Not Friends - Hwang Hyunjin [+18] ✔️[EDITANDO]

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No supe qué hacer, porqué cuando estuve a punto de caminar en su dirección sentí que algo se estampó contra mi espalda, abrí los ojos como platos volteándome, el demonio corrió porque me había lanzado un cubo de agua a la espalda, sentí el impacto fuertísimo, la perseguí hasta la casa, y en la puerta me paré porque me encontré con quien menos me esperé.

—¿Pero y esto qué es?— preguntó Haeri mirándome y después noté que junto a ella estaba Félix.

—Esto, esto lo hizo un individuo muy poco común en la tierra, es en serio, a veces creo que dejarla en el sótano, sería la mejor opción— dije rodando los ojos y mi mamá me reclamó desde la cocina.

—¿Quien lo hizo? ¿Amber?— preguntó el rubio alzando una ceja y después señaló con el pulgar detrás de él— Pero si es un encanto.

—Es un encanto porque tiene ese Crush infantil contigo, cuando se le pase rezaré por tu alma— dije acomodándome el cabello y después sentimos como ella corría hacia nosotros.

—¡Félix!— el demonio gritó corriendo y el rubio con una sonrisa amplia la recibió en sus brazos.

—Pero qué guapa te has puesto— bromeó el australiano y Haeri lo miró con los ojos entrecerrados— Un poco más y te llevó a esa cita que te prometí.

—Oppa— ella movió sus pestañas repetidas veces en gesto encantador— Hayden dice que tienes novia.

—¿Yo?— me miró el rubio y sonrió después a la niña, que actúa adorable frente a él pero en realidad tiene más de cinco ases bajo la manga— Pero guapa, en mi corazón solo hay espacio para ti.

Y no me di cuenta de en qué mommegi Haeri había sacado su teléfono para hacerme una foto, la señalé con el índice, pero no tenía ganas para discutir ahora así que solo los llevé hacia mi habitación, mientras yo me bañaba y me quitaba toda la tinta del rotulador, ellos conversaban de vete tú a saber que.

Salí envuelta en una bata.

—¿Que crees qué haces?— me preguntó Haeri cuando tomé unos simples shorts y fruncí el ceño.

—¿Vestirme?— pregunté confundida, Félix estaba utilizando mi portátil y de pronto lo soltó.

—Vístete de otra forma porque vamos a salir.

Miré a Haeri después, ella se colocó sus gafas de sol y después sonrió extendiendo sus manos.

—¡Domingo para los tres! ¡Como en los viejos tiempos!— expresó sonriente.

Por lo menos tenía un par de amigos que me hacían olvidarme de todo, y agradecí tenerlos conmigo en momentos como estos.

[...]

Félix estaba pidiendo por nosotras, desde mi posición lo podía ver en el mostrador de la heladería pidiendo los sabores de siempre y mientras tanto hablaba con la chica de la caja que nos conoce desde que somos los tres pequeños.

Mientras tanto Haeri y yo aprovechábamos para hablar.

—¡¿Te dijo eso?!— todas las miradas recayeron sobre nosotras y yo sonreí nerviosa, ella se retractó y volvió a susurrarlo más bajito— ¿Te dijo eso?.

—Sí, ¿y recuerdas lo que te dije sobre qué... no cambió?— ella asintió— Pues me equivoqué, si cambió algo.

—¿Que crees tú?.