Cuando un grupo de personas se pierde en un bosque, el consejo más útil y común es: permanecer juntos en un mismo lugar y no entrar en pánico.
Y en su realidad: estar alerta a cualquier demonio que estuviera al acecho en los alrededores.
Tanjiro había fallado en quedarse junto a su hermana. Y es que a pesar de intentar rastrearla con su olfato, sabía que estaba lejos de él. Estaba preocupado por ella, pero sabía que podía defenderse sola sin ningún problema.
Siguió avanzando con la esperanza de encontrarla, esperando que no le llevara toda la noche.
El bosque estaba muy oscuro, siendo iluminado por la luz de la luna en ciertas áreas. Nadie en su sano juicio se adentraría en estos a altas horas de la noche, sabiendo los peligros que habitaban ahí. Pero Tanjiro no tenía opción.
Llevaba caminando ya un buen rato, y a una distancia no muy larga, logró percibir el olor de su hermanita. Pero no solo el suyo, sino otro muy familiar y que lo hizo sentirse aliviado.
Corrió en dirección de ambos olores hasta que se encontró con los dueños de estos.
Nezuko estaba sentada bajo un árbol, con su cabello levemente alborotado y un poco sucia. Al ver a su hermano, esta corrió hasta chocar contra su cuerpo y envolverlo en un abrazo.
Ambos estaban aliviados de verse a salvo.
Cuando su hermana se separó de él, lo llevó hasta el árbol bajo el que estaba sentada, dejándole ver a la persona que se encontraba a su lado.
-No es muy prudente de tu parte dejar a tu hermana vagando por ahí, Tanjiro.
-No fue a propósito, lo prometo.
El otro dejó salir un suave sonido parecido a una risa.
-Lo sé. Ella estaba lastimada cuando la encontré, así que sé bajo qué circunstancias terminó aquí sola.
-¿No le causó ningún problema, verdad?
-No. De hecho, es una compañía grata.
-Pero ni siquiera habla, Giyuu-san.
Ah. Había entendido el punto de su comentario.
-Olvídelo. Vamos, Nezuko. Hay que volver lo antes posible para que puedas dormir.
Esta se encogió al tamaño perfecto para su caja de madera, se despidió del mayor y entró en la caja.
-¿Volvemos?
-Oh, ¿Va a la finca de Shinobu-san? -Comenzó a avanzar.
-En realidad, voy a donde sea que vayas tú.
-¿Entonces me sigue siempre?
La expresión del mayor cambió totalmente.
-No es lo que quise decir. Me refiero a ahora mismo, porque no tengo nada qué hacer. -Dijo nervioso.
-Está bien, solo lo estaba molestando un poco. -Rió. -Pero honestamente, me alegra poder verlo de vez en cuando. Aún si no es bueno conversando, lo es escuchando.
-No converso con personas que no me interesan.
-¿Entonces le intereso?
-Podría decirse. Creo incluso que me gustas.
Giró su rostro sorprendido.
¿Le gustaba?
¿Giyuu gustaba de él?
Se sintió realizado, como si hubiese logrado un objetivo muy difícil.
Volvió su mirada al frente, con una sonrisa.
-Es bueno saberlo. A mí también me gusta usted.
Hubo silencio.
Simplemente siguieron caminando uno al lado del otro.
De repente, sintió un suave agarre en su mano. Volteó hacia el mayor, pero este evitó su mirada completamente.
-Está oscuro y podrías perderte. Así no te alejarás de mí.
Tanjiro sonrió, apretando el agarre.
-No me alejaría por nada del mundo.
Gracias por leer. 💚🌲xxMoonshyxx
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↠✭ I N K T O B E R ✭↞
Fanfic31 drabbles del GiyuuTan. ¿Lograré hacer los 31? Quién sabe. Pero se hace lo que se puede. 😖💖