— Hyung, tengo miedo — musitó llevando su débil mano hasta el rostro de este. — No quiero morir... no quiero estar aquí, h-hyung... tengo mucho miedo — balbuceó sollozando.
— Estoy aquí, estaré siempre contigo, ¿bien? Te amo demasiado, por favor cierra tus ojitos y sólo recuerda los buenos momentos — desvió la mirada hasta Park quien se acercaba con dos armas en mano. — Te amo, Jeon *******, te buscaré y te encontraré, seremos sólo tu y yo, vamos a tener todo lo que siempre quisimos, ¿si? Te amo, te amo demasiado.
— Yo también te amo, mi amor... — sollozó viendo nuevamente los ojos de Taehyung, vio el miedo en ellos.
El susodicho sonrió y se acercó para así besar los labios del menor mientras que con sus manos sostenía delicadamente su mejilla. Ambos cerraron los ojos sumergiéndose en aquel beso, un beso... el último beso. Park sintió sus ojos cristalizarse debido al odio y sólo apuntó a ambas cabezas, los observó por unos segundos y finalmente, disparó. Se quedó en completo shock al ver ambos cuerpos caer.
10 de septiembre 2041, Seúl.
Taehyung abrió sus ojos lentamente, la luz era demasiado fuerte que dolía, podía escuchar a más personas a su alrededor pero, no entendía nada, su cabeza dolía y ni siquiera sabía por qué estaba en aquel lugar.
Sin pensarlo se sentó en la camilla viendo al doctor hablándole pero, no podía concentrarse en lo que él decía, estaba muy confundido, no recordaba absolutamente nada, pero lo único único no se iba, era el sentimiento de tristeza, algo que llevaba desde pequeño.
— Joven Kim, ¿me escucha? Soy el doctor Il hyuk. — observó detenidamente los ojos del adverso que aún no entendía nada.
— ¿Qué hago aquí?
— Tuvo un accidente, ingresó ayer por la noche pero no tiene ningún problema interior ni físico, no obstante, sólo tendrá unos moretones. Tuvo mucha suer-
— ¿Puedo irme ya? — musitó desviando la mirada al médico. — Por favor, llamen a... — se quedó en unos instantes en silencio — Seok... SeokJin, por favor, llámenlo — pidió.
El médico solamente suspiró y observó a la enfermera quien sólo negó.
— Joven Kim, es... difícil hacer esto ahora, pero... usted ya a estado muchas veces aquí. La policía ya nos comentó que usted no tiene ningún familiar con el cual ponerse en contacto, pero, es mejor que ellos se lo expliquen y- ¡Joven Kim! No puede irse aún — habló preocupado cuando lo vio bajarse de la camilla para así caminar un poco mareado hasta la puerta.
— Estoy bien, lamento causarles otra vez problemas — musitó para luego salir de aquella sala para así dirigirse hasta la salida.
Tenía mucho frío, seguía sin poder recordar nada de lo que había pasado la noche anterior pero, si había recordado quién era él. No era más que un "tonto indigente", o eso es lo que las personas decían de él. Había estado deambulando por las calles en busca de un "alguien" que aún no sabía quién era.
— Mierda... — susurró para luego meter las manos en los bolsillos de su chaqueta para luego comenzar a caminar sin rumbo alguno. — Debí morir en ese accidente, ni siquiera sirvo para matarme — se dijo así mismo para luego reír.
Taehyung había viajado hasta Seúl desde su ciudad natal, el poco dinero que tenía... con el tiempo fue acabándose, nadie le daba empleo gracias a que no tenía ningún estudio, toda su vida se centró en buscar algo que ni siquiera sabía si existía. Abandonó todo por un exasperante deseo que creía absurdo pero aún así lo buscaba. Sin familia, sin amigos, sin hogar, sin dinero, sin nada, sólo él y las frías calles de Seúl, las farolas observaban cada paso que daba, completamente sólo.
Al llegar a un callejón, cómo ya era de costumbre, buscó algo en dónde poder acostarse y en efecto, encontró un pequeño colchón que estaba muy mal pero eso para él ya era mejor que dormir en el frío suelo. Se acostó sobre él y observó el cielo, la luna comenzaba a ser más brillante, no sabía qué hora era pero parecían ser entre las 5 y 7 de la tarde.
— La luna... es muy bonita — susurró — ¿Tú también estas bajo ella? ¿La estas viendo? — sonrió triste — por favor, ayúdame a encontrar a esa persona — pidió — por favor...
Poco a poco fue cerrando sus ojos hasta que pudo escuchar las bolsas de basura moverse, algo que lo puso puso total alerta, se puso de pie y buscó con la mirada a alguien que quisiera hacerle daño o quizás, alguna rata. Se acercó a las bolsas que estaban al lado del contenedor y pudo escuchar cómo estas se movían de nuevo. Lentamente fue acercándose hasta que escuchó un pequeño chillido. Se acercó mucho más y ahí fue cuando abrió aquella bolsa dejando ver a un pequeño perro color café.
Sintió un nudo en su garganta y sus ojos se cristalizaron. Llevó una de sus manos hasta el cachorro que después de unos segundos se acercó para recibir más caricias.
— ¿Quién pudo hacerte esto? — musitó tomándolo en brazos para volver a dónde anteriormente estaba — eres sólo un cachorrito, la gente es tan mala, pero, ¿por qué contigo? — susurró sintiendo las lamidas de este sobre sobre rostro, algo que lo hizo sonreír sonreír instante — Tienes hambre, ¿no? Yo también... pero no tengo... nada para darte — tragó saliva.
Luego de unos minutos se puso de pie con el cachorro en brazos para así comenzar con su búsqueda de comida, algo que hacía todos los días y difícilmente obtenía lo que quería. Caminó hasta algunos puestos callejeros pidiendo aunque sea las sobras pero estos sólo lo corrían del lugar, hasta que pudo ver un pedazo de pan tirado cerca de un basurero. Sin pena alguna fue hasta él y se aseguró de que estuviera bien, sólo alcanzaba para uno de ellos dos. Sin pensarlo más fue hasta una de las bancas en el lugar y puso al perrito sobre sus piernas para luego ofrecerle un poco de aquel pan, algo que comió cómo si fuese lo más rico del mundo.
— Eres muy lindo... ¿tienes algún nombre? — acarició la pequeña cabeza de este — siempre quise tener un perrito... y por alguna razón... — rió — te pondré "Yeontan", ¿te gusta? Siempre estuvo en mi mente y ni siquiera sé si yo lo inventé — sonrió — pero ahora, yo te cuidaré — acotó para luego seguir viendo cómo el cachorro seguía comiendo de aquel pan.
Era la única compañía hasta ahora, y sólo esperaba que pudiera encontrar comida para él, era una prioridad ahora.

ESTÁS LEYENDO
MEMORIES LIKE SHOOTING STARS | Taekook [ HIATUS ]
FanfictionEs difícil saber cuándo nuestra vida llega a su fin, no tenemos la capacidad de decidir qué pasará, no sabemos si hay otro lugar después de la muerte, o si nuestras almas viajan a lo impensable para volver a encontrar aquella persona que deseamos pr...