— ¡Estamos cerca de la muralla, hoy es el gran día! — expresó riendo sonoramente, los hoyuelos de sus cachetes se marcan con facilidad y sus brazos rodean la cintura de la rubia con delicadeza. Petra Ral era todo menos despistada y por supuesto que notaba que su amiga había perdido más peso de lo que imaginaba— ¡Nuestras vidas cambiaran después de este día, podremos descansar Violet!
Sonrió en respuesta asintiendo.
— Te traje algo —de su bolsillo sacó un pequeño dulce de canela, el favorito de su amiga. Se lo entrego en sus manos— es agradable hablar después de tanto tiempo, no hemos estado juntas ya en las misiones —hace un puchero— es injusto.
— Eres una gran amiga Petra, eres divertida también. —río al ver su expresión— jamás entenderé porque decidiste hablarme.
— Por qué a simple vista eres un amor Violet, eres lo más genial que pudo llegar al mundo —río enseñando sus dientes— ¡Mira, ahí está, la muralla!
Toda la formación se detuvo, Petra corrió hacia el frente con emoción para poder observarla más de cerca, la protagonista tosió... se apartó del lugar para no interrumpir la reunión.
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Limpio la sangre con su capa.
Hoy era el gran día. Hoy el dolor acabaría. Hoy todo sacrificio habría valido la pena.
— ¡A sus posiciones!
Subió directamente a su caballo con prisa de no ser vista con tan vistosa mancha en su copa, trago saliva con nervios al notar que era inevitable vivir ello. — ¡Revisen el muro! —una simple orden, se colocó a lado de Erwin—, no te ves muy bien.
— Me siento bien —mintió.
— Estas sudando frío por si no te has dado cuenta, no creo que sea gripa.
— ¿Qué más puede ser?, estaré bien con unos días de descanso.
— ¿Más de los que has tenido? Incluso Levi ha pedido que te retire de tus labores, se ha enojado conmigo cuando te vio salir de tu habitación. Le importas, diría que jamás lo había visto tan interesado en la salud de alguien —tomó su hombro— al igual que te he visto contenta por él... ¿Me quieres decir algo?
— Que cosas dices —resto importancia— solamente somos amigos.
Un destello alumbró el lugar, Violet cerró sus ojos con dolor al escuchar los gritos y el retumbar de ambos lados.
— Nosotros nos encargaremos de este lado, Armin confío en ti —Violet giro sobre sus propios talones al escuchar a Smith, le tomo del hombro dándole una sonrisa— Violeta...
