Jikook | Harder

☬ Harder 22

Jimin había despertado mucho antes que Jungkook, así que mientras observaba como su lindo omega dormía se dedicó a pensar en todo.

Era evidente que algo muy malo estaba pasando en el mundo de los cambia formas lobos, el ambiente de tensión se podía sentir incluso si uno no estaba lo suficientemente informado, y no solo era en los lugares donde se encontraban las manadas de los descendientes de Kyril Harder; era en todos los lugares donde existieran seres de su especie. Jimin estaba 100% seguro de eso después de terminar su llamada con sus socios de Nueva York.

Suspirando con cansancio se recargó en el marco de la ventana mientras lanzaba una mirada a su lindo omega, quien seguía profundamente dormido. Su corazón se oprimió y su instinto protector de alfa salió a la luz acompañado de una gran ola de afecto y preocupación. Odiaba que Jungkook fuera uno de los personajes principales de esta batalla; en otras circunstancias habría invitado a Jungkook a salir a una cita romántica y exageradamente cursi en la ciudad del amor, le habría cantado con acento francés solo para hacerlo reír y le hubiera hecho el amor una y otra vez bajo la hermosa luz de la luna.

Por supuesto, cualquiera podría reírse de sus pensamientos después del cómo había actuado con anterioridad, pero hey, Jungkook sacaba todo lo bueno de él. Tener una cita romántica con su omega ahora pertenecía a uno de sus mayores sueños, pero permanecería como un sueño si todo esto no se arreglaba.

Haciendo una mueca se volvió hacia la ventana mientras se dejaba consumir por los nervios. Sabía que, en alguna parte, más allá de los territorios de Harder había alguien dispuesto a hacerle daño a su novio. Jimin ni siquiera quería pensar en alguien acercándose a su omega y haciéndole daño; el tan solo aproximarse a ese pensamiento hacía que su corazón se desgarrara. Imaginar una vida lejos de Jungkook lo aterrorizaba.

Jungkook se había convertido en su vida, en su complemento; era algo que iba más allá de ser destinados y estar unidos por la fina línea del tiempo; era algo inexplicable, sorprendente, hermoso y aterrador al mismo tiempo. Su omega era todo para él —incluso si su lazo aún no se completaba—, Jimin podía sentirlo en sus entrañas, y eso lo asustaba, la intensidad del amor que le tenía a Jungkook lo quemaba por dentro, era una sensación hermosa y dolorosa. No quería perderlo, no iba a permitir que alguien le hiciera daño, incluso si eso lo hacía ir en contra de su propia familia.

Jimin bufó enojado recordando como hace tan solo una hora había recibido una llamada de sus padres, quienes pedían explicaciones del por qué estaba vendiendo sus acciones en la compañía de Nueva York. Les había explicado que el trabajaría ahora en Seúl aliándose a la empresa de la manada Harder. Al principio se lo habían tomado relativamente bien, incluso estaban que gritaban de felicidad cuando se habían enterado de que se había hecho novio de Jungkook. Jimin estaba agradecido de no haber mencionado que eran destinados, porque resultó ser que sus padres también estaban detrás de la fortuna y territorios de Harder.

Recordar lo dicho por sus padres hacía que una mueca de amargura se dibujara en su rostro, las palabras exactas habían sido: "¡Eso es maravilloso, hijo! Si te casas con Jungkook podrás ser dueño de la gran manada Harder. ¡Podríamos volvernos millonarios! Sabía que estaba haciendo bien cuando te dejé ahí. Después de todo el gran Jeon Jungkook se ha dejado llevar por el amor a un alfa."

Jimin había enfurecido y les había respondido con coraje: "¿Qué rayos están diciendo? Yo no estoy con Jungkook porque quiera el poder, yo estoy con él porque lo amo, no me interesa el poder de su manada ni nada de eso."

"¿Qué dices hijo? ¿Enamorado de ese omega? No Jimin, debes ser más ambicioso, debes aprovechar esta oportunidad, es momento de que Harder sea manejada por un verdadero alfa."