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En cuanto los pasos de los cazadores comenzaron a acercarse al bosque, de inmediato se alejó.
Pasó parte de su tiempo ayudando a las personas, algunos no se percataban de lo que era y aceptaban con gusto su ayuda, pero otros, lo hacían e intentaban rebanarle el cuello, no los culpaba, después de todo el también lo haría al ver a un demonio por ahí.
Le entristecía ver los cuerpos que ya habían sido devorados, pero tenía que seguir o pensarían que fué él; se encontraba ayudando a una chica vendando su pierna, ya que fue fracturada justo antes de que él llegara.
-¿Así esta bien?━preguntó, el vendaje era improvisado pero funcionaría.-
-S-sí, muchas gracias de nuevo..━agradeció sonriendo gentilmente.-
-No hay de-
-¡¿QUÉ CARAJO?! ¡¡YO NO VINE A PARTICIPAR DE ESTO!!-
el grito de alguien más se escuchó a lo lejos y le hizo mirar en dirección al escandaloso grito, poco a poco un aroma repugnante fué llegando a sus fosas nasales, le indicó a la chica que se fuera a algún lugar seguro mientras él corría directo a donde el grito se provocó. Lo que vió le pareció sumamente repugnante, un demonio con apariencia de masa perseguía a un chico, sosteniendo el cuerpo de otro con uno de los muchos brazos que poseía; en un punto, engulló completamente el cuerpo y estiró varias extremidades para alcanzar al pobre joven.
Tomó una de las katanas de entre los cadáveres, susurrando una pequeña disculpa por aquello pero aún así mirando con enojo aquella masa.
-Muy bien, hasta aquí llegamos. Respiración del Tiempo, cuarta postura: dolor momentáneo━saltó de los árboles donde se ocultaba, sin percatarse de que alguien más entró en escena para cortar el brazo que sostenía a la persona.-
Por el impacto de las dos posturas, cayeron al suelo rodando pero a salvo del demonio. Rápidamente se reincorporó para ayudar al chico a levantarse.
-Miren eso. Es otro de mis tiernos zorritos.-
-¿"Otro"?-
La masa parecía reconocer al joven a su derecha, el chico de haori verde seguía paralizado y golpeó su mano cuando trató de ayudarlo a reincorporarse.
-Dime, cachorrito, el año, ¿Seguimos en la era Meiji?━aquello confundió bastante a los cazadores, aunque le daba algo de risa verlo tan desorientado.-
-¿Era Meiji? ¿Qué no estamos en la era Taisho?━murmuró el Kibutsuji, pero pareció ser lo suficientemente audible para el otro demonio.-
-¿Taisho?━guardó silencio durante unos segundos antes de gritar y moverse bruscamente━¡Ya pasamos a una nueva era!━gritaba lo mismo repetidas veces, en el proceso rasgaba su propia piel dejando expuestos los músculos y perturbando a los humanos━¡Otra vez! ¡Y yo sigo encerrado en esta prisión de glicinia!!¡¡esto es imperdonable, te maldigo, Urokodaki!! ¡¡Te maldigo!!-
