Bien, ya se que esto era una costumbre, es decir, el robar la ropa a Raquel, por que lo único que había en mi armario eran trapos sucios, obviamente si quería impresionar a Bailey necesitaba ir bien.
-¿seguro que está bien?-
-siii, ya verás que les vas a caer super bien-
-¿por qué no vienes conmigo?- repuse
-¿acaso me invitaron? no verdad pues entonces-
Llevaba unos vaqueros que iban pegados a la pierna hasta la rodilla un gorro negro y unas converse negras, acompañado de una camiseta blanca con un bordeado y una azul marina de manga larga por encima que hacía que solamente se lograra ver una parte de la camisa, además de una abrigo negro, ya que hacía mucho frío. Bien, ahora respiremos, que no se nos olvide, se que es raro, pero me suelo recordar esto a mi misma varias veces al día ya que la ansiedad me aparece como si nada.
- me voy, bye-
-adios Dianne-
-ah si, recuerda vigilar a rosario y a berta, que necesito salir y no se como-
-tranquila, yo te cubro-
-¿seguro?-
-deja de ser tan insegura y sal por la puerta a pasarlo bien, lo necesitas - adoro a Raquel, es tan buena amiga. No se como no había probado a escaparme de casa antes e intentar hacer algún que otro amigo, si hubiera llegado antes por aquí seguramente las cosas con mis padres fueran mejores pero en fin, así es la vida. Más tarde conseguí escaparme, aunque esta vez no fue tan fácil.
-¿hola?- no veía a nadie cerca
-rubita has llegado- escuché a Bailey pero no sabía de donde venía su voz
- si ¿donde estás?-
-boo, jajajaja, bie chicos esta es Dianne, Dianne estos son los chicos- me presento a todos, Rose, Nils, Carla, Marco, pero yo no parecí gustarles.
-¿ya vas a sustituir a Riley?- dijo jugetón Marco, enseguida Bailey le soltó una torta en toda la cara y no me extrañó.
-bueno no discutan vamos a bajar ya- dijo carla ignorándome completamente
-no, esperad, que ya estoy- justo la novia de Hugo apareció por aquí
-¿tú? ¿Qué coño haces aquí? sabes que no puedes venir aquí como si nada-
-tranquila la invité yo-
-¡que me tranquilice dices! ¡sinceramente no se que es peor si que esté ella aquí o que tu la hayas invitado!-
-no si yo ya me iba- la ansiedad comenzó a tragarse mi cuerpo poco a poco, casi me faltaba el aire cuando di media vuelta
-¡no! espera Dianne-
-si espera, pues verás como vayas a por ella y la convenzas de volver se acabó lo nuestro-
-bien- eso fue doloroso hasta para mí, que confundida estaba de nuevo, ese chico era peor que Jackson, estaba muy desestabilizado
-mira, haz lo que quieras-
-Dianne- el me cogió de la mano y me estampó contra el muro de piedra del internado
-¿Ya has visto? no voy a ir-
-Bien, haz lo que quieras, pero tú verás-
-he escuchado lo que ha dicho y yo no me quiero interponer en nada así que Bailey déjame en paz- lo empujé para alejarme pero fue inútil
-¿crees que te estas interponiendo? tu eres mía y solo mía - me susurró tan claramente que sabía que lo decía de verdad
-no lo soy- intenté negarme
-ya, claro, pues entonces caerás a mis pies- sonrisa pícara que hace que me joda tanto, por favor que alguien lo haga parar.
-ahora ven conmigo y verás que no pasa nada mmm- su confianza en sus palabras al hablar me hizo derretirme como una tonta. Al tiempo que bajamos la colina llegamos a un café, sin sus amigos, raro me parecía esto.
-¿y bien? ¿Dónde estamos?- pregunté
-en un café lejos de la gente-
-ah, bien...- de forma incómoda baje mi mirada y me fijé en mis pies, hasta que una camarera nos interrumpió y nos llevó a una mesa.
No creo que me de tiempo o incluso que me salgan las palabras como para explicar todo lo que paso después, fue, increíble. El caso es que después de tanto hablar, el no parecía tan mala persona, o al menos eso pensaba, todo fue muy rápido y de un momento a otro el me besó, así fue como noté mi cuerpo estallar de mil y una formas, liberándose de todos mis pensamiento y preocupaciones. Fue tan liberador, que no sabía que lo necesitaba tanto.
-¿ves como te dije que caerías rendida?-
-calla un poco anda-
- y si esto no es suficiente tu espera un poco y verás- con eso lo dijo todo y a la vez nada. Maldito Dios que me confunde tanto.
-Hugo esto está mal-
-no lo está si no lo piensas, además ¿por qué iba a estarlo?-
-por que se supone que amas a Riley, no la puedes dejar así-
-¿no la odiabas?-
-mira Hugo, por mucho que quiera tener rencor a alguien, no puedo...-
-bien, lo dejaré claro con ella-
-gracias- mire hacia mi taza con chocolate vacía y esperé a que se fuera a buscar a Riley, cuando la terminé, me escabullí de nuevo al internado. Subí me cambié al uniforme y agarré un libro de la biblioteca que me puse a leer. Más tarde después de cenar volví a subir, sola, hasta que me tropecé accidentalmente con Bailey.
-rubita, Riley y yo ya está...- no se por que notaba tristeza o tensión en su mirada, por que el no me estaba mirando como solía , el miraba al suelo, como si nada, parecía otra persona...
-bien, ¿y ahora que quieres que haga?-
-quiero que seas mi novia- mis hormonas se revelaron, esto más que otra cosa fue una lucha interna para mí, las hormonas decían que si pero mi corazón que no, y se que el dicho dice de sigue tu corazón, pero en cambio está vez mi dicho hubiera sido "deja que tus impulsos decidan por ti".
-me parece bien-
-¿solo bien?- se acercaba lentamente hacia a mí
-no, mejor- ahora fui yo la quien dio el primer paso, todo fue tan repentino que ni yo me lo creía, acababa de... diooosss, todo es como estar soñando.
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Si tú supieras [en proceso ]
Ficțiune adolescenți-[en proceso] -Esta historia es 100% mía y no se admite ninguna forma de plagio -Los dibujos de la portada no son míos, los autores tienen todo el derecho en ellos. "INESPERADO PROHIBIDO NO CORRESPONDIDO ETERNO EL AMOR TIENE MUCHAS CARAS ...