*capítulo 10*

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Jackson

Tras la noche del beso con Lara no me atreví a hablarla, sabía que yo la había cagado por dos simples razones, parecía que a Bailey le gustaba y dos, nunca me elegiría, el no ser suficiente me aterra, pero estoy acostumbrado, ya casi no me duele.

Dadas las 23:00 con Bailey y su novia en nuestra habitación, me dirigí al cuarto de baño a cambiarme. Me pusé lo habitual, pantalones negros y una camisa medio abrochada del mismo color. Todo lo que solía llevar fuera del internado y demás era muy basico, no me gustaba resaltar, Bailey ya lo hacía por mí.

-listo Bae- coqueteó la asquerosa de Riley.

mientras ellos hablaban y se tiraban indirectas yo salí por la puerta, a veces no los aguantaba, pero por alguna razón seguía siendo su amigo.

Salí por la puerta de la habitación escondiendome de las monjas, y al llegar al patio me abrieron la puerta que daba hacía la colina de bajada al pueblo, esperaba verla entre el barullo de gente pero ni rastro de Lara. Supuse que no vino así que me esperé a una camioneta blanca y me subí hasta llegar al pub del padre de Lucas, su padre estaba bastante adinerado y manejaba una cadena de pubs y demás pero podiendo llevar a Lucas a cualquier parte lo llevo aquí, al internado, pudiendo elegir cualquier parte tuvo que elegir un internado, ¿por qué? Siempre nos lo preguntábamos todos pero no hubo nunca una respuesta.

Saliendo de la camioneta me coloque la camisa y entré al pub, ya había mucha gente por todas partes y no había llegado ni la mitad, intenté buscar a Bailey pero no había llegado aún distraido y aburrido me senté en un sofá con Marco y Nils otros chicos del grupo.

-¡¿que tal inútil?!- me saludo Nils

-¿quieres beber algo?-

-Marco ¿crees que tengo pinta de borracho?- me recoste en el sofá.

-bueno pues tu te lo pierdes, ahora vuelvo-

-yo, me voy a ir a ver bailar a las amigas de Riley- si, definitivamente Nils ya iba mal, llevaba intentando ligar con ellas una eternidad pero ellas pasan de el siempre y sobre todo cuando va borracho, ¿porqué seguía intentandolo?

Aburrido busque con la mirada algo con que distraerme, y la ví, a ella, sentada en la barra, viendo como através de sus ojos se veía el aburrimiento y la desesperación, ¿por qué me encantaba todo de ella? era como una adicción de la que me tenía que mantener alejado para que nadie me volvíera a hacer daño, pero era perfectamente imperfecta y eso era lo que resaltaba. Clavé mis ojos en ella, y decidí encargarme de que nadie la hiciera daño esta noche, algo me hizo querer protegerla pero en la distancia, como bien cobarde que soy.

Pasado el tiempo ella había bebido una bebida bastante fuerte, resaltaba porque era verde, como sus ojos, y también porque ya la había tomado un par de veces Marco y se había emborrachado enseguida. Al cabo del tiempo me dí cuenta de que era la primera vez que tomaba, y parecía habersele subido un poco, tanto tiempo en la esquina para nada, ella salió a bailar a la pista, todo el mundo la miraba, estaba increíblemente buena, aunque borracha, y tenía un presentimiento malo de como iba a acabar esto. Sonaban las canciones, ella bailaba llevandose las manos a la cintura y subiendo lentamente hasta arriba, inetntandome provocar, mientras me hacía contacto visual, me ponía muy tenso, pero su mirada petrificándome mi pobre corazón me hico salir de onda. Me daban escalofríos, la gente comenzo a susurrar y pronto el barullo de gente mirando me quito la vista desde el sofá.

Alterado y con el pulso a mil me puse en pié y fuí a buscarla, ahora había desaparecido y todo el mundo iba a lo suyo. Así era imposible hacerse el no interesado, ella me sacaba de mis casillas, me hacía sentir muchas emociones a la vez, cada vez más preocupado, intenté bucar respuestas, me encontre a Tamara y a Raquel pero no la habían visto y sin pensar me metí en el cuarto de baño de las chicas, no parecía que hubiera nadie solo se escuchaba un silencio. Hasta que escuche vomitar a alguien y la ví en el último baño ahí estaba.

Llorando desconsolada y vomitando me partió en dos.

-Jack- se desarrodillo y se hizo una bola rodenado con sus brazos a sus piernas.

-shhh, estoy aquí- fue un impulso el que tuve para ayudarla, me senté y la abraze dejando que ella cayera sobre mí.

ella se colocó de nuevo cerca del váter, ya había tomado de más, y lo estaba hechando todo por el váter, la agarré el pelo, dejando que terminara de vomitar y luego la volví a abrazar.

