desapareció.

—Wei Ying, espera... — En la oscuridad, Lan Wangji lo buscaba a tientas—  ¿Donde estas?... ¡No te vayas!...

Wangji se despertó abruptamente y un jadeo se escuchó, estaba recostado en medio de un pequeño callejón, sobre el pavimento.

Zaa  Zaa  Zaa

La lluvia caía a cántaros y las gotas de agua se impactaban sobre el cuerpo entero de Wangji, por las calles el agua corría a grandes cantidades deslizándose debajo de su cuerpo. 

El chico frunció el ceño debido al dolor de cabeza que sintió al despertar —¿Estoy muerto?— se preguntó mientras se sentaba, de inmediato comenzó a tocar cada parte de su propio cuerpo, brazos, piernas y la parte de su espalda dónde aún había un pequeño dolor punzante  — No... Aún no, aún sigo vivo — se puso de pie y miró desconcertado a sus alrededores — ¿Dónde estoy?

En el momento en que miró hacía la salida del callejón pudo ver a un joven que pasó corriendo justo frente a el y, como si el tiempo se hubiera tenido solo por ese breve instante, como si aquella imagen fuese vista en cámara lenta mientras las gotas de lluvia caían, logró ver unas facciones reconocibles, a pesar de que aquella persona llevaba el rostro cubierto, definitivamente esa silueta le hacía recordar a alguien, sí, tenía que ser el.

Abrió los ojos sorprendido y sin pensarlo mucho corrió trás él.

La escencia que podía percibir viniendo de aquel muchacho, no podía ser de nadie más que de Wei Wuxian.

—Wei Ying — gritó, sin embargo aquel muchacho no le respondió.

—Wei Wuxian — gritó nuevamente, pero el chico ni siquiera volteó a verlo, solo seguía corriendo, así que el también comenzó a correr en medio de la lluvia y lo persiguió hasta que lo alcanzó, logró sostenerlo del brazo izquierdo y ambos pararon en ese momento.

Aquel chico se detuvo, desde sus dedos dónde lo sostenía, pudo sentir que el cuerpo del joven temblaba y cuándo el muchacho al fin decidió voltear y darle la cara no tardó mucho para que éste gritara y saliera corriendo mostrándole una expresión aterrada.

Al ver aquello, Lan Wangji no lo siguió mas, se quedó parado en ese mismo lugar sorprendido por la reacción que Wei Wuxian le había mostrado.

—Así que aquí estabas... — mencionó mientras veía a lo lejos la espalda del joven— al fin te encontré... Wei Ying – agregó mostrando una ligera y leve sonrisa de felicidad, y era realmente leve, pues su rostro no denotaba la gran felicidad que sintió en ese momento.

Pero aún le quedaba una duda «¿Por qué no estoy muerto?... ¿Qué es este lugar?»

Regresó al lugar donde había despertado y lo examinó, pero donde el estaba no había nada raro, ni siquiera las quemaduras de aquel rayo que lo había alcanzado y ni siquiera su cuerpo mostraba signos de haber sido lastimado. No podía explicar el cómo había llegado ahí, hace unos momentos estaba en la montaña y ahora... ni el mismo sabía dónde estaba, y lo más intrigante era el como era posible que siguiera vivo, el cómo había sido capaz de sobrevivir sin daño alguno.

Sin saber que más hacer, tomó su guqin que siempre llevaba con el, y se sentó en el mojado pavimento, comenzó a tocar una hermosa melodía, una canción de interrogación llamada Inquiry.

Esta melodía podía pedir a las almas de los muertos que vagaban que le contestaran preguntas y, si ellos la sabían se lo dirían por medio de la misma música.

Las almas se encontraban en cualquier lugar, almas que no podían encontrar el descanso vagaban sin rumbo por doquier. Wangji continuó tocando la bella música, pero algo no estaba bien, la canción parecía estar bien, los acordes eran los correctos, la había tocado una infinidad de veces así que sabía que no había un solo error, entonces «¿Por qué no funciona?»

Intentó tocarla varias veces pero ni una sola vez sus preguntas fueron contestadas, ni siquiera había la más mínima sensación de que un alma estuviera en los alrededores, ni un alma que pudiera escucharlo.

No supo que más hacer, y como último recurso pensó en tener una vista amplia del terreno así que elevó a Bichen con la intención de volar sobre el pero inmediatamente cayó al suelo «¿Qué pasa?». Volvió a intentarlo pero Bichen parecía no funcionar más, viera como la vieras, parecía ser solo una espada normal. Su canción de interrogación no funcionaba y ahora tampoco Bichen lo hacía, eso se debía a qué su poder espiritual se había agotado, o al menos eso es de lo que Wangji se convenció.

No tenía idea de qué ahora mismo se encontraba en un mundo que jamás se hubiese imaginado, un lugar que es totalmente diferente a lo que el conoce, un sitio en el que los clanes no existen, un sitio en las que no hay guerras por luchar, un lugar en el que la cultivación... no existe.

El hecho de poder hablar con las almas, volar en espadas y usar talismanes es considerada simple fantasía que solo puedes leer en libros de ficción.

Solo eres un humano, un simple mortal en este mundo.

Wangji comenzó a vagar a los alrededores, camino de un lugar a otro. Sin embargo, todo era tan diferente que no sabía exactamente qué lugar es, todo era irreconocible. Las calles son estrechas, los edificios son enormes y veía por doquier extraños  vehículos sin caballos,  ni una sola vez en su vida había visto algo igual.

Sin saber que más hacer, regresó al mismo callejón en donde apareció la primera vez  y se sentó a descansar. Su cabeza estaba hecha un lío en este momento. Y no solo por qué se encontraba en un lugar desconocido si no también por qué había encontrado el paradero de Wei Wuxian, el paradero de la persona que el tanto anhelaba día y noche.

«¿Cómo llegó Wei Ying aquí?»

Pero no perdería la calma ante está situación, después de todo había sido criado en una de las sectas más estrictas y desde pequeños se les había instruido a ser personas calmas y serenas, esas eran las actitudes que distinguían a los que pertenecen a la secta Gusu Lan, no perdería la calma en situaciones desesperantes cómo estas.

Decidió permanecer en ese lugar y esperar allí, mientras tanto recuperaría su poder espiritual y, si era posible quería volver a encontrarse con Wei Ying, y creía firmemente que si se quedaba, tarde o temprano lo volvería a encontrar, a aquel joven que no podía olvidar.