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Levi estaba sufriendo de la manera más dolorosa posible, en la soledad y eso lastimosamente nadie lo notaba, las ojeras marcadas en sus ojos eran prueba de ello a causa de unas pesadillas inevitables que lo atormentan día con día, lágrimas corriendo por su rostro cuando su habitación era el único testigo de ello y su cabello un poco crecido era prueba de que algo había cambiado aquel día.
— Petra Ral murió.
Una voz neutra sonó a sus espaldas, una simple frase que logra alterarlo de sobre manera pero aún así, no lo demuestra. Se gira de manera molesta, esta apunto de alzar la voz pero la voz de Violet lo interrumpe.
— La aceptación es parte de la superación, lamento mucho su pérdida, capitán —extendió extrañamente un ramo de flores, sin tacto alguno— Los chicos dijeron que para animar a alguien se le da un regalo a esa persona, la señorita Christa optó por flores, expresó algo como: las flores siempre alegran el corazón.
Unas bellas orquídeas frente a su rostro cubriendo casi todo el campo de visión hizo que su mano se moviera directamente hacia ellas sin más opción las tomo, tan extraño, nadie nunca le había regalado flores en su vida.
— También necesito que se reponga capitán, es orden del comandante —continuó retomando su postura firme.
— No, Violet —tan ronca su voz en su momento, la detuvo antes de que prosiguiese pero cuando ella abrió sus labios nuevamente para hablar, alzó su mano en señal de advertencia— déjame solo, solamente estoy pidiendo una cosa bastante simple y fácil de atender —le devolvió las flores colocándolas en sus manos, dio media vuelta con el dolor creciente de su pierna a causa del titán femenino para emprender su partida con la molestia de saber sus intenciones.
Intenciones que se basaban en una orden estúpida de Erwin.
— Capitán... —dio un paso enfrente para poder seguirlo.
— ¡Dije que no, Violet! —gritó desesperado. Dándose media vuelta para así detenerla— ¿Crees que no estoy cansado ya de todo esto? ¡Quiero dormir, quiero descansar, quiero que todo esto pare! Erwin, Hange, el niño titán... todos ellos no me importan en este momento —se acerca amenazante— ¡Ni siquiera tú, solo déjame solo!
La rubia no se movió ni un centímetro.
— Yo no sé realmente que salió de sus ojos en ese momento, no me interesa y mucho menos contarle a alguien más lo qué pasó por ese día, solo lo motivé a seguir para que la misión no fracasara —cuenta haciendo detener a Levi— yo solo cumplo órdenes, señor. No me interesan más cosas y mucho menos él como usted se siente, el comandante Smith solamente me dio una única instrucción y fue el de protegerle a toda costa, lamentó mucho no haber protegido a la persona más importante de su vida pero Petra Ral ya no está y debe entender una cosa importante, señor.
— Deja de mencionarla —esta vez su voz logra quebrarse, agacha la cabeza inmediatamente para que no le vea llorar, lágrimas comienzan a ensuciar unos pétalos que cayeron al momento de devolverle las flores— ya no sigas.
Pareciera que está lloviendo.
— Todos perdieron algo ese día capitán, hijos, hermanos, madres, padres. No fue el único que perdió algo ese día —eso llama la atención de Levi— perdí a mi compañera que nunca me juzgo por ser como soy. Un gran soldado.
— ¿Solo dirás eso de ella? —no quiere alzar la mirada, realmente tiene miedo de las siguientes palabras insensibles que dirá.
— ¿Era mi compañera favorita? —pregunta en forma de duda.
Levi finalmente alza la mirada con sorpresa notando lo alta que ella es, su mirada confundida le llama la atención y el cómo sus palabras eran sinceras. Hasta ahí se dio cuenta que a pesar de que llevaba 6 meses perteneciendo a su tropa, jamás habían hablado más allá de... realmente nada.
— Eran amigas, Violet.
Ve como sus ojos se abren tan solo un poco, con sorpresa.
— Amiga —murmura para sí misma tratando de entender la compleja palabra que ha dicho — Capitán, solicito hacer una pregunta —Levi asiente cuidadosamente— ¿Qué significa eso?
— ¿Quieres tomar una taza de té? —le invita de una manera tranquila, se le observa a simple vista porque ha dejado de llorar y ahora su rostro no tiene ninguna expresión de dolor— y no, no es una orden.
— Si usted quiere eso, estoy de acuerdo.
Ambos nuevamente comienzan a caminar, dejando atrás los pétalos y lágrimas en el suelo.
— Un amigo... es aquella persona que no esconde lo que piensa de ti —comienza por algo simple, Violet recuerda cuando Petra le dijo que le parecía una persona preciosa pero un poco distante a cualquier relación o persona— confía en ti —recuerda cuando le confesó su amor por Levi, que quería formar una familia y un sin fin de cosas— y tú confías en ella.
Pareciera que el mundo tuvo sentido tan solo un momento.
— Sí, supongo que era eso llamado amiga —su voz se debilita un poco a causa de ello— y para usted, era la mujer que amaba.
— Eres muy extraña, Violet —observa como el pliegue de su mejilla quiere alzarse pero esta acción no llega— con razón Petra te amaba.
— Ese dato es erróneo, capitán, Petra le amaba a usted más allá de su propia vida.
Levi realmente sentía un poco de extrañeza hacia ella.
— Los amigos también se aman, Violet.
— Amar... —repitió.
— Por favor, no hagas más preguntas —pidió sabiendo que venía a continuación. La rubia nuevamente le extendió el ramo de flores en respuesta a su comentario— no me des flores, es extraño.
— Pronto será el funeral; debería despedirse capitán, la familia Ral desea su presencia, sabia que era importante para su hija, el comandante dijo algo como... avanzar con una despedida.
— Gracias Violet.
Acepto el ramo indicándole con su cabeza que le siguiese, ambos sin decir más, se encaminaron hacia aquel viejo cementerio, tomando lugar en la lejanía notando al padre de la mencionada, llorando sobre la lápida de su hija. —Diga algo, es la última vez.
— También te amo, Petra —murmuro aguantando las lagrimas— gracias.
