⚜️Real life⚜️ (Park Jimin & Tn)

🔸15🔸

~Kim Tn~

–¡Me voy a caer Park Jimin! –dije casi gritando.

–No te vas a caer. –respondió riendo.

–¡No te rías de mis desgracias!

–Es que te ves tan graciosa ahí y con esa expresión de miedo.

–¡Basta Park! –dije y me miró atentamente. –¿Qué?

–Me llamaste por mi apellido...

–Sí... Uh... ¿Te molesta? –pregunté temiendo haber dicho algo malo.

–No, no, es solo que es sexy cuando lo dices. –dijo y sentí mis mejillas arder a más no poder.

–Uh... Sí, sí, amm... Me decías cómo se supone que debo avanzar esta cosa ¿No? –dije cambiando de tema rápidamente.

–Te juro Tn, que no puedo creer que no sepas andar en bici a los 21. –dijo y sonreí inocentemente.

La verdad es que nunca había considerado que saber andar en bicicleta era algo tan importante, la verdad nunca lo había necesitado, a la escuela siempre iba caminando o mis padres me iban a dejar, no pensé que andar en bici fuera tan difícil, así que cuando Jimin me preguntó "¿Oye, quieres ir el sábado a andar en bici?", no dudé en decir que sí, pero ahora me arrepiento.

–Bueno, realmente nunca tuve la necesidad de aprender así que...

–Ok, de nuevo, voy a sostenerte de tu asiento, tú vas a pedalear y necesito que mantengas el manubrio recto, ¿Bien? –dijo y sentí.

Comenzó a empujarme poco a poco y yo trataba de no mover mucho el manubrio.

–Te voy a soltar. –susurró levemente a mi oído, su voz se escuchó tan pacífica que ni siquiera me di cuenta cuando lo hizo. –¡Estás andando sola! –gritó a unos metros de mí.

–¡Lo logré!¡Lo hice sola! –grité igualmente sin dejar de avanzar.

Avancé unos cuantos metros más y después di la vuelta balanceándome un poco sobre la bici y avancé hacia Jimin nuevamente.

–¡Ahora frena! –dijo una vez me acercaba a él.

–¡¿Cómo se frena?!

–¡¡¿No sabes frenar?!!

–¡¡¡No!!!

Comenzó a correr mientras que yo me acercaba más y más a él, se tropezó con una piedra y cayó sobre el suelo así que sólo se me ocurrió girar bruscamente el manubrio para no arrollarlo haciendo que me cayera sobre él.

–¡Auch! –exclamamos ambos al mismo tiempo.

–¿Estás bien? –preguntó algo preocupado.

–Sí, sí, sólo me golpeé un poco en mi codo.

–Déjame ver. –dijo tomando mi brazo derecho cuidadosamente. –Auch, te raspaste.

–Oh, no es para tanto, ¿Tú estás bien?

–Aplastado, pero bien.

–Lo siento.

–Tranquila, estoy bien.

Me tomó por la cintura e hizo que giraramos quedando él sobre mí.

–¡Auch! –dije, pues mi codo había tocado el suelo.

–Oh, lo siento, lo siento. –dijo separándose un poco.

–Estoy bien, tranquilo. –dije tomándolo de la nuca evitando que se alejara más.