Si tú supieras [en proceso ]

*Capítulo 18*

Después de todo eso, el tiempo parecía volar, estaba todo cuanto podía con él, sobre todo cuando Tamara no nos veía, por que yo no quería decírselo. Estaba demasiado...

En fin, que fue tan rápido que ni me di cuenta de que llegaban ya las vacaciones de navidad, se supone que tus padres te mandan una carta para dejarte salir hasta el 2 de enero con ellos, entonces estuvieron llegando cartas toda una semana, a Jackson, a Tamara, a Raquel y a su hermano, incluso a Hugo, pero a mí nada, aunque eso me lo esperaba bastante dolió, dolía saber que aunque había niños que tenían muchos más problemas que yo, y que tenían situaciones más graves, iban a pasar las navidades con ellos, yo no tenía ese privilegio de tener unos padres que me perdonaran en realidad ni entiendo por que les tengo que pedir perdón, pero ya hace casi 3 meses que no veo a mis padres, y todos los días recuerdo que si me portaba mal, me arrancaban la piel de una. Es tan cruel, y más no explicarme nada, ni una carta para ver que tal estoy, es como si yo no fuera nada, no les entiendo, de veras que no.

Me levanté la mañana del 24 sin Tamara en su cama, fue la angustia que me llevé, que no me acordaba de que más de medio internado se había ido. Bajé a desayunar de mala gana, y para mi sorpresa encontré a Lucas, así que después de coger la comida me acerqué y me senté en frente.

-Anda lady Di ¿que haces tu por aquí?-

-no tuve carta-

-mejor, a veces es bastante toxico volver con tu familia después de tanto que acabas peor de lo que estabas cuando llegaste aquí-

-¿tu no tuviste carta?-

-si, solo que no quise ir- eso me pilló totalmente por sorpresa ¿cómo un niño millonario no quiere ir a visitar a su familia?

-bueno, creo que es mejor que no recibir-

-si tú lo dices-

-¿qué tal con Hugo?-

-bien, a veces discutimos por cosas tontas pero no es gran cosa-

-ya, el puede ser un poco subnormal-

-lo sé-

-¿sabes? yo siempre pensé que te gustaba Jackson, pero ahora veo que estoy confundido-

-yo...- por un momento me paré a pensar, a darle vueltas a lo que había dicho Lucas- si, no, pfff que va, es decir...-

-relájate Di-di que te va a dar un algo- ¿Di-di? la verdad es que no puedo decir que lo odiaba, pero suena bien.

-si-ya-creo que voy a subir a por mis cosas y a leer un rato-

-bien- con eso me fui, roja como un tomate, sin saber que decir

Mientras rebuscaba en una pila enorme de libros encontré el que me compré cuando me escapé con Jackson, lo echaba tanto de menos, hacia tanto que no sabía nada de el, todo por culpa de que unas monjas nos pillaron fuera. Fue ridículo castigarnos de esa manera, así que entre pensamientos de todo tipo decidí echarle una ojeada, y si, mal por mi, acabé estando 6 horas leyendo, que hasta me salté la hora de comer.

-¿Di-di?- escuché detrás de la puerta, oh Lucas, verdad el estaba aquí.

-¿qué pasa?-

-nada, solo vengo a avistarte de la cena de navidad esta noche-

-oh, si, verdad, la cena..- mierda, se me había pasado por completo

-¿qué hora es?- pregunté dejándolo pasar a la habitación

-7:50-

-dios mío y a que hora es la cena-

- a las ocho-

-¡ocho!-

-si Dianne-

-mierda, que no tengo nada-

-somos cuatro gatos así que tampoco te preocupes en ponerte guapa-

-ohhhh, gracias lucas que apoyo moral- dije sarcásticamente

-de nada- le deje acomodarse mientras buscaba algo de ropa, encontré unos jeans y una camiseta roja, me puse eso y un par de collares y pendientes.

-¿Qué te parece?- salí del baño apresurada por bajar, nunca había ido a una cena de navidad, a no ser que fuera en mi cuarto con mi peluche de elefante, el era mi papá Noel, el que me ayudaba a no llorar esa noche, por que según todos es un día de felicidad, así que si, mientras mis padres desaparecían hasta el 2 de enero, yo disfrutaba de una velada con Julie el elefante.

-no queda mal, pero te quedará mejor con esto- se apresuró hacia mi y me colocó un gorro navideño y lo mismo hice yo con el. Ese momento fue genial y entre carcajadas bajamos al comedor. Por primera vez había comida exquisita, un pavo gigante con guisantes del que yo había repetido ya un par, y un vaso de leche. Hacía que no comía tanto y tan rico que ni me acordaba, después de eso tuvimos una pequeña "misa" en la que bueno, blah blah blah y más tarde a dormir, no me esperaba para nada que la mañana siguiente hubiera regalos debajo del gran árbol colocado en el centro del hall, una sonrisa de oreja a oreja se me formó en unos instantes, además veía como Lucas me miraba mientras yo emocionadamente abría mi regalo, que de hecho no había uno, si no dos, uno era un cuaderno nuevo para matemáticas, que sabía perfectamente que era de parte de las monjas y otro era, NO PUEDE SER, ¡Julie!, saque al elefante de la caja y corrí a dar un abrazo a Lucas, -gracias- le susurre.

-de nada- me dijo de vuelta, al parecer el chico drogadicto si tenía sentimientos.

-¿cómo supiste?-

-Alguien me contó-no podía ser otra persona más que Jackson, por que era la única persona que lo sabía

-El te quiere Dianne- pronto baje de sus brazos y mi rostro se volvió más frío por alguna razón desconocida que todavía yo no llegaba a admitir.

-¿cómo lo conseguiste?- evité lo que dijo y continué hablando con una nueva sonrisa falsa, para evitar momentos incómodos

-haces muchas preguntas Di-di-

-dime, por que a mis padres no se lo pediste...-

- tengo contactos- odiaba que me ocultara cosas, pero en este caso estaba tan feliz por recibir mi primer regalo de navidad que me daba igual.