⚜️Real life⚜️ (Park Jimin & Tn)

🔸42🔸

~Kim Tn~

Y aquí estaba, supervisando la decoración para la coronación que sería en dos días, los meses habían pasado realmente rápido, y justo mañana Jimin y yo cumplíamos 9 meses de novios lo cual era genial, a pesar de que nuestra relación no era pública aún.

–¡Les dije que eso iba a la derecha! –exclamó Jin regañando a las chicas que decoraban.

–Lo sentimos.

Bajaron de la escalera en donde estaban y la movieron para colocar correctamente los adornos.

–Hey, no seas tan duro con ellas. –dije.

–Es que ya se los repetí tres veces Tn, y no entienden, no esperes que las felicite.

Las puertas del salón se abrieron dejando ver a la Reina quien entraba detallando todo con la mirada, llegó hasta nosotros e hicimos una reverencia.

–Está quedando muy bien, gracias a los dos. Tn, ¿Ya has elegido tu vestido? –preguntó.

–No, de hecho en la tarde iré con Jimin a buscarlo.

–Me parece mal ya que debiste haberlo tenido listo desde antes, pero bueno, supongo que está bien, después de todo haces feliz a mi hijo, gracias por eso.

–N-no hay de qué, su majestad.

–Me alegra que estén juntos de nuevo. –dijo y salió.

–Eso fue escalofriante. –dijo Jin.

–Lo sé, ha estado así desde que se enteró de que Jimin y yo volvimos a estar juntos, la verdad me da miedo.

–¿Se lo has dicho a Jimin?

–Sí, y él ha hablado con ella, pero dice que ella siempre contesta lo mismo.

–¿Qué?

–Que lo dice con toda sinceridad, aún así Jimin ha estado muy al pendiente por cualquier cosa.

–Esa bruja se trae algo entre manos, lo sé.

–Sí, también lo sospecho.

–Ten cuidado hermana.

–Lo tendré, tranquilo.

Seguimos observando cómo las chicas ponían los adornos.

–¿Y Jimin? –preguntó.

–Fue a recoger su traje, le faltaban arreglar ciertos detalles.

–¿Lo has visto?

–¿El traje?

–Ajá.

–No, ¿Tu ya tienes el tuyo?

–Por supuesto, lo compré hace dos días.

–Wow, ¿Y ese milagro? Normalmente tienes tu ropa lista desde mínimo dos meses antes.

–Bueno, no estaba seguro de si me iba a quedar después de esos dos meses.

–Ay por favor, tú siempre estás igual, dudo mucho que no te hubiera quedado si lo comprabas antes.

–Bueno, podría subir de talla.

Llevó su mano derecha a su abdomen bajo acariciando la zona y después me miró.

Oh por Dios.

–No. –dije y el asintió. –¡No, no es cierto!¡Ahhhhh! –las chicas me miraron como si fuera una completa loca.

Y era obvio, me encontraba saltando de aquí a allá, sólo por felicidad.

–¡¡¡Hermano felicidades!!! –dije esta vez abrazándolo. –¡Voy a ser tía! –todos nos miraban extraño.