Cómo Enamorarse En 31 Días FLUFFTOBER 2021 [Free!] [SouMako]

Día 5: Coffee Shop

Después de una agradable conversación sobre la natación, Tachibana pareció más confiado y tranquilo. Le contó a Yamazaki en qué colegios estudió y cómo había aprendido nadar en las extraescolares cuando era pequeño. Sólo fue interrumpido por las curiosas preguntas de Sousuke para saber los detalles y más tarde, por Ran y Ren que corrieron a los brazos de su hermano como si hiciera una eternidad que no lo veían.

—Oye Yamazaki... —dijo una vez liberado del tierno abrazo. —Tengo el coche fuera y prometí llevarlos a una cafetería con sección infantil. ¿Te gustaría seguir conversando allí? Además quiero que compensarte por lo del otro día.

Yamazaki dudó por un momento. Tenía cosas que hacer, y quiso negarse a aceptar un "pago" por su gesto. Pero pasar un rato más con Tachibana le parecía tentador.

—Tiene una piscina de bolas. —añadió Ran con intención de convencerlo. A lo que su hermano agitó la cabeza enérgicamente.

—Y muy grande.

Que los pequeños animaran a Yamazaki, fue un gesto que agradó a sus mayores. Por un lado, a Makoto le pareció un simple detalle tierno. Por otro, Sousuke sintió que Ren ya no tenía esa imagen horrible de él y se sintió aliviado.

—Wow. —Sousuke volvió a dirigir su mirada a Makoto y abrió sus brazos haciéndose el sorprendido. —Piscina de bolas, ¿cómo negarse?

Obtuvo como obsequio una sonrisa que le resultó encantadora.

💕💕💕

Los niños apenas habían tomado un poco de zumo cuando corrieron a los toboganes dejándolos a solas. A Makoto, le pareció que antes había hablado mucho de su juventud y se preguntó cómo habría sido Sousuke en su niñez.

—¿Y tú, Yamazaki? ¿Cómo aprendiste a nadar? —preguntó.

—No lo recuerdo muy bien. —meditó severamente sobre ello, pero no recordaba un momento exacto en el que no pudiera defenderse dentro del agua. —Es como si llevara toda la vida en el agua. 

—Eso va contigo. —rió.

—¿Sí? —preguntó Yamazaki.

Makoto se preguntó si de niño parecería tan serio y correcto como ahora.

—Pareces muy perfecto, seguro eres muy bueno. —tomó un sorbo a su café. —¿Cómo es dedicarse a la natación profesionalmente?

El gesto de Yamazaki cambió. Frunció el ceño y meditó de más la respuesta.

—A veces... Es... Complicado.

En ese mismo instante Tachibana se dio cuenta de que lo que había dicho era totalmente erróneo. "Pareces muy perfecto". No, no lo era. Era humano y tenía sus miedos. Como él, como todos.

Recordó entonces las mismas palabras sanadora que Yamazaki le había dicho antes. Estaba bien no contar algo con lo que no estabas a gusto. Y, de hecho, se sentía agradable escuchar que puedes tener tu propio espacio.

—No tienes que contarme. —repitió en alto.

—Yo... —quiso hablar, quiso contarle las batallas que había en su mente, pero no sentía las fuerzas necesarias. Suspiró de forma pesada. —Gracias por comprenderlo, Tachibana.

—Puedes llamarme, Makoto. —sonrió y Sousuke sintió que el mundo volvía a darle cuerda a su maquinaria interna. Fue evidente para sí mismo que aquel chico le gustaba y mucho.

—Makoto, gracias. —dijo simplemente para disfrutar de su nombre sobre sus labios.