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-Yo...tengo algo que decirte..-
El pelirojo dejó de sonreir y lo miró curioso.
-¿Pasa algo?—lo vió con algo de preocupación.-
Tomó una gran bocanada de aire, algo inseguro de si contarle o no.
-Mira..yo se que últimamente nos hemos encontrado con muchas de las Lunas Demoníacas y creo que estoy listo...—tomó sus manos entre las suyas, tratando de no hacerle daño con sus garras—puede que...te enteres de algo que no me gustaría pero no tengo opción..-
-¿A que te refieres?-
-Que..b-bueno...puede...y-yo....sealoquemásodias—murmuró lo último de manera rápida y baja.-
Tanjiro no entendía nada, así que solo asintió con confusión. El demonio soltó sus manos y volvió a su habitual sonrisa.
-Bien, es tarde. Deberías ir a dormir.-
-Oh, sobre eso, ¿no te gustaría dormir con nosotros? A Nezuko le encantaría si le haces sus trenzas.-
-Oh, bueno...—miró su habitación, no tenía nada interesante que hacer, y estar solo últimamente le aterrorizaba un poco—¡claro!-
Sin más que decir se encaminaron a la habitación del pelirojo, donde acomodaron un futón para la visita inseperada y cuando llegaron vieron a la Kamado menor fuera de su caja, posiblemente esperándolos.
-¡Waa, Nezuko!—el demonio se sentó junto a ella, sacando un pequeño cepillo que venía inlcuído en la habitación para comenzar a desenredar el cabello de la chica.-
-algún día deberías enseñarme como las haces—Tanjiro llegó y se sentó junto a él.-
El peli-_____ solo rió, aunque una sensación algo rara vino a él.
-Tanjiro...¿no sientes que...nos observan?-
-Eeh, no—el pelirojo miró a toda la habitación—tal vez estés cansado, mejor durmamos.-
Aceptó no muy convencido así que solo se acostó en el futón, mirando el techo durante un buen rato y escuchando las suaves respiraciones de su acompañante.
-Siento que...él o ellos están cerca...-
Ignoró sus pensamientos y se arropó con la colcha hasta la cabeza, haciéndose bolita para dormir cómodamente.
Aunque eso no duró mucho.
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Gruñó algo molesto cuando sintió como picaban su nariz, con su mano trató de apartar lo que sea que lo esté molestando pero solo se ganó un tirón en la mejilla.
