Si tú supieras [en proceso ]

*Capítulo 13*

Jackson estaba tirado en el suelo y sinceramente me lo esperaba. Así que rápidamente Intenté agarrarlo y me colé en la enfermería, lo tumbe en la camilla, y espere a que despertara. Mientras preparaba unas gasas, tiritas y agua oxigenada y me quejaba de lo terco que era este chico.
-Siempre igual- farfullé

-mmm... porque está tan oscuro-Jackson había despertado

-shhhh, calla que nos van a oír-

-¿Dianne?¿que hago aquí?-

-deja de preguntar e incorpórate que te voy a limpiar tus heridas-

-no lo necesito, gracias- mientras se quejaba de fondo yo ya estaba untando una gasa en agua oxigenada y se la estaba llevando a la cara.

-¡agghh!-se quejó y pegó un pequeño salto.

-estate quieto, necesito ver tus heridas y es complicado porque estamos a oscuras sólo tenemos la luz que se traspasa por la puerta- los dos nos dimos cuenta de lo cerca que estábamos y yo no le quitaba los ojos de encima, no podía, necesitaba...

Me beso de nuevo, y verdad que lo hacía en falta, pero era tan perfecto el momento, que se me olvidó por completo limpiar su herida. Además de mi herida interna que quemaba por dentro tras ese beso, el que alguien me tocara después de esa noche me sacaba de quicio, pero era Jackson y no se porque a él no le tenía miedo

-Rubita, escuece-Se alejó de mí

-perdón, voy a terminar y subimos-

Limpié sus heridas lo más rápido posible evitando sus quejas y sin mirarle a la cara, me ardían las mejillas como nunca y di gracias q estábamos a oscuras porque se podría distinguir mi cara en un momento.

Cuando salimos intentamos evitar a las monjas que rondaban por los pasillos con faroles de luz. Ya era fácil distinguir los pasos de cada una y hacia dónde se movían a sí que le di las buenas noches a Jackson y me dirigí a mi dormitorio sigilosamente.

-hola Dianne, a buenas horas llegas- Tamara y su tono sarcástico irrumpieron en cuanto abrí la puerta.Ella estaba tumbada leyendo orgullo y prejuicio, ya estaba aseada y lista para dormir y como siempre yo parecía un desastre.

-si, emm como que me voy a cambiar ¿no?- cogí mi pijama y entre en el baño. Más tarde una vez ya aseada y cambiada me tumbé en la cama.

-¿Andando con Jackson de nuevo?- Ella cerró el libro y lo puso en la mesilla. Se la notaba bastante interesada.

-si, pero no es lo que parece-

-ay, ya estamos de nuevo, déjate de historias que sabemos que le gustas-

-Tamara déjate de tonterías-

-no se como no sois pareja-

-pues porque ¡yo no soy como tú!, no quiero hacerme daño, además tú ya tienes a Tony-

-si, ya, es verdad, no se para que doy consejo si esto es lo que recibo, en fin, supongo que buenas noches- Tamara me dio la espalda y apago la luz

-si...- ignorando la conversación me dormí. Me costó un poco ya que últimamente había tenido muchas pesadillas respecto a lo que pdo en el pub , pero supongo que dormí lo justo.

Ya a las 7:45 me desperté, volví a cambiarme corriendo y me preparé para bajar a desayunar. Para mi buena suerte, todavía quedaba comida cuando bajé y no me echaron del todo una bronca.