*capitulo 8*

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- Jackson ayúdame a sacar al patio las cajas de Coca Colas que han traído- grite mientras agarraba una de ellas.

Me daba cuenta de que iba a estar muy ocupada sacando y metiendo cosas constantemente pero aún así quería estar en el baile, así que mientras colocaban todos los altavoces yo fui a pedir un altavoz para poner música fuera, donde estaban todas las cajas de comida y bebida, para así al llegar, poder bailar al ritmo de la música, o aprenderme alguna canción.

- menuda noche nos espera- ¡¿porque?!, ¡porque!se ve también en traje, no Dianne, relájate, necesitas concentrarte, todo excepto eso, ahora sólo disfruta, seguro que va a estar con Hugo y sus amigos por ahí y todo lo voy a tener que hacer yo, así que no caigas.

- creo que eso es todo voy a abrir las puertas de comedor ya-

Una vez abiertas un mogollón de adolescentes se adentraron en la habitación, tan rápido que casi me desoriento, había una dj, obvio no teníamos presupuesto para eso y tuvimos que apañárnoslas con la delegada y la bibliotecaria como dj. Penoso, si. Mientras todos disfrutaban de una acogedora fiesta, yo me prepare un batido de chocolate con Nata batida y me senté en una de las esquinas, en una mesa pequeña, redonda y alta con un taburete, estaba removiendo con la pajita el batido en cuanto me doy cuenta de que a lo lejos, veo a Jackson. Como era de esperar con Hugo y su <<fabulosa>> novia, hablando y mirándome, estaban mirándome tanto que en tal punto llegue a pensar que me estaban criticando.

Antes de estallar y romperles la cara apareció una de las monjas que estaban supervisándolo todo y me dijo que faltaban Coca Colas. Así que mientras veía como todos salieron a bailar y Jackson se quedaba mirándome como me tomaba el batido molesta , me acerqué a él y le pedí ayuda.

Una vez fuera me acordé de que hace unos minutos había puesto el altavoz fuera y de que se estaba escuchando alguna que otra canción que nunca había escuchado.

- ¿has puesto tu el altavoz aquí?- preguntó Jackson

- si, ¿algún problema?-

- no, solo que me gusta la idea, y la canción-

- ¿la conoces?-

- si, obviamente es<< when I was your man>>, de Bruno Mars , ¿tú no?- cuando me pregunto le eché una mirada de confusión y el la recibió y se dio cuenta de que no tenía ni idea

- ¡¿enserio que nunca la has escuchado?!-

- de verdad-

- espera, no me digas que vivías bajo una roca- yo negué

-a ver, roca, roca, no, pero si lo llamamos así, casi nunca he escuchado música.-

- vale, definitivamente eres rara-

- gracias por el cumplido- le sonreí intentando disimular  mi tristeza interna. Me había perdido muchas cosas en la vida, pero ya no iba dejar escapar cualquier oportunidad que me aparezca.

- oye por cierto, te mande una carta al buzón-

Espera un momento creo que me he perdido perdona ¡¿qué?!

- ¿ah si?, no pareció llegarme-

- ya, lo sé, Hugo me dio la carta que encontró en uno de los cajones del cuarto de Riley-

Me lleve la mano a la cabeza y me comencé a reír

- ¿tanta gracia tiene?- el me miro confundido, aunque yo lo estaba aún más, creo que el estar confundida es mi nuevo hobby.

- nada, ¿crees que es muy tarde para invitarme?-

- señorita Jefferson ¿querría venir al baile conmigo?- el se inclinó caballeroso mientras hablaba haciéndome reír.

- ¿te sabes mi apellido?- me sorprendí.

- ¿sospechabas?- rio pícaramente agarrando mi mano y mi cintura y haciéndome estallar de diez mil maneras distintas. Yo acompañando sus movimientos me agarre a su cuello y me deje llevar entre risas.

- está bien rubita, bailemos- hizo una pausa- ah si, que sepas, se acerco y susurró en mi oído- esta canción se llama Breezeblocks ¿la conoces?

- no, vivía casi debajo de una roca ¿recuerdas?- dije mientras se me pasaba de todo por la cabeza

- ¿por que esa cara?- en efecto, el lo había notado

- nada, es igual, solo no puedo dejar de pensar...- no termine la frase y me fui interrumpida

- en cosas del pasado- me agarro de la mano y di una vuelta sobre la suya- pero tranquila estamos aquí para vivir el presente e imaginar el futuro- me volvió a agarrar de la cintura- pero, si alguna vez te sientes sola, cuenta conmigo, no te voy a fallar nunca rubita-

- ¿como lo sabes?, el que no me vas a fallar- pregunte mientras seguía rítmicamente a Jackson

- por una vez, confía en alguien, no te voy a dar respuestas, seguro que eres muy inteligente y lo averiguas tú por tu cuenta- me guiño un ojo y continuó bailando junto a mi al ritmo de aquella canción.

Lo de la música me hizo sentir libre y me deje llevar, volví a reír, y se siente genial, tanto que casi me caigo entre tanto tacón y risas.
Al tropezar, Jackson me agarra más fuerte contra el, y yo le sigo, haciendo acelerar nuestras respiraciones. Quedamos apenas a unos milímetros, pero yo seguía sonriendo.

Si se lo que piensas, que todo fue un sueño causado por mi propia desconfianza para caer completamente en sus brazos metafóricamente, pero en realidad caí, y caí a lo literal y de cualquier forma que alguien haya podido caer, pero se sentía bien, se sentía segura y eso me hizo quedarme ahí, con el.

Mientras reía como una tonta, el me agarró del cuello haciendo que nuestros labios chocaran, dando un beso, dulce pero fuerte y caliente, yo esta completamente ida y no por alcohol, ah no, mucho peor, por amor. Amor que detesto y a la vez deseo. Todo fue genial, aunque corte el beso al poco tiempo por mi risa, pero el momento me llevo a hacerlo de nuevo, y esta vez no deje a nadie con las ganas solo, me acerqué y le agarre de la corbata continuando ese maravilloso momento, que había hecho que me derritiera poco a poco.

- muy bien, que bonito, pero los niños quieren Coca Colas, y no quiero nada de esto, haré la vista gorda, pero que no vuelva a pasar- si, la monja interrumpió el maravilloso momento, pero que le íbamos a hacer, todo fue muy rápido y ni yo supe reaccionar al después. Estábamos los dos cabizbajos para disimular que nuestra cara se había vuelto de una tonalidad roja ardiente. Así q mientras huíamos de ese momento incómodo, agarramos las Cocacolas y nos fuimos, cada uno por su lado, huyendo del momento como cobardes que somos, sinceramente no creo que haya ni una sola persona en el planeta tierra que no sea así.

Si tú supieras [en proceso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora