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Tomó una gran bocanada de aire, preparando su próximo ataque antes de afirmar sus pies al suelo y agarrando de manera firme el mango de su katana para lanzarse al ataque junto a Giyū.
-Aliento del Tiempo, séptima postura: tiempo lejano—hizo unos movimientos veloces que parecían una pequeña danza para esquivar los ataques que se aproximaban hacia él y al mismo tiempo contraatacar-
Los movimientos tanto delPilar como del demonio eran 'delicados' pero peligrosos en esta situación, aunque a Akaza no le costaba en lo absoluto esquivarlos.
-¿El Pilar del Agua? ¡¡Han pasado alrededor de cincuenta años desde la última vez que me encontré con alguien bueno!!—haciendo uso de otra de sus técnicas lanzó múltiples golpes que cortaban, siendo estos contra restados por una de las técnicas de Tomioka que le sirvieron a ___________—Nunca antes he visto esto. El último Pilar del Agua que maté nunca usó eso.-
Aprovechó la distracción para atacar, justo como Tanjiro también lo hizo.
-Aliento del Tiempo, décima postura: manecillas de reloj.-
Dos cortes seguidos pero de diferentes tamaños fueron lanzados, aunque ninguno acertó ya que Akaza desapareció, alertándolos al no sentirlo.
-Aliento del Tiempo, séptima postura; futuro: cortes rápidos—tan pronto como notó a la Luna Superior detrás de Tanjiro, se lanzó a atacar. Cortando el brazo de la misma pero siendo regenerado de inmediato.-
No le importó aquello y solo se preocupó por el bienestar de los otros dos, Giyū había podido atacar hace algunos segundos de no ser por Akaza que interrumpió su ataque.
-Aliento del Tiempo, décima segunda postura: congelación del tiempo—trató de paralizar a Akaza, recibiendo a cambio una patada que le rompió las costillas y lo mantó a pocos metros de él.-
Maldijo internamente, regenerando los huesos rotos al instante solo para levantar la mirada y ver a Tanjiro de cunclillas en el suelo con la nariz sangrando y a Giyū peleando frente a frente con Akaza.
-¡¡Elegante!! ¡¡esto es un esgrima sutilmente trabajado!! ¡¡espléndido!!—halagó al de haori mitad y mitad, sin dejar de atacar en ningún momento al igual que la parte contraria—¡¡Perdóname, tu nombre!! ¡¿Cuál es?! ¡¡quiero recordarte!!-
-No le daré mi nombre a un demonio. Los nombres no deben ser compartidos. Odio hablar, así que no hables—respondió frío y cortante, tenía razón al no dar su nombre.-
-ah, bien. Entonces odias hablar. Pero yo amo hablar—sonrió entre los ataques que daba sin importarle los cortes que aparecían en su cuerpo ya que estos se regeneraban como si nada—¡¡Te preguntaré una y otra vez por tu nombre!!-
