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Kibum acababa de llegar al piso en el que su pareja vivía, Sooyoung le recibió con una gran sonrisa en su rostro.

-Te he hechado de menos- le dijo dándole un abrazo para segundos después separarse un poco de él y dejar un casto beso en sus labios.

-Yo también te he hechado de menos amor- le dijo Kibum pasando un mechón de pelo de la chica detrás de su oreja.

-¿Quieres comer algo?, ¿O prefieres que empecemos a ver ya la película?- le preguntó Sooyoung pasando sus brazos alrededor del cuello de su novio.

-Veamos la película, sé que te hace ilusión- le dijo para poco después sentarse en el sofá junto a Sooyoung.

La chica quería ver Titanic junto a Kibum, aquella película era de sus favoritas, y podía jurar fácilmente que nunca se cansaría de verla, ¿Y qué mejor que verla junto a su pareja?

Cuando la película terminó Kibum se encontraba abrazando a Sooyoung mientras esta lloraba con su cabeza escondida en el pecho de este.

-Lo siento, el final siempre me hace llorar- dijo secándose las lágrimas con unos clinex una vez se tranquilizó un poco.

-No te disculpes- le dijo dejando un casto beso en la cabeza de Sooyoung.

Una vez la chica se tranquilizó del todo, comenzaron a preparar la cena entre los dos. Mientras cenaban charlaban sobre cosas varias, hasta que un tema en específico se nombró.

-Tengo ganas de que vengas a vivir conmigo y conozcas a mi familia- le dijo Sooyoung emocionada mientras comía lo que se encontraba en su plato.

-Yo también cariño, no puedo esperar al viernes- dijo Kibum viendo con cariño a su novia, la cual le miraba con una sonrisa mientras se mordía el labio inferior emocionada -Espero que el juicio salga bien, de ese modo Doyoung podrá venir con nosotros sin ningún problema- dijo Kibum viendo como su pareja cambiaba su expresión.

-¿De verdad crees que Doyoung quiere venir con nosotros?, las pocas veces que le he visto no parecía cómodo con nosotros- le dijo sinceramente la chica, le gustaría llevarse bien con el hijo de su pareja, pero si el chico no quería ella lo aceptaría, al fin y al cabo no podía ni quería obligarle.

-Mi hijo no está acostumbrado a viajar, y estoy seguro de que querrá quedarse con sus amigos, y le comprendo, ha vivido aquí toda su vida. Pero estoy seguro de que vendrá con nosotros-

Sooyoung no estaba muy segura de que aquello fuera cierto. Doyoung no parecía muy cercano a su padre, y se notaba desde lejos aquella gran incomodidad entre ellos, al menos por parte del hijo de su pareja. Kibum parecía muy cómodo hablando con Doyoung, incluso la chica podía jurar que su novio no se daba cuenta de la situación frente a sus ojos.

-Le dije que aceptara mi petición de tener su custodia completa- dijo Kibum tranquilamente con la vista fija en su cena mientras seguía comiendo.

-¿Cómo?- le preguntó algo confusa, tal vez Kibum se había expresado mal.

-Le dije que si no la aceptaba le iba a pasar algo a su madre- dijo como si aquello fuera lo más normal del mundo.

Sooyoung soltó sus cubiertos y se acomodó en la silla viendole algo confusa y decepcionada a su pareja.

-Kibum, no puedes obligarle y mucho menos amenazarle, es tu hijo- le dijo algo molesta captando la atención del chico.

-No entiendo por qué te pones así-

-Tienes que disculparte con él y decirle que elija lo que quiera en el juicio, entiende que no puedes obligarle a estar contigo- Kibum se quedó mirándola por unos segundos para después seguir cenando, aquella vez pensativo por las palabras de su novia.

Sooyoung se tumbó en la cama junto a Kibum una vez se terminó de preparar para ir a dormir

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Sooyoung se tumbó en la cama junto a Kibum una vez se terminó de preparar para ir a dormir. Miró por un rato a su pareja, quien se encontraba con el teléfono, al parecer enviándole un mensaje a alguien. Apartó la mirada de Kibum para después darle la espalda, no pasó mucho rato cuando su novio dejó un casto beso en la nuca de la chica mientras la abrazaba por la cintura con uno de sus brazos.

-Tienes razón- le dijo Kibum murmurando a Sooyoung.

La chica se giró de forma que quedara frente a su pareja para darle a entender que le estaba escuchando.

-No quiero obligarle a mi hijo a venir con nosotros, ni siquiera sé porque le dije lo de su madre- dijo tragando saliva mientras apartaba la vista de su pareja -Soy un idiota- dijo con la voz entrecortada.

-Hey, no digas eso- le dijo Sooyoung estirando su brazo para acariciar la mejilla izquierda de Kibum, quien de nuevo fijó la vista en ella -Lo importante es que te has dado cuenta de tus errores- le dijo intentando calmarle, viendo como de nuevo el chico desviaba la vista de la suya.

-Pero eso no va a hacer que recupere la relación con mi hijo- dijo susurrando -Tendría que haberlo pensado en un principio, lo único en lo que pensaba era en que no quería perderle, y he logrado justo lo contrario- dijo y paró un momento para tragar saliva -Estoy seguro de que no quiere verme ni en pintura-

Sooyoung se acercó para abrazarle y comenzar a dejar pequeñas caricias en la cabeza de su novio.

-Solamente démosle tiempo, no sabemos si algún día nos podría dar otra oportunidad. Cuando todos estemos bien emocionalmente nos disculparemos tanto con Yerim como con Doyoung, e intentaremos demostrarle, al menos a tu hijo, que no somos tan malos después de todo- ninguno de los dos querían hacerse esperanzas, pero realmente la chica pensaba que aquello podría ser así en un futuro no muy cercano -Sé que no será fácil, pero iremos poco a poco- dijo dejando un casto beso en la cabeza de Kibum, quien seguía aferrado a ella negándose a soltarla.

Kibum había estado anteriormente con el móvil enviándole un mensaje a su ex esposa e hijo. Se disculpó con ellos por todo lo que les había hecho pasar, no les pedía que le perdonaran, al fin y al cabo sabía que se había pasado de la raya. También le dijo a Doyoung que se olvidara de lo que le dijo el último día que se vieron. Le dijo que podía quedarse con su madre sin ningún problema, que nadie iba a impedírselo.

Fue difícil para él enviar aquellos mensajes. Sabía que existía la posibilidad de no volverlos a ver jamás, y comprendía perfectamente que ellos no quisieran verle. No había sido un buen padre, y mucho menos un buen esposo.

Por otro lado no estaría solo, estaría junto a Sooyoung, y no dejaría que los errores que cometió en el pasado se volvieran a repetir.

Y quien sabía si algún día le llegaría un mensaje por parte de su hijo diciéndole que quería verle, en aquel momento aquello parecía imposible, pero en un futuro podía ocurrir de todo.

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𝘈𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘥𝘦𝘢𝘥 𝘢𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘢𝘮𝘦 𝘵𝘪𝘮𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora