Todo estaba oscuro y mi cabeza palpitaba tan fuerte que creo que todo el infierno podría escucharlo, entreabrí mis ojos y visualice a Arnold acostado frente a mi ─ Que bueno que despiertas ─ me giré hacia la voz, un chico de cabello azabache con lumbre en el, me sonreía ─ No te preocupes, me llamo Caredubus un gusto joven Landon ─ trate de tomar su mano pero un dolor agudo me imposibilitaba hacerlo ─ Tranquilo, es normal que después de pasar una prueba con un Demonio Mayor sientas el cuerpo entumecido pero no debes alarmarte. Estas bien ─ recargue mi cabeza en el suelo.
Caredubus se acercó con sigilo para sentarse a un lado mio ─ Despliega tu runa ─ lo miré extrañado, sonrió mientras tomaba mi mano, la levantó y tenía una par de espirales entrelazados a un ocho o un infinito el cual comenzó a vibrar desplegandose como la tierna hierba ante el amanecer, era como las zarzas que crecían en el patio de mi madre ─ Las espinas blancas son para curar ─ tomó con gracia uno ─ Lo vas a poner donde duele ─ asentí mientras veía como la clavaba en mi frente ─ No te preocupes, estarás como nuevo en unos instantes, ve y duerme ─ de mis empeines empezó a crecer un frío que me acurrucaba, acaricio mi cabello y me deje vencer ante la tranquilidad.
Abrí con lentitud mis ojos tratando de acostumbrarme el cielo estaba atardeciendo y tenía algunas nubes. Sonreí, sé que no estoy muerto pero al menos me siento tranquilo, me senté y logré ver donde estaba; estaba en la Hacienda frente al atardecer, un pétalo cayó grácilmente frente a mí, alcé mi vista hacia la lluvia de pétalos que se aproximaba, me levanté con cuidado, sentí mi mano pesada, Ilustrísima ya estaba en ella ─ Peter Landon, acércate ─ me giré con cuidado y frente a mí había un hombre con cabello ondulado y castaño que era decorado con una corona de laurel de oro; alcé la Espada y con cuidado se acercó a mí ─ Vengo de parte de Gabriel ─ mis ojos se humedecieron ─ ¿Está bien? ─ asintió mientras seguía acercándose a mí, solté a Ilustrísima ─ Mi niño ─ me abrazó y recargue mi cabeza ─ Estoy cansado y no quiero enfrentarlo ─ sentí su mano acariciar mi espalda ─ Tranquilo, estarás bien y ambos sabemos que lo tienes que hacer ─ alcé mi mirada y no había nadie, me tengo que apurar. El cielo comenzó a resplandecer en dorado, creo que al final de esta travesía sabré quién era esa sombra dorada que salvó a Jos, que evitó que el tornado de Agramón se extendiera por París y el que deslumbró a los enfermeros para que pudiera escapar. Tome a Ilustrísima y me giré hacia la puesta de Sol. Estoy listo, los pétalos seguían cayendo y aún tenía que recuperar a Gabriel y la parte que escondió Miguel hasta abajo.
Abrí los ojos y me senté sobre el piso frío ─ Peter ─ desvié mi mirada hacía Agramón quien tenía ya un aspecto desalineado, ahora tenía unas poderosas garras que sin duda serían capaces de descuartizarme si él lo quisiera y en nada se parecían a las que tenía en el segundo anillo, sus ojos en la parte de la esclerótica era de color mostaza haciendo contraste con sus iris azul cielo ─ Wow, ¿Qué te pasó? ─ sonrió de lado, si es que ha eso se le puede llamar sonrisa ─ Conforme vayamos descendiendo iré cambiando a mi forma real ─ asentí, me levanté con cuidado ─ ¿Hacia donde vamos ahora? ─ me miraron y señalaron hacia enfrente. Había un largo pasillo con paredes puntiagudas de piedra que sangraban oro, el piso seguía siendo de baldosas marmoleadas y el techo tenía sus mamparas colgando.
El sonido de alaridos se escuchaban próximos, asentí mientras desenvainaba a Ilustrísima ─ Vamos ─ comenzamos a caminar, el sonido seco de algo arrastrándose comenzó a crecer, supongo que será sencillo que los dos últimos anillos ─ ¿Cómo van tus heridas? ─ me giré hacia Agramón ─ Supongo que bien, no le he echado un ojo ─ seguimos avanzando, las mamparas comenzaron a parpadear mientras vibraban de manera rítmica, a lo lejos un puñado de torniquetes eran débilmente iluminados, ─ La entrada está muy cerca ─ detuve a Arnold con la espada ─ Espera ─ Agramón se adelantó, baje la espada y comenzamos a correr hacia donde se había ido.
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All We Know
FantasyEn donde Arnold y Dante buscarán al asesino de los padres de Arnold y Peter baja al infierno para rescatar a Gabriel antes de que el infierno lo consuma.