-me siento usada- ella ya estaba más relajada, apoyada sobre mi hombro con un poco de mascara corrida.

-cuentame- solo era su momento, solo la quería a ella.

-m-m-mis padres...- la saltó otra lágrima y yo la intenté calmar para que pudiera hablar.

-ellos abusaron, me hicieron,daño y...- volvió a llorar, atentamente la acaricié el pelo.

-n-no se porque, solo me gritaban y no me dejaban ir al colegio, tenía que estudiar en casa y hacer exámenes y-y todo lo que hacía estaba mal y todo lo que pasaba lo tomaban conmigo, yo-yo pensaba q-que al salir de allí no me iba a pasar nada, iba a estar segura y bien, pero este mundo no me gusta- ella no paraba de llorar, de una manera inconsolable que hizo que se me partiera el corazón, yo no hablaba solo escuchaba, sabía que necesitaba mi ayuda pero no sabía como, ella iba borracha y no sabía que pasaba, solo escuchaba atentamente y la abrazaba con fuerza.

-ven, dejame llevarte a casa- refiernome al internado-ahí me lo contarás todo, ahí estarás segura- ella débilmente se levantó y la agarre de la mano, haciendo que me siguiera mientras conseguía que avanzara rápidamente huyendo del baruyo de gente que todavía estaba en el pub.

Nos montamos en una camioneta de las que había aparcadas fuera y el señor que las conducía nos llevo hasta el internado.
Con un poco de dificultad llegamos hasta la puerta sin hacer ruido, ella estaba emocionalmente derrumbada y tenía que ayudarla, pero no en medio de un pub o en el cuarto de baño de las chicas de aquel.

La llevé hasta el baño de mi habitación y la obligué a ducharse así como iba, solo para quitar el olor de la ropa y de su cuerpo, ella no hablaba, todavía me miraba como si no pudiera más, se la notaba agotada, no había parado de llorar en ningún momento y eso me preocupaba. Al rato la saqué de la ducha y la obligué a ponerse su pijama, que yo había traído para ella. Después de un tiempo nos sentamos en la cama y la hice hablar.

-cuentame todo, tenemos toda la noche, te voy a escuchar- dije.

-Me he cansado vivir- palabrar que me chocaron al instante, me hirieron más daño a mí que a ella, pero era la verdad, todo lo que ella decía no lo decía por ir borracha sino porque lo necesitaba sacar, ella estaba cansada y me parecía normal.

-Todos nos cansamos en algún momento, pero date cuenta de que por algo estamos aquí, no hubieras venido aquí si te hubieras muerto, nada sería igual, date cuenta Lara de que el poco tiempo que llevas aquí ha marcado las vidas de otras personas, y tu no quieres hacerlas daño por mucho que lo impidas. Saldrás de esta, la mayoría de gente no ha estado en tu situación pero yo me puedo imaginar el dolor que es. Necesitas tiempo para arreglar tus problemas y darte cuenta de que necesitas seguir aquí-
terminé de hablar pero quería decirla muchas más cosas, quería decirla que la quería, quería decirla que la necesitaba, quería decirla que sin ella ya nada formaría sentido y que en el poco tiempo que lleva aquí ha marcado mi vida, no se porque me siento así es raro pero excitante, por mucho que lo odie, la necesito.

-yo, antes, al salir de la pista de baile se me acercó un señor, no s-se como era, pero parecía drogado, y... el c-comenzó a acercarse a mi a tocarme-
Ella se quedó sin palabras, solamente me miraba tras sus ojos llenos de lágrimas, todo este tiempo que paso pareció una eternidad pero fueron apenas unos minutos hasta caer dormida en mi pecho, se veía tan bien dormida.

-te quiero...- susurré mientras ponía un par de mechones detrás de la oreja. Puta mierda de amor, que me está haciendo, llevo solo tres meses con ella y siento como si hubiera estado con ella siempre, necesito quererla y protegerla, siento esa necesidad, la necesidad de aferrarme tanto a ella, solo para abrazarla y hacerla feliz, evitar que vea como es esta mierda de mundo en realidad y enseñarla a amarlo tanto como la amo yo a ella, estoy tan jodido por su culpa que ya no se que hacer.

Tras unos instantes yo también fui cerrando los ojos mientras la veía a ella cómodamente apoyada en mi pecho, hasta caer dormido, con ella entre mis brazos, protegiéndola de todo mal, con ella no se van a meter porque juro a quien sea, que quien la intente hacer daño otra vez, lo mato.

Si tú supieras [en proceso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora