minuto a minuto. | Flavio y Samantha

Semana 10: Épocas complicadas entre gente conplicada.

Flavio

Nervios, miedo y ansiedad de volver a casa, aunque ya mi casa parecía la Academia. En mi cabeza sólo había una pregunta: ¿volveremos o no? Pero bueno en eso todavía no podía sacar ninguna conclusión pero lo que sí que sabía es que no me quería enfrentar a la realidad, aunque Noemí dijese que no mirásemos las redes era inevitable hacerlo, aunque no quería. Uno de mis grandes defectos, es que me afecta mucho lo que piensa de mí la otra gente, demasiado, lo estoy tratando de mejorar pero ya dijo Noemí que para gustos, colores.

Los primeros días de confinamiento no fueron tan mal, es decir yo echaba muchísimo de menos a mis compañeros y se me hacía raro ver a mí familia que a ellos, pero a la vez tenía más cosas que hacer, hablar por videollamada con familiares, habituarme en mi casa otra vez y bueno asimilar todo lo que me pasó en esas 9 semanas, aún no asimilo que me diesen la pegatina así que.

También me distraía mucho hacer los "pases de micros" cada lunes Noemí asignaba por videollamada unas cuantas canciones y nosotros podíamos elegir cuál queríamos y normalmente hacíamos algún videoclip, bueno videoclip en casa. Y pues, no era ningún examen ni era una continuación de la Academia, era un poco también para distraer y divertir a la gente que nos veía en cuarentena, no eran tiempos fáciles en España.

Hubo una cosa que se me hizo rarísima y fue ver a mis compañeros de programa por videollamada, los veía muy cambiados, bueno como yo. No sabía cómo explicarlo, y a algunos les afectó mucho, en verdad a todos pero sobretodo a Samantha, aunque no nos dijese nada directamente estaba pasando ansiedad y siempre que la llamaba o algo que no tenía buena cara, y no era ella. Aunque lo entiendo, las posibilidades de volver se nos hacían cada vez menos sobretodo con la de miles de casos que habían, esto pararía en algún momento, claro pero quizá cuando se acabe ya sea demasiado tarde, y ya se haya pasado el 'boom' de esta edición y ya no tenga sentido hacerlo para que no nos vea nadie, o poca gente.

Una de las cosas que llevaba peor del confinamiento era Samantha, partiendo de la base ya de que se me hacía rarísimo verla por videollamada, después de estar en la Academia, lo nuestro, era muy raro, claro que no habíamos cortado, no lo pronúncianos ni si quiera, pero sin ni si quiera pasar nada nos evitábamos siempre que podíamos en las videollamadas grupales, o hablar en WhatsApp lo mínimo quizá los dos al estar tan agobiados, necesitáramos un tiempo, tampoco lo tomemos así pero por lo mal que lo pasábamos cada uno individualmente, no sé.

Hasta que un día de mayo, quiero recordar jugamos por videollamada al lobo, el juego consiste en que uno es el lobo y tiene matar, a alguien, ese alguien ya no juega y los demás tienen que adivinar quién es, y pues esa persona ha de hacer que adivina también, y pues en cada ronda iba matando a alguien, si éstos aún no lo habían adivinado, lo hicimos por videollamada claro, y fue con profes de la Academia y con los compañeros, cuando acabamos de jugar y nos íbamos a despedir ya Noemí nos dijo algo impensable, volvíamos a la Academia.

Samantha

Volver a la Academia, no lo asimilaba después de haber pasado 2 meses en casa, sin salir. Vi a algún que otro compañero en el hotel, sin querer, y bueno Flavio y yo como vivimos tan cerca pues lo encontré en la estación de tren.

Si que es verdad que nos vimos todos alguna que otra vez, y se nos hizo inevitable abrazarnos aunque nos tuviésemos que ver por primera vez en la Academia.

Yo fui la primera en llegar a la Academia, segundos después me puse a llorar, era una de las mejores experiencias que he vivido y ahora volver era algo precioso pero a la vez muy extraño porque era raro estar yo muy diferente a la Samantha que se fuese, pues porque obviamente todos en el confinamiento íbamos a cambiar, pero en cambio ver la Academia, oler la Academia, no sé parecía que no hubiésemos vuelto a casa, porque eso sí que era igual que antes.