2.1 Paranoia

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2026

Samantha
La última vez que me subí a un escenario, fue hace 3 años.
Estos 3 años, no han estado tan mal.
Me alejé, me alejé de absolutamente toda mi vida para no verlo más, para no escuchar hablar más de él. O para que la gente dejade de hacer especulaciones sobre lo que había pasado o dejado de pasar.

Viajé. Viajé hasta Buenos Aires.
Ahora trabajo en una oficina, haciendo papeleo y poco más.
No es que lo disfrute ni muchos menos, pero al menos puedo llegar a fin de mes, y también gracias a Nico que trabaja de camarero en uno de los mejores restaurantes de Buenos Aires.
Lo conocí, simplemente, yendo al restaurante el cuál trabaja.

Nos pasamos los números, y la verdad es que me ha ayudado mucho a olvidarme de toda mi vida en España, sobretodo de Flavio. El innombrable, desde hace ya un tiempo.

Cuando estaba en España todavía, se me hizo muy difícil el tener que rechazar fotos de gente que me conocía en la calle, y ver la cara de decepción de la gente.

Ahora en Argentina, alguna que otra vez alguna chica me dijo que le sonaba mi cara de algo, pero nada más.

Yo era muy feliz haciendo música, y ver como la gente disfrutaba de ella. Pero eso ya es pasado.

Flavio
Demasiado Jet Lag tengo ahora como para volver a coger otro avión. Ya no tengo ni ganas. De aquí para allá llevo bastantes años de mi vida.
He dado giras por España, y Latinoamérica. Y nunca he dejado de componer, sobretodo con mi piano.
Lo que sí sé es que si no estuviese la gente mi apoya, mi vida no tendría lógica y menos desde que dejo de estar ella.

Me recuerdan siempre que, hace mucho tiempo que se fue, que es pasado y que me olvide. Pero me es inevitable: volver a casa y verla en el sofá como si fuese ayer, o cantar una canción en el piano y parecer como si me estuviese escuchando desde la ducha.

Tengo 26 años, y creo que ya toca conocer a alguien. Pero ante todo siempre está -ella-.

Después de casi 1 día, de vuelos, taxis y mucho ruido. Llego a Buenos Aires, acompañado de mi repre Santiago.

—¿Quieres que vayamos a algún sitio a comer, y luego ya vamos al hotel? -pregunta Santi-.

Afirmo con la cabeza, y llegamos al primer sitio que huele a comida.

Al sentarnos, justo enfrente la veo a ella. Mi corazón empieza a ir más rápido de lo normal, me pienso que es otra de mis paranoias. Y se me olvida tan siquiera que estoy viviendo.

Santi me pregunta sí estoy bien, pero no respondo.
Se gira, y también la ve. No sabe tampoco qué hacer ni decir.

nota de la autora:
hola!! después de 1 año llega la segunda temporada de "minuto a minuto". este capítulo ha sido cortísimo, pero es un comienzo de todo lo que vendrá.
me hacía gracia poner a Buenos Aires, como punto de encuentro de ellos dos. porque nací en Argentina!
supungo que subiré un capítulo cada semana, los sábados.

disfrutad mucho de esto, os quiero! 🌺
🦩
Irene.
twitter: lmaosire_

minuto a minuto. | Flavio y SamanthaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora