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Era martes, Chenle y NingNing seguían en aquel Instituto; el hermano mayor de Taeyong le había estado llevando al Instituto lo que llevaba de semana, parecían haber hecho las paces; sus amigos seguían igual de chismosos que siempre; y Giselle se había acercado más a sus nuevos amigos.

La única cosa que no cuadrada era que nadie había visto a Doyoung desde que el pelirosa y él tuvieron aquella conversación. Aquello fue hace tres días, el sábado para ser exactos.

Taeyong supuso que estaban preparandose para el juicio, el cual sería el jueves, un día antes de que el señor Kim se fuera con Sooyoung. El pelirosa estaba muy agradecido con su tía, la cual no dudó ni un segundo en ayudarles en todo lo que necesitaran.

-¿Y Doyoung?- le preguntó NingNing a Taeyong, el único a quien el pelinegro había mandado mensajes últimamente.

-Me ha mandado un mensaje esta mañana, hoy tampoco vendrá-

Y era cierto, lo único que había estado mandándole Doyoung eran mensajes diciéndole que no asistiría a clase. Ni siquiera respondía los mensajes ni las llamadas del pelirosa.

Taeyong no iba a negar que estaba preocupado.

Taeyong ni siquiera esperó a que las clases de aquel día terminaran

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Taeyong ni siquiera esperó a que las clases de aquel día terminaran. Había recibido un mensaje de Doyoung diciéndole que ya les habían dado la respuesta del juicio, el cual leyó en medio del pasillo de camino al primer recreo. Cogió su mochila, fue a recepción diciendo que se encontraba mal, llamaron a su madre, la cual dijo que le dejaran ir a casa, y salió corriendo con la mochila del Instituto.

Claro que la señora de la recepción no se creyó para nada que aquel muchacho se sintiera mal, no se había preocupado en disimular ni un poco.

Taeyong se dirigió a la casa de Doyoung mientras corría y llamaba al pelinegro por teléfono. Hasta él sabía que se veía demasiado dramático.

Al llegar a la puerta de la casa de Doyoung guardó su teléfono, el cual su novio nunca respondió. Esperó a recuperar algo de aire antes de llamar al timbre viendo como poco después Yerim abría la puerta.

-Oh, hola Taeyong, ¿No tendrías que estar en clase?- preguntó la señora algo confusa.

-¿Está Doyoung?- preguntó Taeyong aún con la respiración algo agitada.

La señora Kim asintió viendo aún algo confundida al novio de su hijo. Sin preguntarle que hacía saltándose las clases se hizo a un lado invitándole a entrar.

-Está en su habitación-

Taeyong hizo una pequeña reverencia antes de entrar a la casa, se quitó las deportivas, la chamarra, y dejó la mochila en la entrada, para después subir a la habitación de su novio. Llamó a la puerta varias veces hasta que el pelinegro la abrió, Taeyong le abrazó nada más verle.

-¿Estás bien?, vas a quedarte, ¿Verdad?- le preguntó aferrándose más al abrazo, si es que aquello era posible.

Doyoung correspondió el abrazo algo confundido porque el pelirosa estuviera en su casa en horas de clase, aún así dejó un casto beso en la cabeza del chico.

-El juicio ha salido bien, he dicho en el Juzgado que quería estar con mi madre, han respetado mi decisión y ahora mi madre tiene mi custodia completa- dijo apoyando su barbilla sobre el hombro del pelirosa, el cual no pudo evitar llorar.

Doyoung se apartó un poco de su novio al escuchar un sollozo de su parte. Hicieron contacto visual y el pelinegro comenzó a secar las lágrimas que caían sobre las mejillas del pelirosa.

-¿Por qué lloras?- le preguntó suavemente.

-He estado llamándote desde el domingo y no has respondido ninguna de mis llamadas- dijo dándole un pequeño empujón en el hombro -Pensé que estabas replanteandote la idea de lo que dirías en el juicio, pensé que ibas a irte- dijo apoyando su frente sobre el hombro del chico en frente suya.

-Lo siento, no quería preocuparte- dijo apoyando sus manos sobre la espalda del pelirosa, el cual le miró con el ceño un poco fruncido.

-¿Qué no querías que me preocupara?, ¿En qué momento pensaste que el no responder mis llamadas iba a tranquilizarme?-

-Lo siento, sé que hice mal- dijo tragando saliva -Pero estoy aquí, y no me iré a ninguna parte- dijo con lagrimas comenzando a acumularse en sus ojos -No te enfades porfavor- dijo abrazando de nuevo al pelirosa, quien le correspondió.

-Perdón- dijo Taeyong tiempo después, notando como su novio escondía su cabeza en su cuello.

Los dos adolescentes se pasaron toda la mañana junto a Yerim, la cual parecía estar de mejor humor que los días anteriores.

Doyoung solo podía pensar en que se sentía bien estar de aquel modo, tranquilos, sin ningún problema del que tuvieran que preocuparse demasiado.

Y aunque sabía perfectamente que no quería volver a ver a su progenitor, le dolía, había sido un cambio drástico, y aún tenían que acostumbrarse a ello, tanto su madre como él. Pero juntos lo superarían y saldrían adelante, estaba seguro de ello.

parktaesoo_official, sí

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parktaesoo_official, sí.

Disculpas de antemano, sé lo justo sobre juicios 🤡

𝘈𝘭𝘪𝘷𝘦 𝘢𝘯𝘥 𝘥𝘦𝘢𝘥 𝘢𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘴𝘢𝘮𝘦 𝘵𝘪𝘮𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora