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Fueron llevados dentro de la casa del al parecer maestro del Kamado mayor, donde lo hicieron explicar todo sobre él, o bueno..casi todo.
Contó nada más que lo necesario, evitando a toda costa incluir a Tamayo y Yushiro, el hecho de que era 'hijo' de Muzan y que se vió obligado a devorar un humano. Para su suerte, lo aceptaron y quien parecía mas encantado era Tanjiro, quien le preguntaba varias cosas como "¿Se puede volver a un demonio humano?", preguntas las cuales claramente desconocía la respuesta y deprimían al pelirojo.
Luego Kamado contó sobre el demonio (masa) que mató en el monte Fujikasane; lo dejaron quedarse ahí por esa noche aunque no confiaran mucho en él y mañana partiría.
Esa noche durmió en el suelo con nada más que una mísera manta vieja.
A la mañana, tal y como lo prometió, se fué, menos mal que le brindaron una sombrilla que no esté hecha con su propio kimono.
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Llegó a Tokyo casi a la medianoche, vaya que estaba lejos el monte Sagiri, lo único que deseaba en aquel momento era llegar hasta su habitación a tirarse sobre su cama y dormir por mínimo 72 horas seguidas.
Claro, luego de devorar la mitad de las proviciones en la cocina.
Con precausión de que nadie lo vea, atravesó una pared 'invisible' gracias a la técnica de Sangre de Yushiro; Entró con mucho cuidado de no despertar a alguien y cuando estaba por subir al ático (donde era su habitación), las luces se encendieron, mostrando a Tamayo y Yushiro de pie enfrente de él, con una expresión seria y que le hizo tragar en seco.
-¿Dónde diablos estabas y qué son estas horas de llegar?━cuestinó Yushiro cruzado de brazos con su típico ceño fruncido y acercándose a él a paso lento.-
-A-ah...━una gota de sudor bajaba por su cien, había muy poca probabilidad de que le crean y temía que le nieguen el comer dulces por una década━¿Me creerían si les digo que me raptaron para llevarme al monte Fujikasane para participar como demonio de la selección final?-
Yushiro puso una expresión de no creerle ni una sola palabra, la última vez que se perdió por el país sin mandar alguna carta o señal de vida, lo dejaron dormir en el patio.
Aunque el buen corazón de Tamayo lo dejó pasar luego de dos horas fuera.
¿Qué mal había hecho para que todos lo dejen dormir en las peores condiciones y lugares?
-Por mucho, esa es la excusa más creíble que has hecho━habló por primera vez Tamayo, haciendo que Yushiro parara su sermón y se sonrojara━¿No te pasó algo?-
-trataron de rebanarme la cabeza como de costumbre, pero estoy bien━sonrió acercándose a los otros dos y extendiendo sus brazos.-
Abrazó a la oji-lila con cariño, siendo notable la diferencia de altura al ver como el peli-____ era al menos cinco centímetros más alto que Tamayo.
-Ay ________....debes tener más cuidado, por favor, no te arriesgues demasiado..━la demonio acarició con dulzura sus cabellos, haciendo que cierre los ojos y sonría.-
Detrás de ellos, Yushiro moría internamente de celos. Aclarado esto, todos volvieron a sus habitaciones para hacer sus cosas cotidianas, Tamayo volvió a su 'laboratorio', Yushiro escribía en su diario sobre Tamayo, y ________ miraba desde la ventana la Luna.
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Cuando la mañana comenzó a salir, cubrieron las ventanas con las cortinas. Kibutsuji se vistió con su peculiar uniforme de cazador, hoy volvía al trabajo y no había más tiempo que perder, se armó con su nichirin y bajó corriendo las escaleras, casi tropesándose con uno que otro escalón.
-¡¡_______, no corras dentro de la casa!!━le regañó Yushiro, aunque no lo podía tomar en serio cuando tenía un mandil puesto y estaba rebanando fresas.-
-¡Ok, ok!, ¡Debo irme a una misión! Volveré mañana al atardecer, no me extrañes demasiado━llegó y abrazó con su fuerza demoniaca al peli-menta, escuchando sus quejidos.-
-¡S-suéltame!━el otro demonio trató de escapar del abrazo sin ningún éxito, tenía sus mejillas sonrosadas y desviaba su mirada hacia todos lados.-
-Ambos sabemos que no quieres eso, ¡Se que me quieres como un hermano menor!━tal declaración le hizo sonrosarse más y querer separarse.-
-¡N-no es cierto! ¡Aléjate de mi!-
-Yushiro, ________, dejen de molestarse━llamó la oji-morada en un tono de regaño, de inmediato Kibutsuji soltó al otro demonio aún sonriente.-
-Toma━desvió la mirada y le entregó una bolsita de plástico llena de fresas rebanadas.-
-Aww..¡Si me quieres!━tomó la bolsa y la guardó entre su haori.-
-Tch, ya vete.-
-¡Como digas!━antes de irse le revolvió el cabello, escuchando de nuevo su gruñido y riendo con burla ante eso.-
Corrió hasta la puerta y cuando estaba apunto de abrirla, regresó corriendo a darles un abrazo a los otros dos demonios.
-Cuídense, por favor.-
-Tú igual, _______━totalmente listo, tomó la sombrilla que le regaló Kamado y sin más, salió con cuidado de que la luz solar no entre demasiado a la casa.-
Caminó felizmente por las soleadas calles de Tokyo hasta salir de la ciudad, su cuervo le acompañaba tomando el Sol posado en la parte superior de la sombrilla.
-A todo esto, ¿A donde vamos el día de hoy, Mizu?-
-Suroeste, en los 3 pueblos más cercanos de ahí, se sopecha que son atacados por el mismo demonio.-
-Entonces, ¡andando!-
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Así era el día a día de _______, misión tras misión, apenas con descanzo.
Iba y venía, se divertía molestando a Yushiro o a los demonios con los que conbatía, hasta que pasaron 16 días.
Oh, pobre, no tenía idea de lo que le esperaba desde que conoció a aquel de ojos rojos.
