Cómo Enamorarse En 31 Días FLUFFTOBER 2021 [Free!] [SouMako]

Día 4: Indirect Kiss

Makoto tecleó rápidamente aquellas inspiradoras palabras y dio nuevamente un trago falso a su té. El vaso llevaba rato vacío, evaluó la posibilidad de levantarse a por otro pero no podía. Las ideas estaban inundando su mente y no podía parar de escribir. Tomaba notas aquí y allá, unía puntos. Revisaba la historia de sus personajes para que nada pudiera ser incoherente. Su imaginación estaba floreciendo como nunca y apenas le era posible seguirle el ritmo a sus manos.

—Escribiendo, supongo.

Tachibana recogió los documentos esparcidos por la mesa y plegó la pantalla de su portátil en menos de dos segundos. Las mejillas se le encendieron y una vez se ajustó las gafas, le pidió a Yamazaki con un gesto que lo acompañara en la silla de enfrente. Sin palabras, porque se quedaron atascadas en su garganta. A pesar de su reacción, Yamazaki tomó asiento gustosamente.

—¿Qué escribes?

—Nada... Yo no...

El mismo tartamudeo nervioso y su sonrojo hasta las orejas lo enternecían, pero Yamazaki entendió rápidamente que ese no era un terreno que pudiera pisar. Al menos no aún. Quizás Makoto se sentía avergonzado de enseñarle sus historias a un desconocido. Por eso mismo no quiso molestarlo más con el tema y fue claro con él:

—Está bien si no me quieres contar, sólo tienes que decirme que no quieres hacerlo.

Tachibana sintió que en pequeño peso se liberaba poco a poco de sus hombros. Que no lo presionara ni lo juzgara por su reacción logró calmarlo un poco.

—No quiero contartelo. —carraspeó porque su garganta estaba seca, pero lo admitió muy serio como le había sugerido Yamazaki.

Sousuke rió y le tiró su botella de agua. La atrapó al vuelo con torpeza.

—Has intentado beber varias veces de tu vaso de té vacío. —observó Yamazaki.

Inmediatamente le agradeció el gesto y tomó el directamente hasta casi vaciar el agua. Una vez terminó, cerró de nuevo el tapón, y al devolverla a su dueño vio que Yamazaki sonreía como un chico que acababa de hacer una travesura.

—¿Qué ocurre? —dijo curioso.

La felicidad no sé borró de su rostro.

—Nada. —rió.