06

22 3 3
                                    

Las miradas desagradables de los demás alumnos no tardaron en llegar cuando vieron a Doyoung con aquellos pantalones que tanto le gustaron y Taeyong le había regalado.

Como otras veces fijó la mirada en el suelo mientras caminaba hacia su aula. Tenía un mal presentimiento.

Al llegar a esta y acercarse a su mesa vio como en su pupitre estaban escritas cosas como: "Ojalá te mueras", "Marica de mierda", "Eres una desgracia", "No mereces vivir", "Muérete", "Nadie te quiere", entre otras.

Tragó saliva a la vez que cerraba los ojos, para segundos después volver a abrirlos y sentarse en su silla mientras sacaba todo lo necesario para aquella clase. Puso el libro, el estuche, y el cuaderno, de forma que cubrieran aquellas palabras escritas a boli.

Mentiría si dijera que aquello no le afectaba, pero prefería fingir que no le importaba para no dar de comer a aquellas estúpidas personas.

Podía escuchar como algunos de sus compañeros susurraban sobre él, algunos sentían pena, otros asco, a otras personas les hacía gracia... Doyoung pensó en que todos en aquella clase eran unos idiotas.

No tardaron mucho en encerrarle al primer patio en la habitación algo estrecha donde guardaban algunos productos y objetos de limpieza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No tardaron mucho en encerrarle al primer patio en la habitación algo estrecha donde guardaban algunos productos y objetos de limpieza. La habitación estaba completamente a oscuras, le encerraron con la llave que por alguna razón tenían.

Doyoung se sentó en el suelo apoyando su espalda contra la pared mientras mantenía su cabeza escondida entre sus rodillas, las cuales abrazaba mientras intentaba calmarse.

A Doyoung le aterraba el estar a oscuras, por las noches siempre mantenía una pequeña lámpara encendida sobre una de las mesillas.

En aquel momento no tenía nada, y por si fuera poco comenzaba a montarse sus ideas para nada relajantes. Pensaba que había alguien agachado frente suya esperando a que levantara la cabeza para después hacerle algo; él sabía que el pensar aquello era una completa estupidez, pero no podía evitarlo, su mente solía jugar en su contra.

Aquellas ideas fueron a peor, haciendo que Doyoung comenzara a entrar en pánico, quería salir de aquella habitación; comenzó a respirar con dificultad, sintiéndose asfixiado.

Se sobresaltó cuando notó como algo o alguien apoyaba su mano en su hombro. Se alejó instantáneamente, dándose cuenta de que había estado llorando desde poco después de que le encerraran.

-Doyoung, soy yo, Taeyong- dijo logrando que Doyoung se sintiera algo más relajado.

Lvantó la cabeza para mirarle a su amigo y le abrazó una vez comprobó que sí era él, comenzó a sollozar sobre su pecho mientras sujetaba con fuerza la chaqueta del contrario.

Taeyong correspondió el abrazo instantáneamente, para después comenzar a darle suaves caricias en la espalda.

El pelirosa supo qué le había ocurrido y donde se encontraba Doyoung al haber escuchado la conversación de las personas que le encerraron en aquella habitación poco después de que cumplieran su cometido, avisó al Director en cuanto lo supo, el recién nombrado se encontraba viendo aquella escena algo molesto de que alumnos de su centro fueran capaces de hacer algo así.

Por petición del director los dos chicos se dirigieron a la enfermería para que Doyoung se tranquilizara por la reciente situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por petición del director los dos chicos se dirigieron a la enfermería para que Doyoung se tranquilizara por la reciente situación. Taeyong le ofreció un vaso con agua y se sentó a su lado viendo como su amigo se encontraba temblando.

Doyoung dejó el vaso ya vacío en la pequeña mesa que se encontraba a su lado para después juntar sus manos esperando a que el temblor en estas pasara. Se sentía idiota por estar de aquella manera por el simple hecho de haber estado a oscuras en aquella pequeña habitación.

-¿Puedes abrazarme?- preguntó en un hilo de voz, Taeyong le abrazó sin dudar apoyando su cabeza sobre la del contrario mientras Doyoung se aferraba a él.

El pelirosa se sorprendió cuando Doyoung le obligó a tumbarse en la camilla, haciendo que su cabeza se apoyara sobre la almohada y Doyoung quedara a su lado mientras mantenía su cabeza apoyada en el pecho de Taeyong.

-Gracias- dijo Doyoung sujetando con algo más de fuerza la camisa del contrario con su mano izquierda -Gracias por ayudarme y no dejarme solo- dijo en un hilo de voz y tragando saliva fuertemente.

-No tienes que agradecerme- dijo Taeyong poniendo su mano izquierda sobre la espalda de Doyoung, comenzando a darle pequeñas caricias en esta -Descansa, yo me quedaré despierto y te avisaré cuando sea la hora de ir a casa-

Doyoung estaba demasiado agradecido con Taeyong.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝘈𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘥𝘦𝘢𝘥 𝘢𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘢𝘮𝘦 𝘵𝘪𝘮𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora