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¿Cuál era el problema?

Definitivamente no lo era yo.

Tal vez es que nunca fui lo suficiente para Minho y me daba igual, no tengo que ser suficiente para un hombre cuando me tengo a mí misma, y sé que enamorarse no es malo, pero sí que lo es sufrir por ello.

Yo siempre fui el tipo de chica que dijo lo patético que era verse sufriendo por amor en un futuro, ¿lo que yo siento por Minho es amor?

Ahora no me cabe duda de que tengo unas ganas enormes de lanzarle una cubeta de tal vez orine encima, pero a ver, civilización antes que nada, porque hoy la gente me miraba a mí y nada más que a mí.

Por una parte le vi el lado bueno a la ruptura y es el hecho de que podía hacer lo que quisiera, cero explicaciones, cero compañía.

En la mañana todo fue un poco incómodo hasta para mi en clases, y a la hora del almuerzo salí al patio con mi teléfono en mano y mostrándole a Haeri lo de la noche anterior.

—Esto es muy bajo— dijo ella apagándolo de repente y me lo devolvió.

—Si fuera solo eso— respondí acomodando mi cabello mientras yo y ella caminábamos despacio— Empiezo a sospechar qué tal vez él se acercó a mi por eso que sucede en las películas, ya sabes— me hice la desinteresada— Las apuestas y esas cosas.

—Será hijo de, bueno, su madre ni tiene la culpa de nada— dijo mi amiga mientras salíamos afuera, había una enorme cantidad de alumnos en el patio principal del instituto— ¿Pero sabes lo que quiero decir?.

—Totalmente— achiqué los ojos y divisé a lo lejos un grupo muy conocido de chicos, también unos metros más lejos a Félix, éste estaba sentado al lado de una chica debajo de la sombra de un árbol, yo pellizqué a Haeri.

—¿Por qué me pellizcas?— hice un gesto indicándole que se callara, le señalé con él índice el lugar en el que se encontraba nuestro amigo el australiano.

Él parecía entusiasmado pero no más que la chica, era linda, debo decir que sí, tenía el cabello recogido en una coleta alta, jugaba con uno de sus mechones mientras Félix le hablaba, podía ver como se sonrojaba y yo y Haeri nos escondimos detrás de uno de los árboles.

—¿Lo ves? ¿lo estás viendo?— preguntó.

—Claro que lo veo, no soy ciega.

—Ah— ella respondió bajito— Bueno es que yo lo veo pero no lo creo.

—No, el problema es que lo estamos viendo pero ahora no es "Ver para creer".

—¿Y que es?— ella preguntó solo para seguirme la corriente.

—Oír para creer.

—De acuerdo— salimos las dos juntas del lugar en el que estábamos mientras las miradas se dirigían a nosotras, parecíamos unas chismosas de primera y no nos malinterpreten, el problema es que había dos tipos de Félix.

El Félix juguetón que liga con cualquiera, y él Félix dulce que nunca se manifiesta.

A esa chica la he visto por los pasillos del instituto pero nada que ver con él, yo jamás le había visto hablar con ella.

—Joder, ¿recuerdas cuando le preguntamos si tenía a alguien?— me detuve a pensar, nos pasamos en medio del patio, algunos chicos estaban sentados en la sombra debajo de los árboles platicando, unos estaban en parejas, otros estaban en grupo sentados en los bancos que hay para que pasemos el rato y estudiemos fuera si queremos.

—Me acuerdo, pero dijo que era un imposible— dije de repente en un murmuro.

—Si pero ese no es el punto ahora, ¿crees qué hay algo que nos esté ocultando?— preguntó ella con los ojos entrecerrados y yo la miré, de pronto más alumnos comenzaban a salir y mientras más multitud más gente me miraba, que se fueran todos a la mierda.

Not Friends - Hwang Hyunjin [+18] ✔️[EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora